Pocas veces una exposición colectiva tiene hilaridad, consecuencia y trascendencia. Pocas veces se produce un logrado diálogo entre las distintas propuestas y técnicas y pocas veces el mensaje de la curadora llega con tanta claridad. Todo eso ocurre en "Cómo vivir juntos, 27ª Bienal de Sao Paulo", exposición constituida por una asertiva selección de trabajos y artistas que formaron parte de la muestra de Arte más importante a nivel mundial después de la Bienal de Venecia y que hasta el 1 de julio está abierta al público en la sede Quinta Normal del Museo de Arte Contemporáneo.
Son artistas poco o nada conocidos en Chile y que en su mayoría provienen de países que conforman el llamado "tercer mundo", son ellos los que le dan vida, a través de sus obras, a esta muestra que resulta especial, no sólo por el logrado tratamiento a distintas temáticas, sino que porque Palestinos e Israelíes pueden vivir juntos; porque se permite el travestismo en culturas tan conservadoras como la árabe; porque un artista se rasura la barba y se la pega en la cara a su pareja y porque un hombre pasea con un animal salvaje por la calle como si estuviese con su mascota. En definitiva, porque las 197 obras de los 26 artistas provenientes de los 22 países, son, en su totalidad, delirantes.
Jacopo Crivelli es el productor de la 27ª Bienal de Sao Paulo. Habla perfecto castellano al mismo tiempo que confiesa, con un dejo de culpa, ser italiano y no brasileño. Está de paso por Chile para la inauguración de la muestra y para participar en la mesa redonda que sostendrá junto al artista chileno Mario Navarro en el marco de las Conversaciones MAC, el viernes 27 de abril a las 16:00 hrs. en la Sala de Conferencias del MAC Quinta Normal.
Crivelli, quien además es curador, asocia el Arte con el mercado, señalando que "es ingenuo pensar que la Bienal no es mercado". Hace poco tiempo realizó una exposición en Valencia, junto a otro curador brasileño, sobre Arte Latinoamericano, pero asegura que prefiere no usar ese término, ya que lo encuentra limitante.
"Si bien, creo que es interesante, me confunde la definición de Arte Latinoamericano, porque hay una variedad tan grande de temas y de artistas, que resulta una definición limitante. En Iberoamérica tenemos artistas de una importancia enorme, no sólo para la región, sino que para el mundo. Pero creo que falta un mercado más fuerte, porque si lo hubiese, las obras serían más consideradas", explica.
Esta nueva versión de la Bienal de Sao Paulo está marcada por cambios. La curadora fue elegida por votación, por ejemplo, la muestra llegó a Chile auspiciada por un banco y no por las embajadas, ahorrándose problemas editoriales. Todo esto hace pensar que hay más libertad, ¿es así?
Yo estuve muy cerca de la curadora en la negociación de lo que se podía y no hacer, tomando en cuenta que el concepto curatorial y las elecciones pasaban por ella. Muchas veces tuvimos que parar producciones de obras e ir a negociar con galerías para ver si nos apoyaban con esas producciones, porque muchas de las obras más importantes se pudieron hacer sólo gracias al apoyo de distintas galerías. Esto es un tema importante, porque una de las críticas que se le hizo a esta versión de la Bienal, es que estábamos muy en contra del mercado, pero no es tan así. Yo no estoy en contra del mercado, porque el mercado del Arte es un factor tan enraizado en el arte contemporáneo que es casi ingenuo creer que se puede hacer un evento del porte de la Bienal sin tomar en cuenta el mercado, porque la Bienal es mercado, ya que un artista que expone en ella vale más.
No puedo dejar de desprenderme de la imagen del muro que separa al pueblo palestino y que constituye parte de la obra de Miki Kratsman. ¿Crees que el Arte Contemporáneo está derribando barreras políticas?
Creo que si, que es un proceso muy largo y que posiblemente tarde mucho, pero sin duda hay artistas que contribuyen a derribar esas barreras a través de sus obras. Miki Kratsman es un artista residente en Israel y cuyas obras son muy interesantes, pero no es gratuito que justo en frente de donde él expone, esté el trabajo de la artista palestina Ahlam Shibli, quien insiste en que sea reconocido su origen palestino y cuyo trabajo, aunque no retrate directamente el conflicto palestino israelí, tiene una connotación política muy fuerte, ya que trata de la huida, de la fuga, de gays, lesbianas y travestis que deben salir de su país porque no existe libertad de expresión. Hay relaciones que se van creando entre las obras y los artistas que se presentan en esta exposición, y creo que la resistencia artística, más o menos política en el sentido convencional, es importante.
¿Cuál es tu visión sobre el diálogo en el Arte, que sin duda caracteriza esta muestra y que apela a la convivencia?
Como es una selección de lo que se presentó en la Bienal y como el espacio es menor, siento que el diálogo está potenciado, además creo que hay obras que se ven mejor acá que en Sao Paulo. Eso pasa con el trabajo de Mario Navarro, artista chileno que presenta la instalación "The New Ideal Line (Opala)". En Brasil, la obra de Navarro no llegaba hasta el techo y aquí sí, por lo que ahora su trabajo se ve más potenciado y encuadrado. Esta instalación está compuesta por un dibujo a carboncillo de gran formato que exhibe el modelo de los automóviles que usaban los organismos de represión del Estado durante la dictadura militar. Siento que siempre es interesante volver a instalar cosas en sitios donde no habían estado antes.
Información General MAC Quinta Normal
Adhesión: $600 adultos, $400 3ª edad y estudiantes. Gratis: Estudiantes U. de Chile y clientes del Banco Itaú Chile: Horarios: martes a sábado de 11:00 a 19:00 hrs. Domingos de 11:00 a 18:00 hrs. Matucana 464 Metro Quinta Normal/ 6817813/ 9771741.
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