Ya se encuentra abierta la convocatoria para quienes deseen participar del XV Festival de Música Contemporánea que organiza el Departamento de Música y Sonología de la Universidad de Chile (DMUS). Como en versiones anteriores, los interesados pueden postular con obras solistas o de cámara, y en creaciones en formato sinfónico. Para eso, basta con descargar los documentos disponibles en la web del DMUS.
El compositor Eduardo Cáceres será el director ejecutivo del certamen por las próximas dos versiones y fue el director artístico por más de una década, por lo que sostiene que “el Festival ha tenido siempre una enorme diversidad de estilos y de tendencias dentro de la música contemporánea. Acá siempre se ha podido apreciar lo que pasa en Chile y el mundo, porque tenemos representantes de creaciones que van desde la fusión latinoamericana e indigenista hasta la gente que trabaja el serialismo y la electrónica”.
Además agrega que “nuestra línea es recoger todo e integrar a autores experimentados y otros más jóvenes".
Este año el Festival de Música Contemporánea cumple 15 años. Su origen proviene de los Festivales de Música Chilena que la Universidad organizó desde 1948. "Esa tradición se mantuvo hasta el 73 y se cortó por razones obvias. Posteriormente la agrupación Anacrusa la logró retomar en los 80, y a fines de los 90 hubo algunos intentos para que volviera a la U, cosa que se logró de manera definitiva en 2001", cuenta Cáceres.
Desde su primera versión, el festival logró gran interés de parte de los artistas, al punto que en la actualidad presenta más de treinta obras por versión y muestra en escena a más de 130 músicos cada año. "Al tener un comité diverso, logramos reunir muchas corrientes y eso hizo que paulatinamente el público viniera a nuestro festival y se quedara gente afuera en muchas ocasiones. Tener mil personas en un concierto de este tipo es una sorpresa, algo que nunca esperé", dice el director ejecutivo respecto a las funciones de cierre que se realizan en el Teatro de la Universidad de Chile.
"Por lo que hemos podido ver en las encuestas es que vienen muchos universitarios que no estudian música, especialmente al concierto sinfónico de cierre. Cualquier persona con curiosidad puede llegar a estas músicas y, también, estos conciertos se relacionan con expresiones que están sonando en todo el mundo y que van desde el ejercicio más intelectual hasta cosas que rozan los festivales de música electrónica o la música popular", afirma.