Desde hace unos años que Hernán Pacurucu ha estado visitando regularmente Chile para realizar distintas actividades, instancias en las que ha ido conociendo “a más personas vinculadas al arte y, sobre todo, entendiendo un poco más la dinámica del hacer artístico chileno”, dice. De allí que en el marco de su actual visita a nuestro país, este artista, curador y académico ecuatoriano haya sido invitado por Arturo Cariceo, académico del Departamento de Artes Visuales, a dictar la charla Arte y conciencia a estudiantes de la Licenciatura en Artes mención Artes Plásticas, actividad que se realizó el pasado miércoles 28 de mayo.
¿Fue el profesor Arturo Cariceo quien te propuso que fuera en torno a arte y conciencia?
Sí, porque mi trabajo como crítico de arte está muy vinculado a la relación arte y política. En Ecuador y también en Latinoamérica, con diferentes matices en cada país y en cada sector, porque Santiago no es lo mismo que Valparaíso o Viña del Mar, por ejemplo, vemos que está esa tonalidad siempre presente: las estéticas, los ismos de las vanguardias, siempre en Latinoamérica fueron asimilados y sobre todo politizados. Entonces, cualquier tendencia que está vinculada con un proceso más bien de pureza del arte, de hablar del arte por el arte, de modificar las estructuras mismas del arte y cuestionar los valores del arte, trasladada a Latinoamérica discute lo mismo, pero añade y anexa una carga política. Entonces, creo que el deber de los curadores actualmente es poder encontrar esos mundos que los artistas generan, esos mundos críticos, esos mundos políticos, esos mundos deconstructivos de irónicos que los artistas crean e incorporan dentro de su obra.
Mencionabas que Santiago era distinto a Valparaíso y a Viña del Mar. Desde ese punto de vista, ¿qué particularidad tiene el dictar esta charla en Santiago y ante estudiantes de Artes Plásticas de la Universidad de Chile?
El lunes 26 de mayo estuve en Valparaíso, en Casanekoe, donde se hizo una revisión de portafolios de colectivos y también un conversatorio. La charla era sobre la urgencia de los espacios alternativos, y eso me permitió contextualizar la escena de Valparaíso. Es decir, me parece que es una escena muy colaboratirva, muy amigable en ese sentido, porque el apoyo se encuentra no tanto en la institución, sino que en el otro, en el de al lado, en el amigo, en el vecino. Me parece que es una dinámica que mueve mucho y eso políticamente da cuenta también de la situación artística de la ciudad. Muy al contrario, acá en Santiago y como buena capital, creo que se genera una suerte de individualidad donde cada artista se esfuerza por progresar, por salir y ser visto, pero ese trabajo colectivo no lo veo. E incluso en el caso de los colectivos creo que se apuntalan como procesos de llegar todos hacia una meta individual. Puedo estar equivocado, pero me queda la sensación de que acá los procesos artísticos tienen una dinámica de desarrollo más individual, mientras que en Valparaíso me parece que ocurre el fenómeno de ciudad pequeña. Yo vengo de Cuenca, y Cuenca es muy parecido a Valparaíso en lo que Santiago es muy parecido a Quito.
¿Y eso cómo se traduce en términos de contenido, pensando precisamente en una charla en torno a arte y conciencia?
Tengo una selección de artistas ecuatorianos que incrustan dentro de su obra el contenido político de una forma sutil, otros de una forma más directa, pero en definitiva es abordar el tema arte y conciencia así como la relación y la ética del artista. El proceso artístico es un proceso comunicacional, entonces uno tiene que ser responsable de lo que comunica al igual que los comunicadores. Es decir, hay ahí una responsabilidad de lo que se dice porque esto va a llegar a un público y ese público a su vez va a tener esa información y esa información es responsabilidad del artista. Entonces, todo proceso artístico es sobre todo político.
Además de la charla realizada en el Departamento de Artes Visuales el pasado 28 de mayo y la dictada en Casanekoe el 26 del mismo mes, Hernán Pacurucu también participó en un conversatorio desarrollado en el Museo de Artes Visuales (MAVI) con motivo de la próxima inauguración de HEROICA - Territorio de resistencia de los talleres Caja Negra Artes Visuales, entre otras actividades. “De allí me voy a Mendoza a dos charlas, una en la Universidad de Mendoza y otra en el Museo de Arte Moderno de Mendoza para finalmente regresar a la inauguración de la muestra de Caja Negra en el MAVI y también a la inauguración de VACUA-S-CULTURA (La forma ansiosa) en la Sala de Arte del Mall Plaza Vespucio”, concluye sobre esas actividades que se realizarán el 4 y el 7 de junio, respectivamente.
