“Con esto hay un antes y un después”. Así describe Pamela Navarro, coordinadora de la Unidad de Conservación y Documentación del Museo de Arte Contemporáneo (MAC), el impacto que tendrán los recursos asignados para el proyecto “Puesta en valor colecciones fotográficas del MAC: documentación, conservación preventiva, mejoramiento del depósito y difusión”, el cual se adjudicaron desde el Fondo para el Mejoramiento Integral de Museos (FMIM).
Junto al MAC, otros dos museos universitarios se adjudicaron recursos: el Museo Nacional de Medicina y el Museo de Arte Popular Americano Tomás Lago (MAPA), a partir de lo cual estos tres establecimientos realizarán mejoramiento, puesta en valor y difusión de algunas de sus colecciones.
En el caso del MAC, el proyecto a ejecutar beneficiará la colección fotográfica, la cual, como detalló Pamela Navarro, se ha incrementado casi en un 100 por ciento desde hace quince años a la fecha, a partir del ingreso de cerca de 360 piezas en donación y comodato durante dicho período. Esta colección y las últimas donaciones incluyen piezas de artistas como Antonio Quintana, Julia Toro y Rodrigo Rojas de Negri.
“Este proyecto nos permitirá implementar materiales de conservación preventiva e infraestructura para habilitar sus depósitos, mobiliario que no teníamos”, detalló la conservadora, quien agregó que la colección a tratar posee piezas de diferentes épocas y formatos, motivo por el cual “hay una exploración material que tenemos que hacer: un registro, un plan de difusión y un catálogo”, al que se sumará una exposición el próximo año en la sede Parque Forestal del MAC.
En lo que respecta al Museo Nacional de Medicina, como explicó Rayen Hellwig Merino, asesora de cultura y patrimonio de la Dirección de Extensión de la Facultad de Medicina, el proyecto “Puesta en valor de los principales objetos de la colección de ginecología y obstetricia del Museo Nacional de Medicina, desde finales del siglo XIX hasta mediados del siglo XX, a través de su descripción, embalaje y difusión”, permitirá investigar y visibilizar esta colección, a partir de la cual se podrá indagar en la relación histórica y social entre medicina y las mujeres.
Como explicó Hellwig, el proyecto fue pensado “en el contexto del cambio de nombre del Campus Norte a Eloísa Díaz, de la importancia de las mujeres y cómo se tratan en la historia ciertas colecciones, cómo se ve a las mujeres desde la ginecología y obstetricia”.
Para Andrés Díaz Caballero, curador y encargado del proyecto, una de los objetivos es “conocer desde el instrumental el tipo de terapias utilizadas por las mujeres, qué técnicas y tecnologías se ocuparon, lo que podría indicarnos cómo veía la medicina a la mujer en distintos periodos”.
El MAPA, en tanto, desarrollará la iniciativa “Platería Mapuche del MAPA. Investigación, salvaguarda y difusión de una colección patrimonial”, a partir de la cual, como explicó su directora, la artista visual Nury González, podrán “investigar, fotografiar y embalar debidamente la colección de platería mapuche que tiene el museo”, trabajo que contará con la participación del investigador Cristian Vargas Paillahueque, del cual emanará un catálogo y una exposición.
A través de esta iniciativa podrán generar fichas de documentación exhaustivas que contemplen todos los campos relativos a la investigación histórica y contextual de cada pieza, además de su circulación y recepción, además de realizar conservación preventiva.
Trabajo colaborativo y en red
Como destacaron desde los tres museos ganadores del FMIM, una de las claves para la obtención de estos recursos fue la postulación efectiva, la cual se dio gracias al trabajo colaborativo que estas instituciones de la Casa de Bello vienen desarrollando desde enero del 2018 a partir de la Red de Museos de la Universidad de Chile.
Para Nury González, la obtención de estos recursos es “un gran logro de esta Red”, dado que el equipo del Museo de Química y Farmacia, que se adjudicó el fondo el año pasado como parte de la primera convocatoria del mismo, colaboró técnicamente en las postulaciones de los demás museos que se lo adjudicaron este año, como parte del trabajo colaborativo que desarrollan en esta instancia.
“Esta colaboración que estamos teniendo para discutir nuestras problemáticas ha sido una gran ganancia. Como nuestros museos tienen recursos acotados, este fondo permite dedicarse muy seriamente a la investigación, y es realmente una entrada de aire freso y optimismo a cómo funcionamos los museos de la U. de Chile”, relevó la académica de la Facultad de Artes.
Como destacó Andrés Díaz Caballero, “esta instancia es importante porque nos permite un apoyo sistémico a los museos que tiene la universidad”, y abre la puerta a una “solución global en aspectos de conservación, descripción y difusión”.
Hoy la Red de Museos de la Universidad de Chile se encuentra trabajando para institucionalizar su labor, y, como concluyó Pamela Navarro, responder a una trayectoria histórica que data de los años '80. “Tenemos antecedentes de trabajo colaborativo del año ’88, y a inicios de los 90 se hizo un encuentro de museos universitarios. Ahora estamos levantando esa información, y la idea es seguir para adelante”, dijo.
El FMIM es administrado por la Subdirección Nacional de Museos (SNM) del Servicio Nacional del Patrimonio Cultural, del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio. Esta iniciativa financió a 18 museos del ámbito público, por un monto superior a 350 millones de pesos en total; y a 23 del ámbito privado, por un monto de más de 510 millones de pesos en conjunto. La comisión de evaluación de este fondo contó con la participación de la ministra Consuelo Valdés.
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