Nunca ha sido sencillo el paso desde la Universidad al mundo laboral, mucho menos para los artistas, quienes se enfrentan a innumerables dificultades debido a que lamentablemente todavía en Chile no existe estabilidad laboral en ese ámbito.
Y este 2013 la realidad no es más auspiciosa para las artes escénicas, debido a que varios teatros independientes han hecho manifiesta la dura situación económica que viven, la que incluso hará que cierren sus puertas tras años de trabajo permanente y continuo.
A pesar de este complejo panorama, un grupo de egresados del Departamento de Teatro (Detuch) de la Facultad de Artes ha conseguido instalarse en la cartelera teatral nacional. Llevan casi un semestre fuera de las aulas, pero han sorteado las dificultades y han tenido presencia en la abundando oferta escénica.
Felipe Troncoso, actor y director egresado del Detuch, explica que la generación que concluyó sus estudios el año pasado manifestó desde el principio "mucha inquietud en relación al quehacer teatral. Desde los primeros años en la Escuela se esbozaban en este curso elementos importantes relacionados con la Actuación, la Dramaturgia y la Dirección; en ese sentido, creo que la presencia de artistas salidos de esa generación en la cartelera era un escenario que todos esperábamos", explicó quien acaba de finalizar una breve temporada en el Teatro del Puente con su obra "Merecen".
Para el profesor Igor Pacheco, director del Departamento de Teatro esta importante presencia de ex estudiantes en la cartelera local este primer semestre es muy relevante y enfatiza que esta participación implica "no sólo en el ámbito de la actuación teatral, sino también de la dramaturgia, el diseño y la dirección".
Todos coinciden que como indica el adagio popular, una golondrina no hace verano, y no todos los intérpretes y directores se insertan con tanta facilidad al medio escénico nacional. "Me parece que las políticas públicas que intentan amparar el desarrollo de nuestra práctica artística responden sólo a un interés económico, no cultural: en ese sentido entrar a un círculo teatral luego de egresar de la Universidad se convierte en una odisea, al no tener apoyo permanente del Estado para concretar nuestros proyectos artísticos", manifestó Troncoso.
Adhiere a esta postura Constanza Blanco, actriz y directora del montaje "Matero 24:7" que acaba de concluir su temporada en el Teatro del Puente. La egresada del Detuch enfatiza que "independiente del contexto en el que nos encontremos, siempre es importante el desarrollo constante y la creación de nuevas visiones; y en particular, para quienes estamos recién comenzando a profesionalizar nuestro trabajo y acercándonos a la realidad de la producción teatral, creo que la única fórmula para seguir aprendiendo y avanzando, es no dejar de crear y de trabajar". Felipe Troncoso aporta en esta línea comentando que "El medio debe vivir una constante actualización en ese sentido, no hay que olvidar nunca que los grandes estandartes de la escena actual, también fueron en su momento jóvenes promesas del teatro chileno".
Conscientes de la dura realidad laboral de los profesionales de las artes, en el Departamento de Teatro valoran la inserción de sus ex estudiantes. Intentando fomentar instancias que hagan más accesible esta incorporación es que desde el Detuch "estamos constantemente buscando las estrategias para potenciar el trabajo de nuestros egresados, darles espacio y visibilidad. Ha sido un criterio para nuestra programación de temporadas y trabajamos en otros proyectos que fortalezcan el vínculo con la que fue su casa de estudios", explicó el profesor Igor Pacheco.
Nuevos proyectos
También forman parte de esta generación, los directores Ébana Garín, quien encabezó el proyecto "Ochagavía", elogiado en la pasada edición del Festival Víctor Jara y que formó parte de la muestra Gran Panorámica del Nuevo Teatro Chileno, organizada por el Detuch en enero pasado; Diego Boggioni, quien gracias al apoyo del Fondart ha podido mostrar en todo Chile su obra "Vorágine"; Tomás Henríquez, ganador del premio Concurso de Dramaturgia del Teatro Nacional Chileno con su obra "La mujer metralleta".
Tras este positivo comienzo, los jóvenes creadores son conscientes de que lo que viene de aquí en adelante es más y más trabajo.
"En mi experiencia, quienes estamos empezando, lo último que tenemos que hacer es ponernos a esperar que nos caiga el trabajo del cielo. Para mí el mejor camino es ir creándome yo sola las oportunidades, y si se trata de acercar el teatro a la gente y ampliar la cartelera, mientras más seamos, mejor", acotó Constanza Blanco.
Para Felipe Troncoso conocer la realidad laboral desde el comienzo de su carrera es fundamental. En lo personal para él y su compañía Teatro del Hambre "la principal tarea que tenemos ahora es mantener vigentes las compañías que hemos conformado, y que han comenzado recién a hacer eco en la práctica teatral chilena actual".
Tras estrenar "Mateo 24.7", Constanza Blanco y su compañía Desastre menor realizarán una pausa. Ella prepara varios proyectos como intérprete y también como dramaturga. Por su parte, Felipe Troncoso continúa las funciones de "Ánimas de día claro" y con Teatro del Hambre trabajan de modo paralelo en la reposición de "Ya no queda nadie para matar" y "Merecen", además de otros dos proyectos dirigidos por el mismo Troncoso y por su compañera Paloma Toral.