Fue hace tres años que el prof. Héctor Sepúlveda, director de la Escuela de Etapa Básica de la Facultad de Artes de la U. de Chile, supo de Bernabé Catalán. En ese entonces, un profesor del colegio para ciegos al que asistía Bernabé se acercó a la Facultad de Artes porque el joven estudiante quería postular a la Etapa Básica de Interpretación. Sin embargo, “hace tres años no teníamos las condiciones para que Bernabé pudiera desarrollarse plenamente como estudiante de nuestra Facultad”, recordó el prof. Sepúlveda, comentando que, si bien existía la disposición de las distintas unidades académicas para trabajar el tema, lo primero era abordarlo responsablemente para luego implementar los cambios que fuesen necesarios.
En ese contexto es que, en 2018, la Dirección de la Escuela de Etapa Básica consideró que ya estaba preparada para recibir a Bernabé Catalán. Así, tras un trabajo previo que incluyó la generación de un plan piloto, se le comunicó al estudiante que podía inscribirse para postular a la Etapa Básica de Interpretación pues, en caso de aprobar el examen de admisión, la puesta en marcha de dicho plan permitiría que estuviesen dadas las condiciones para que pudiera estudiar clarinete a partir de 2019.
Bernabé Catalán “dio el examen como cualquier otro estudiante. El profesor de clarinete Rubén González dijo que había tenido un excelente desempeño y también le fue muy bien en el auditivo”, sostuvo el director de la Escuela de Etapa Básica sobre el examen de admisión rendido por el estudiante, quien quedó seleccionado para cursar la Etapa Básica de Interpretación Musical.
Para el decano de la Facultad de Artes, prof. Luis Orlandini, lo interesante de este proceso es que “en el caso de los profesores de clarinete, que es un equipo bastante grande, todos han estado muy entusiasmados con la idea de hacerse parte. Finalmente, todos los académicos se van a ir sumando a esta iniciativa y van a entender la importancia de incorporar a personas en situación de discapacidad en nuestra comunidad estudiantil”, señaló el académico destacando que éste es un momento de apertura que se enmarca dentro de la Política Universitaria de Inclusión y Diversidad Funcional que tiene la Universidad de Chile.
“Para nuestra Facultad siempre es una muy buena señal incorporar a nuevos sectores de nuestra sociedad. En ese sentido, yo creo que la Universidad está liderando en el sistema porque quiere y entiende la relevancia de ser verdaderamente inclusiva. Eso es una virtud y nosotros compartimos plenamente esa directriz con la Universidad y con rectoría”, comentó el decano Orlandini.
Las clases de Bernabé Catalán
Desde mediados de marzo, Bernabé Catalán inició sus estudios en la Facultad de Artes y asiste a clases de solfeo y clarinete junto a su mamá María Elisa Vásquez. El joven estudiante empezó tocando este instrumento en el Colegio Santa Lucía en el 2013. “Desde que era muy niño sus profesores le decían que tenía las aptitudes para poder estudiar música. Día a día me sorprendo con él. Estoy muy feliz de que haya entrado a la Facultad, porque era su mayor sueño”, contó su madre.
Tras el ingreso de Bernabé a la Etapa Básica, se han adoptado distintas medidas en el marco del plan piloto, proyecto que incluye entre otras cosas, el apoyo de un tutor ayudante “para lograr su inclusión en la vida universitaria. La estudiante Daniela Sepúlveda fue escogida por el profesor de clarinete y su tutoría va a ser principalmente en las horas presenciales de Bernabé. Además, le asignamos más horas al profesor de clarinete y de solfeo para preparación de clases”, indicó el prof. Héctor Sepúlveda.
Esta experiencia ha sido muy gratificante para el estudiante, ya que, con la ayuda del profesor González y la tutora ayudante, “me he sentido bien en las clases, he progresado y quiero seguir adelante. Ahora estoy viviendo y disfrutando de la música totalmente. En la Facultad me gustaría terminar la Escuela de Etapa Básica y seguir en la Licenciatura. Además, de participar en la Orquesta Sinfónica de Chile y en otras agrupaciones importantes”, comentó Bernabé Catalán.
Sobre las clases de clarinete, el profesor Rubén González destacó que “se están dando de forma muy natural. Vamos trabajando muy bien y con Daniela estamos felices. Él es muy talentoso, tiene oído absoluto y muy buena disposición, además de que todas las sugerencias las aplica de forma instantánea. De esta manera, ha logrado superar su forma de soplar y ha avanzado muchísimo, lo que es muy importante”.
Por otra parte, este plan piloto contempla la realización de capacitaciones y perfeccionamiento de los profesionales, especialmente a la planta académica, en relación a la inclusión y la discapacidad al interior de la Facultad, lo que para el decano Luis Orlandini es fundamental. “Tenemos que adecuarnos y ser lo suficientemente profesionales para acoger a personas en forma gradual y con la total certeza que vamos a poder cumplir absolutamente con nuestro modelo educativo en estas situaciones especiales”, señaló el académico añadiendo que otro desafío importante es la habilitación de espacios acordes a estas necesidades.
Para el prof. Rubén González, otra tarea importante a desarrollar en la Facultad “es organizar la malla curricular en los ramos teóricos, de acuerdo al sistema braille. En ese aspecto, el profesor de solfeo, Cristián Sepúlveda, maneja estos conocimientos y eso es una ventaja muy grande”, expresó añadiendo que la labor que se está haciendo con el estudiante en la Facultad es muy relevante gracias a este plan piloto.
En esa línea, el director de la Escuela de Etapa Básica, prof. Héctor Sepúlveda, agregó que “todo esto es parte de un trabajo gradual y esperamos que en los próximos años sean más los estudiantes que, en situación de discapacidad, puedan integrarse a la comunidad estudiantil y especialmente, la Facultad de Artes de la Universidad de Chile”, concluyó.
.jpg.jpg)
