Aunque ha tenido pocos días para desarrollar el trabajo, Francisco Rettig está confiado en que tendrá una destacada presentación junto a la Orquesta Sinfónica Estudiantil el jueves 28 a las 19.30 en el Teatro Universidad de Chile.
El concierto es parte de la Temporada de Conciertos del Departamento de Música y Sonología (DMUS) de esta casa de estudios y Rettig oficiará como director invitado en este ciclo de presentaciones que tienen los alumnos del ramo de conjunto instrumental y que, a su vez, son intérpretes superiores en sus respectivos instrumentos.
El reconocido artista, director en varias ocasiones de la Orquesta Sinfónica de Chile, dice que asumió el desafío porque era una manera de volver a ligarse con el lugar donde se formó. “Acá aprendí mucho, tuve dos grandes profesores en piano y violín y una formación teórica impecable. Después me tocó estudiar en otros lados y nunca tuve que dar un examen complementario, siempre supe todo lo que se necesitaba. Por eso, esto es una mínima forma de retribución", explica.
Rettig califica la experiencia como "muy grata. Hubo una buena comunicación con los jóvenes y es interesante porque uno puede incidir más en los músicos. Con los profesionales uno puede dar ciertos matices en la interpretación pero acá uno puede enseñar cómo se hacen algunas cosas”. El repertorio, que integra obras de Juan Orrego Salas (Obertura Festiva op.21), Enrique Soro (Andante Appassionato) y la Sinfonía n°1 de Brahms, la calificó como "bastante difícil" para una orquesta de alumnos, pero agregó que “en mi época uno se conformaba con una sinfonía de Haydn, que tiene una extensión mucho menor. Prefiero que tomen el desafío de hacer un repertorio exigente".
En los pocos ensayos que han tenido, el músico ha descubierto "una buena disciplina, aunque siempre se dice que eso depende del director. En mi caso la autoridad viene del conocimiento, no de la actitud dictatorial. En mis ensayos no uso material de apoyo, partitura, lo tengo todo en la cabeza. Eso hace que te miren de una manera distinta, que los alumnos vean de inmediato que al frente no está un monigote".
Actualmente Rettig es el director titular de la Orquesta de Medellín y siente que sus lazos con el país se están diluyendo de manera notoria. "Casi no tengo relación musical con Chile, pero no es algo que me duela o que me esté quejando, sino que es así porque he viajado mucho. Lo último que hice fue en el Teatro Regional del Maule, en Talca, y ahora parece que se está reactivando; es un proyecto que no quiero dejar porque abrimos espacio a artistas nacionales y presentamos espectáculos de gran nivel. En Colombia es donde he encontrado más respuesta a mis proyectos. Fui por quince años director de la orquesta de Bogotá y ahora estoy en Medellín, con un quehacer muy motivante. Además, mis hijos están grandes, uno casado en Inglaterra, el otro con su doctorado concluido, así que con mi mujer ya podemos estar donde queramos".