La escenografía a veces se toma como algo accesorio, un telón de fondo para lo realmente importante del espectáculo, que sería el desarrollo de la trama de la obra de teatro o los bailarines en escena. "Pero sin escenografía la danza, el teatro o la ópera no serían un espectáculo, serían solo un recital, un concierto o una lectura dramatizada", apunta la destacada escenógrafa y académica de la Facultad de Artes, Edith del Campo.
Este año es primera vez que Chile auspiciará oficialmente una selección del trabajo escenográfico criollo para que se presente en la Cuadrienal de Praga, la instancia más importante de exhibición y competencia de escenografía y arquitectura teatral a nivel internacional.
Este hecho nació de una iniciativa de Edith del Campo, quien en 2005 se acercó al Director de Asuntos Culturales del Ministerio de Relaciones Exteriores, Emilio Lamarca, para plantearle la necesidad de que el Estado se preocupara de patrocinar oficialmente por medio de llamados a concurso la participación chilena en el certamen checo. Antes Chile había participado, pero solo a través de iniciativas individuales.
"No había selección ni jurado para elegir las obras, entonces la idea era que el Estado tomara la sartén por el mango e hiciera un concurso, para que realmente fuera lo mejor y lo más representativo", afirma la escenógrafa.
Así, tras la buena acogida de la DIRAC, este año se nombró a un curador para que eligiera la mejor escenografía. La responsabilidad recayó en el destacado diseñador teatral Sergio Zapata, quien finalmente seleccionó el trabajo de Eduardo Jiménez para la obra "Purgatorio", de la compañía Teatro del Silencio, dirigida por Mauricio Celedón.
Edith del Campo cree que este es un gran impulso para la escenografía como una disciplina estable, que ha tenido su desarrollo paralelo al del arte dramático en Chile: "Gracias a que el Estado se comprometió con hacer el patrocinio oficial, incorpora un gran movimiento cultural de los últimos años, una disciplina escénica algo desconocida o no reconocida".
¿Y qué tiene que tener una escenografía para no ser mera decoración y ser una obra de arte? Edith del Campo cree que las mejores escenografías no son necesariamente las más exuberantes, sino las que pueden ser consecuentes con la identidad del país. "En Chile tenemos el prejuicio de que las obras mientras más se parezcan a las obras londinenses o de Broadway son mejores". Pero para ser realmente una manifestación artística tiene que tener una visión propia. "Empieza a ser arte cuando es original, creativa, y consecuente con la propuesta del director", afirma.
Praga la bella
La escenógrafa, que estudió Diseño Teatral en la Universidad de Chile luego de que tuviera que abandonar por problemas físicos su carrera de bailarina, va por cuarta vez a Praga, una ciudad por la que reconoce una gran fascinación. Desde 1995 ha participado de la Cuadrienal de manera independiente, presentando proyectos a la DIRAC, como la muestra del homenaje que hizo a su maestro Bernardo Trumper y que llevó a la República Checa en 1999. Pero esta vez es distinto.
"Esta es la más importante de todas las veces que he ido", afirma la escenógrafa, debido a las relevantes consecuencias de su gestión. Por su salud ya no puede bucear en bodegas ni armar escenografías, pero sigue muy ligada a la disciplina. "Ahora estoy dedicada a abrir puertas, a hacer más un trabajo de gestora que de escenógrafa", dice.
Además, dada su experiencia en visitas a la capital checa, se encargará de presentarle a autoridades, organización y demases a la actriz Tichi Lobos, quien será en adelante la responsable de la participación chilena en el encuentro. "Mi trabajo termina aquí. Como ya conozco cómo está conformado esto, presento a Tichi como responsable".
La versión 2007 de la Cuadrienal de Praga (que este año cumple su aniversario 40) se llevará a cabo entre el 14 y el 24 de junio y contará con la presencia de obras de más de 60 países.
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