Jorge Gaete imparte clases de dibujo en el Departamento de Artes Visuales y se adjudicó, a fines del 2005, un proyecto de investigación y creación artística de la Universidad de Chile, D.I, otorgado por la Vicerrectoría de Asuntos Académicos, para realizar el proyecto "Autorretratos de Influencias", con el que inauguró uno de los proyectos pioneros de Net Art realizado bajo el alero de la Casa de Bello y también para confeccionar un catálogo que registrará las obras producidas en él.
"Lo interesante de este museo, en el contexto universitario, es que se oficializa una actividad que está abriendo puertas a la creación artística y a la investigación en artes en un medio tecnológico que representa el concepto de globalidad", señala el artista visual.
¿Como llegaste a este proyecto?
Siempre me he relacionado con el medio digital en distintos grados y de diferentes maneras. En un comienzo me interesé por la traslación de las posibilidades gráficas, formales y por la virtualidad espacial que se identificaban como una visualidad surgida de los medios tecnológicos puestos en el contexto del dibujo, una suerte de operación que retrotraía la tecnología hacia la manualidad. Luego, la interrogación de la presencia de estos medios en un contexto como el de nuestro país, en el sentido de habitar un lugar donde coexistían una tradición fuertemente arraigada en las artesanías junto a un impulso importante por instalar estas tecnologías en nuestro medio cultural. También la posibilidad de usar estas tecnologías como herramienta de proceso o desarrollo de trabajos, los que gradualmente incorporaron elementos digitales en su construcción, por lo que me resultó natural introducirme directamente en el medio propiamente tal, para conocer y experimentar sus potencialidades de manera directa.
¿Que te hizo trabajar con autorretratos en este medio?
Me pareció pertinente el sentido de los autorretratos con relación a la naturaleza de este medio, en cuanto al calce que se produce con relación a la mirada con que abordé el proyecto. Me pareció natural e importante apelar a factores como la dispersión, tratándose de posibilidades que se nutren de la propia psiquis, también ambigüedad, deterioro, pérdida de centro, y otras cosas por el estilo que tienen que ver con la definición del individuo actual, con el fin de disolver tus propios paradigmas en un medio que no restringe las posibilidades, dentro del cual no están academizadas las maneras ni pragmatizadas las lecturas. Es por eso que en este proyecto tuve la necesidad de disolver líneas que he desarrollado y creo necesario, por un asunto de intereses y credos con relación al arte, poner en crisis, como una manera de estar en concordancia con este medio y desarrollar e investigar sus potencialidades .
¿Cuál es la relación con la violencia y lo divino en tu obra?
Me parece que son dos aspectos que hacen referencia a situaciones extremas, son polaridades. La violencia tiene que ver con la contemporaneidad, con el mundo actual, con el atropello, con todo ese tipo de cosas. Y lo divino, es una necesidad de escarbar y tratar de encontrar, en esa actualidad de mundo, que es violenta, resquicios de aquello que nos vincula con lo metafísico, en el sentido de encontrar rastros de aquello que en algún minuto nos podía salvar. Esa estructura tiene que ver con la moral cristiana, con la cultura chilena, pero la inquietud específica de lo divino pasa por la necesidad de ir al encuentro de eso en los lugares en donde uno jamás pensaría que podría surgir, como en el caso de las tecnologías o en las otras cosas que tienen que ver con lo tecnológico y la posmodernidad.
¿Cómo ha sido la recepción de tu trabajo?
He recibido muchos y sobre todo diversos comentarios de mi trabajo, y estoy seguro que esto se debe a que puede ser leído de muchas formas, acá entra en vigencia algo así como: "dime lo que vez y te diré quien eres". Estas diferencias de opinión se deben a que este trabajo en particular no lo entiendo necesariamente como una obra en un sentido tradicional sino mas bien, como una puesta en actividad de algunos trabajos digitales que he realizado en el ultimo tiempo en un contexto que ofrece facilidades de interactividad, de multidisciplinariedad, de exploración formal en un soporte que se rige por otros paradigmas, lo que me parece un factor muy sugestivo y nuevo para investigar, por lo que la diversidad de miradas que se pueden hacer de él son las posibilidades que van desde entenderlo o no, y por supuesto de opinar. Otro factor es la diversidad de información con relación a este medio, aún podemos hablar de analfabetización y desconocimiento, en un grado importante, del potencial de desarrollo que éste tiene para el arte.
¿Cuántas lecturas se pueden hacer a tu trabajo?
Mi trabajo permite variadas lecturas y dialoga con una serie de artistas Net que han desarrollado una obra interesantísima desde la mitad de los 80' en adelante, los que en la actualidad están siendo reconocidos por teóricos especializados en este medio. He recibido comentario, sobre todo de cibernautas, habituales a visitas a lugares de red y que trabajan distintas maneras de poner en web sus trabajos, hacen alusión a la importancia y a la manera de resolver en este proyecto lo relacionado con la interactividad como un elemento constitutivo de la obra que disuelve, en el territorio del arte, la distancia entre artista y obra, lo que en este trabajo puesto en este medio, lo entendí como un requisito obligado para hacer que la línea de lectura no fuera dirigida, sino todo lo contrario, ya que no quisiera hacerme cargo de dirigir la lectura que pueden tener de cualquier trabajo las personas, ya que me parece impertinente y poco provocador llevar o ser llevado de la mano hacia un destino previsto, poder inducir a una navegación aleatoria, incluso parcial, lo que es un tipo de mirada propia de este medio, a diferencia del cine, los audiovisuales o las disciplinas tradicionales.
¿Cómo sientes que hay que ver tu trabajo? ¿Cómo se define una obra en este medio?
Para empezar, este trabajo no hay que leerlo como una muestra de obras puestas en red, no se trata de una galería tradicional que incorpora trabajos traídos de esos contextos hacia este medio, sino que se trata de imágenes que sólo pueden habitar en él, ya que sólo aquí se puede desarrollar una interactividad con la música, los ruidos y todo lo que se pone en juego y dialoga con los propios sistemas de navegación, aspecto diseñado y desarrollado particularmente para esta exposición, por ser uno de los aspectos que me resultó de mayor interés y que aporta sólo este medio. Todo esto está abierto, incluso apto, para el vitrineo, si es que alguien lo quisiera. Lo que sí, por lo menos, "no sólo imaginar un paralelepípedo de barro con paja cuando se escucha el término Adobe".
¿Qué ha significado esta experiencia de inaugurar con una exposición tuya este Museo?
Me agradaría que hubiera, en este museo, trabajos de muchos académicos del Departamento de Artes Visuales. Ahora, en lo personal, volver a tomar un lápiz, por decirlo de alguna manera que hable de todos los otros trabajos que realicé en algún momento, es algo que no quedará indiferente a esta experiencia. Significa revisar la relación que tuve con ellos e interrogarlos con las preguntas que surgieron de esta nueva experiencia. Quiero agradecer el financiamiento del D.I. de la Vicerrectoría de Asuntos Académicos de la Universidad de Chile; la invitación que me hizo el director de M.M.M. Arturo Cariceo; el trabajo de programación que realizó Gonzalo Geraldo; la música que compuso Rolando Cori; el texto de Pablo Oyarzún R; la corrección de textos de Violeta Larraín y a muchos más que sugirieron ideas y se integraron a discusiones durante el desarrollo de este proyecto.
