“Hicimos un trabajo de levantamiento de información con estudiantes, egresados y expertos para analizar la situación de la disciplina hoy en Chile y para ver cómo, en ese contexto, funciona la malla actual. En ese proceso detectamos la necesidad de contemplar la realización de una investigación final acorde al grado de Licenciado y mejorar nuestra conexión con el medio profesional, entre otras”, señala Javier Jaimovich, secretario académico de la Comisión de Modernización Curricular de Sonido, sobre la labor desarrollada al interior de esa comisión que, durante alrededor de cinco años, trabajó para dar forma a una malla renovada para la Licenciatura en Artes mención Sonido.
Presidida por el también académico del Departamento de Música y Sonología, Sergio Floody, la Comisión de Modernización Curricular de Sonido definió así un plan de estudios que incluye, entre otras cosas, prácticas profesionales durante todo el proceso formativo, la articulación de distintas líneas de creación e investigación en talleres integrados y cursos que operan principalmente a través del desarrollo de proyectos. “Además, el estudiante podrá construir su propio currículo a partir del séptimo semestre, decidiendo en qué se quiere especializar”, añade el prof. Jaimovich sobre este malla renovada que en marzo de 2015 dará la bienvenida a quienes ingresen a primer año de esa licenciatura.
Sonido en la Facultad de Artes
“Quienes ingresen a este plan de estudios accederán a una formación interdisciplinar que les permitirá solucionar problemas transdisciplinares”, responde el prof. Floody al preguntarle por lo que caracterizará a la malla renovada de la Licenciatura en Artes mención Sonido. Y es que, como explica, lo habitual es estudiar “el sonido desde un paradigma exclusivamente técnico y orientado hacia procesos tecnológicos y/o productivos, mientras que lo que aquí buscamos es formar a un egresado capaz de cuestionarse a sí mismo y a su disciplina para generar proyectos que respondan a la diversidad de realidades contenidas en nuestro país”.
Por eso es que a las líneas de desarrollo profesional con que ya cuenta esta Licenciatura, como Producción Musical; Post producción audiovisual; Diseño electroacústico e instalación de sistemas electroacústicos para recintos; Refuerzo sonoro y acústica, se sumen ahora las líneas de Audio computacional; Restauración y conservación del patrimonio; y Sistemas multimediales y diseño sonoro, puesto que lo que “distingue a nuestros egresados de otros egresados de carreras similares de sonido en Chile, es que efectivamente son Licenciados en Artes y, por lo tanto, han tenido una formación artística musical”, agrega el prof. Jaimovich.
De allí que música, ciencia y tecnología sean los ejes en torno a los que se ha articulado la Licenciatura en Artes mención Sonido, sello que en el marco de este proceso de renovación curricular se ha querido mantener y profundizar a través de lo que serán los cinco ámbitos de competencias específicas de este nuevo plan de estudios: Ciencia y tecnología; Dimensión transversal de investigación; Dimensión transversal de compromisos políticos y sociales; Dimensión transversal de creación; y Producción sonora, incorporándose, a través de estos dos últimos, “temas que no están actualmente contemplados, como arte sonoro, comprensión de una banda sonora o problemas más vinculados a la estética”, explica Javier Jaimovich.
A través del plan de estudios renovado se buscar formar a estudiantes que, una vez egresados, sean capaces de crear su propio nicho de trabajo y de innovar la forma en que se desarrolla la disciplina del sonido en Chile. De allí que “a partir del cuarto semestre se hayan programado una serie de cursos específicos orientados a trabajos de proyectos en que no sólo se evaluará a través de los clásicos dispositivos”, dice el prof. Floody, añadiendo que “estamos seguros de que nuestras raíces en la Facultad de Artes nos permiten generar estos espacios de inclusión y de mayores grados de experimentación que no implican las clásicas divisiones taxativas que, creemos, dificultan liberar todo el potencial de nuestros egresados”.
La necesidad de contar con un título profesional fue otro de los requerimientos detectados por la Comisión de Modernización Curricular de Sonido, de allí que también hayan trabajado en lo que sería un ciclo de especialidad conducente al título profesional de Ingeniero en Sonido. “Esa propuesta está siendo actualmente estudiada en instancias superiores de la Universidad de Chile. Por lo tanto, lo único que podemos señalar responsablemente al respecto es que el estudiante que ingrese a primer año en 2015, entrará a la Licenciatura en Artes mención en Sonido con malla renovada”, concluye Javier Jaimovich.