
Con más de dos décadas de trayectoria, Alejandra ha visto cómo la formación en Arte Terapia se ha ido enriqueciendo con nuevas perspectivas, adaptándose a los cambios en el ámbito de la salud mental, la educación y el bienestar social. La incorporación de enfoques como la perspectiva de género, la atención a necesidades educativas especiales y la modalidad virtual han permitido que el programa responda a los desafíos contemporáneos, sin perder su rigurosidad académica y compromiso con la formación ética y profesional.

Alejandra también enfatiza cómo, a medida que avanzan en su proceso de aprendizaje, los estudiantes no sólo adquieren herramientas técnicas y teóricas, sino que también desarrollan una mayor conciencia sobre su propio rol como terapeutas, integrando múltiples enfoques para abordar de manera más holística el bienestar de sus futuros pacientes. “Las y los estudiantes experimentan una transformación interna significativa, volviéndose más conscientes de sus procesos personales y del entorno que les rodea.
Además, se produce una apertura en su perspectiva profesional, ya que incorporan nuevas herramientas de diversas disciplinas y las integran en su práctica de Arte Terapia”, señala.
Desafíos, compromiso y dedicación profesional

La docente enfatiza que la formación en esta disciplina debe ser rigurosa y contemplar instancias supervisadas de práctica terapéutica, donde los estudiantes puedan explorar su propio proceso emocional y desarrollar una identidad profesional sólida. El Arte Terapia no sólo implica conocimientos técnicos, sino que también una profunda responsabilidad ética hacia quienes reciben este tipo de acompañamiento terapéutico. “Es fundamental promover una educación rigurosa sobre esta disciplina, aunque un curso o diplomado puede proporcionar herramientas introductorias valiosas, no son formaciones que validen como arteterapeuta”, advierte.

En cuanto al futuro del Arte Terapia en Chile, Alejandra lo vislumbra con optimismo, aunque con importantes desafíos por delante. Uno de los más urgentes es la necesidad de incluir esta disciplina en las políticas públicas de salud, permitiendo que más personas puedan acceder a tratamientos arteterapéuticos dentro del sistema estatal. A nivel académico, un objetivo fundamental es el fortalecimiento de la investigación en Arte Terapia, generando evidencia científica que respalde su eficacia y contribuya a su reconocimiento institucional. “Uno de los principales desafíos que enfrenta el país radica en la necesidad de avanzar en la implementación de políticas públicas que integren la Arte Terapia dentro del sistema de salud estatal”, enfatiza y agrega que "es esencial considerar su inclusión en el sistema educacional, tanto en el ámbito público como privado. En la actualidad, donde la salud mental enfrenta desafíos significativos, es fundamental educar y acompañar las emociones desde la niñez".
El camino del Arte Terapia en Chile ha estado marcado por la dedicación de profesionales como Alejandra Duarte, quienes han trabajado incansablemente por consolidar la disciplina con altos estándares académicos y éticos. A medida que crece el interés por esta forma de terapia, también se refuerza la necesidad de mantener una formación rigurosa y una práctica profesional responsable. Con un creciente reconocimiento en el ámbito de la salud y la educación, el desafío ahora es lograr que su impacto llegue a más personas, garantizando su acceso como una herramienta legítima dentro de los sistemas de atención y bienestar social.