En su primer periodo correspondiente a 2017 y 2018, sus primeros planes eran “potenciar la valoración de la calidad docente que ofrece el cuerpo académico de la Universidad de Chile, considerando la trayectoria de algunos de sus integrantes; la preservación y cuidado del patrimonio universitario, tanto tangible como intangible; y la protección de los espacios democráticos en la sociedad y la educación, siempre dirigiendo la mirada hacia lo colectivo” (entrevista marzo 2017- Detuch).
Hoy, nos cuenta un poco más sobre la modalidad de su trabajo, y cuáles son los desafíos y misiones para este segundo periodo.
¿Qué te parece esta reelección y qué significa para ti volver a ser director?
En algún momento dije que uno no busca los cargos, sino que los cargos van llegando con el tiempo. Eso significa una responsabilidad, porque también hay una acumulación de conocimiento y experiencia que te permite tener una mirada -ya sea hacia el interior y el exterior- y te facilita las tareas de lo que se quiere hacer y de lo que que se podría hacer. Por ejemplo, uno aprende, con el desarrollo del tiempo, cómo ir a la par de la universidad y la sociedad, y no quedar afuera y convertirse en un modelo antiguo y sin desarrollo. En el fondo, uno aprende a no estancarse. Hay que tener una dinámica que sea continua y que permita tener lo que es la universidad: un espacio de creación, de investigación, de transformación, de cambio para todos. Esta es un punto de inflexión importante para el conocimiento del ser humano, o sea, la universidad te brinda ese espacio y uno tiene que aportar de acuerdo a sus capacidades, condiciones, posibilidades.
¿Cuál crees que fue tu sello de tu dirección en el primer periodo?
Una de las cosas que plantee el primer periodo, con los colegas, fue decir que era necesario tener una relación abierta. Con esto me refiero a establecer un vínculo de relaciones humanas de persona a persona, de línea directa, de establecer un lazo horizontal, y no de esa verticalidad de poder en la cual hemos vivido toda la vida. Dentro las fórmulas que uno cree desde el punto de vista del conocimiento, del ser, es importante establecer esa comunicación de ser con ser, una vinculación horizontal, dialogante, holística, en el cual los conocimientos del otro sean parte de los tuyos, y los tuyos del otro, y se puedan desarrollar en conjunto. El equipo lo entendió perfectamente y así hemos estado trabajando.
¿Cuáles son los nuevos desafíos hoy?
Para mi este periodo es fortalecer, desarrollar y proyectar el programa de pregrado en la carrera de Actuación Teatral y Diseño Teatral, que significa con las nuevas mallas curriculares una transformación tremenda, porque también es un cambio en la didáctica de la pedagogía y la instalación de la disciplina, de una manera diferente en el mundo académico.
Por otra parte, hay que entender que esta no es una Escuela, que es un Departamento, y que es muy importante el desarrollo de la creación e investigación. Esas son metas para adelante. Aumentar el trabajo de estos y también aumentar la vinculación con el medio, recuperar aquello que siempre fue la Universidad; eso es algo que tenemos que desarrollar aún más. Por otra parte, hay que instalar el nuevo proyecto de programa magister, que esperemos el 2020 empiece a funcionar. Y, bueno, la verdad es que son muchos los desafíos.
A raiz de esto, ¿Cuál es la misión que tiene la dirección?
Llevar a cabo finalmente todos estos desafíos que se tienen escuchando a todos desde la base: estudiantes, personal de colaboración, profesores y académicos; ese es el soporte que te permite el crecimiento. Junto con esa misión también hay que ver lo que propone la universidad y la Facultad. No puede ir separado, porque no somos una república independiente, nosotros somos parte de un proceso general. Entonces yo creo que debemos seguir creciendo en ámbitos más deficitarios: Un ejemplo es la investigación, que si bien se hace, debemos hacerlo más visible; además, que mejoren las relaciones de comunicación de la información al interior, entre otras cosas. Nos interesa crecer, porque creemos que hay necesidades.
¿Cuál crees que es el papel del teatro actualmente?
La gente cambia con el arte, tiene otra mirada de la vida. Entonces el teatro es un reflejo de esas realidades, es un espejo de la vida. El teatro es la puesta en práctica de las transformaciones de la sociedad; está vinculado a la ciencia, tecnología, con todo. El arte no se queda solamente en la representación per se, sino que va mucho más allá. Es la ventana de lo que uno no alcanza a ver; pero que el artista ve más allá, entonces es él quien tiene esa capacidad de trascender en su mirada, en la búsqueda de conceptos, de conocimiento e ideas que ayuden a los demás, porque el teatro finalmente es para los demás. Entonces creo que esa es la labor nuestra, enseñar para que seamos seres humanos mucho más humanos.
.jpg.jpg)
