Luis Orlandini:

Sin nostalgia y lejos de la rutina

Luis Orlandini: Sin nostalgia y lejos de la rutina

A estas alturas, Luis Orlandini, actual subdirector del Departamento de Música y Sonología de la Universidad de Chile, odia un poco los aeropuertos. Es comprensible para un guitarrista que en su destacada trayectoria internacional ha recorrido desde Tokyo a Moscú, pasando por buena parte de Europa y Latinoamérica. "Digamos que viajar es una actividad o una situación inherente a lo que tengo que hacer, a ser intérprete. Y la verdad es que el mercado musical es así, involucra moverse, contactarse, relacionarse. Eso es bonito, tiene un lado bonito y es fundamental para el artista", explica.

Acaba de estar en un encuentro de guitarra clásica en Niza haciendo recitales y clases magistrales, donde vivió una experiencia distinta a otros festivales, pues estaba asociado a escuelas populares y no era sólo el ghetto habitual de los músicos: "esto tiene una connotación bonita, es una experiencia que a uno le impacta porque uno está metido en un país latinoamericano que es mucho más capitalista que los mismos europeos y te sorprende ver en Francia el acceso que tiene cualquier persona a la cultura, al arte", señala Orlandini.

¿Cómo ve a sus alumnos y a los jóvenes intérpretes nacionales?

El movimiento de la guitarra en Chile es fuertísimo, lleva casi 20 años en una situación insólita, en el sentido de que el interés no decae nunca, a pesar de nuestra sociedad y el estatus que tienen los músicos clásicos en Chile, que es como el último eslabón del sistema. Pese a esto es fantástico, hay un alumnado muy talentoso, gente que está saliendo permanentemente, hay reconocidos intérpretes jóvenes que están haciendo carrera, entre ellos Romilio Orellana (que es mi colega acá), José Antonio Escobar, Carlos Pérez, que ahora es académico ad honorem de nuestro departamento. Y se va renovando, yo tengo en este momento cuatro ex alumnos que están en Alemania, cada uno haciendo lo suyo, y otros en otras partes, es estimulante.

¿Desde Chile

En 1987 Orlandini obtuvo una beca para estudiar con el maestro Eliot Fisk en Colonia, Alemania. En el mismo país obtuvo en 1989 el primer Premio en el Concurso Internacional de Música de München, "que fue el momento en que me validé como músico ante la comunidad internacional (risas). Pasé de ser un desconocido a alguien que valía algo". Comenzó entonces a tocar en los más diversos escenarios del mundo, adquiriendo gran prestigio.

Pero hace 10 años decidió volver a Chile. "En algún momento yo tomé otra opción, que no era muy lógica para mucha gente. Estuve muchos años en Alemania becado y luego viviendo y de repente tome la decisión de volver, todos me decían que era un poco arriesgado, que podíamos llegar a Chile y morir para el resto del mundo, y la verdad que no fue así, han pasado mas de 10 años y estoy contento, no he dejado de tener una actividad permanente", afirma.

A pesar de sus logros (que incluyen presentaciones en el Conservatorio Tchaikowsky de Moscú y grabaciones con la Orquesta Filarmónica de Gran Canaria en España), cree que "no es bueno vivir de recuerdos, hay que mirar siempre hacia adelante".

Nuevos viajes y proyectos

Así, Orlandini ya tiene en carpeta numerosos proyectos y actividades. Lo más próximo es un viaje a Ibagué (Colombia) a un Seminario Iberoamericano de Guitarra, con cuyo Conservatorio la Facultad de Artes firmó un protocolo con una institución llamada ALCEM (Asociación Latinoamericana de Escuelas y Conservatorios de Música). "Con ellos estamos generando vínculos como para crear una red dentro de Latinoamérica con las escuelas de música, lo que es fantástico porque para cualquier músico en general era mas fácil tener contacto con Europa que con Latinoamérica".

Además, como miembro del Cuarteto de Guitarras de Chile irá de gira por Alemania en octubre y seguirá con un gran proyecto que lo entusiasma: junto a Romilio Orellana busca darle un mayor impulso a la guitarra en Chile con "Dos Guitarras para el Bicentenario", que comenzó el año pasado con una gira al norte y este año contempla una grabación, una gira por el sur y otra a cinco capitales de Europa en noviembre.

¿Algún sueño inconcluso?

Quizás el sueño no cumplido es poder dedicarme más holgadamente a hacer conciertos y a la interpretación, sin tener que dedicarle tanto tiempo a la gestión. Lo otro es tener acceso siempre a escenarios más importantes, no por sentirme más importante sino que uno se autoestimula con eso y siente siempre ganas de superación. Porque si tú tocas todos los años en el mismo lugar, al final vas sintiendo que es una rutina. Uno nunca puede perder el norte de que tiene que desarrollarse en forma permanente, tanto uno mismo como en su ambiente, en los escenarios que toca.

¿Que escenario le falta?

O sea, muchos. Por ejemplo no he tocado en Nueva York, ese sería un punto que algún momento me gustaría lograr.

Últimas noticias

Exhibición en MAC releva veta de diseñador teatral de Guillermo Núñez

"TREGUAESCENA: el primer Guillermo", destaca la producción para obras de teatro realizada por el Premio Nacional de Artes Plásticas (2007) durante los años 60. Aunque comenzó a tomar forma en el año 2021, la muestra ahora se presenta como un homenaje póstumo, a quién dirigió el del Museo de Arte Contemporáneo de la Universidad de Chile a principios de los años 70.

Conformado por académicos de la Facultad de Artes:

Integrantes del Núcleo Emovere iniciaron residencia en Centro NAVE

"Espectra" es el nombre del proyecto que las académicas Francisca Morand, Mónica Bate y Eleonora Coloma y el académico Javier Jaimovich llevarán a cabo en el marco de la residencia que realizan desde el 8 de julio en el Centro de Creación Artística y Residencia NAVE. En la propuesta, que comenzaron a desarrollar a mediados del año 2023, trabajan a partir del registro de voces y sonidos en peligro de extinción.

Exhibición en MAC releva veta de diseñador teatral de Guillermo Núñez

"TREGUAESCENA: el primer Guillermo", destaca la producción para obras de teatro realizada por el Premio Nacional de Artes Plásticas (2007) durante los años 60. Aunque comenzó a tomar forma en el año 2021, la muestra ahora se presenta como un homenaje póstumo a quién dirigió el Museo de Arte Contemporáneo de la Universidad de Chile a principios de los años 70.