Presentación
Vivir la música en diversas experiencias que coexisten en nuestro medio, reflejan el espíritu del Departamento de Música. Su matriz inicial de esta experiencia tiene origen en la idiosincrasia latinoamericana donde la música es celebración y acompañamiento de la cotidianidad sacra y profana centrada en el sujeto y las relaciones que establece. Su modelo es la autoridad artística y la tradición de una práctica.
La segunda matriz de vivencia musical es aquella heredada del racionalismo, centrada en el objeto según modelos simbólicos de libertad, diversidad y progreso. Su paradigma se acerca a las premisas del desarrollo infinito de la disciplina en tanto ciencia musical con metodologías sistemáticas de enseñanza, interpretación, creación, investigación, comunicación y registro.
En el Departamento de Música ambos aspectos quieren complementarse como aporte relevante de arte universitario en la sociedad chilena. La música como libertad, diversidad y progreso, así como camino para establecer raíces profundas en personas, lugares e ideas son parte de la multiplicidad de aspectos que asume la unidad del ser.
El Departamento procura, desde el cultivo de la disciplina que le es propia, una actitud de apertura, diálogo y responsabilidad creativa ante un medio caracterizado por la tensión entre globalización y localismo, donde el arte y la música se democratizan en tanto caminos de individualización y comprensión de la realidad para sectores cada vez más amplios de la comunidad nacional.