"Como artista, el proyecto de Hangar Nekoe me parecía interesante porque si bien supone un espacio del 'afuera' al campo del arte, no se sostiene en los discursos sobre la marginalidad. En ese sentido me parecía interesante someter mi trabajo a este contexto: un lugar que está a punto de desaparecer", dice Mara Santibáñez, artista formada en la Universidad de Chile y ayudante del Taller de Dibujo del académico Jaime León que, a partir de esa inquietud, se contactó con Alfredo Da Venezia y Lucía Cintas, encargados de esa iniciativa y profesores en la Uniacc, al igual que ella, para realizar una obra individual que finalmente se tradujo en una invitación para curar la exposición que este viernes 19 de abril, y por sólo unas horas, se exhibirá en Hangar Nekoe.
La muestra, titulada Mientras tanto, reúne obras de Rodrigo Zamora, Ricardo Pizarro, Jorge Maulén, Tomás Schüller y también de esta artista que además invitó a Banda Náusica a sumarse a esta exposición en la que buscó "ir al compás de la elaboración de las obras y no imponer un relato", señala sobre el trabajo curatorial que realizó y que está presente en "la selección de los artistas invitados, en algunas de las decisiones formales respecto del espacio y en la elaboración del nudo discursivo central: el tiempo como problema", añade Mara Santibáñez, quien, para dar forma a su obra, articuló una serie de pizarras en las que diversos transeúntes respondieron 'qué es Chile', seleccionado aquellas en que la respuesta se formulaba a partir de dibujos o símbolos.
"Lo que propongo es una serie de dibujos realizados por otras personas, buscando responder una pregunta abstrusa: ¿qué es Chile? Entonces, el trabajo se plantea como un ejercicio de archivo, clasificación y edición donde esa multitud de pizarras componen una obra hecha a partir de múltiples niveles de sentido: político, cultural, sociológico, cívico, poético, entre otros", señala la curadora de esta muestra que fue construida "bajo el paradigma de Francis Allÿs : Máximo Esfuerzo, Mínimo Resultado. En ese sentido, y con el objeto de interpelar el problema del tiempo acotado de exposición, los artistas nos 'tomamos el tiempo' para trabajar, porque las preocupaciones que estas obras elaboran han sido sutilmente elaboradas por años y Nekoe, por ser un espacio del 'afuera' y del 'mientras', posibilita que el pequeño ejercicio obsesivo devenga obra", concluye.
Fragmentos cosidos
"Esta pieza es resultado de una búsqueda constante, de una exploración de materiales", señala Rodrigo Vargas, artista formado en la Universidad de Chile y ayudante del Taller de Vaciado que este jueves 18 de abril, a las 19:30 horas, inaugura Fragmentos cosidos en la Sala de Arte CCU, propuesta financiada por Fondart cuyo proceso de construcción pareciera estar más vinculado a la producción industrial que a la "tradicionalmente artística", dice. "El uso de herramientas propias de la carpintería fue fundamental: sierra circular, lijadoras orbitales, compás, regla y transportador reemplazaron a las estecas, martillo y cincel. Los materiales que usé también responden al carácter industrial de mi trabajo. De hecho, el terciado estructural y las amarras plásticas para cable son los materiales principales que componen esta pieza", explica al respecto.
Así, tal como se señala en el catálogo de esta exposición, las obras de Rodrigo Vargas "develan un interés en lo técnico que seguramente supera su quehacer dentro del mundo del arte, como si su personal atención por la ingeniería mecánica, la construcción o la arquitectura hicieran permanente aparición", escribe Luis Montes Rojas en dicho texto, destacando, además, otra de las características del trabajo de este artista: la materialidad con que trabaja. "Manipula productos industriales de fácil acceso, exageradamente baratos dada su producción en serie, dispuestos para su consumo en grandes cantidades y que en este contexto económico se encuentran al alcance de cualquier persona. Lo que efectivamente hace una diferencia y dota al objeto de un nuevo carácter es, precisamente, el trabajo manual del escultor", añade Montes Rojas.
De hecho, para este artista y ayudante del Departamento de Artes Visuales, su trabajo siempre ha respondido a una búsqueda de nuevos y complejos modos de integrar su propuesta en la escultura contemporánea. "Todo mi trabajo parte de la estética del fragmento. Me gusta cómo, al intercalar de manera indefinida un procedimiento, los fragmentos que lo componen van cambiando su uso, tomando una identidad propia, al mismo tiempo que van aportando a la creación de algo más grande", explica Rodrigo Vargas, concluyendo respecto al nombre de esta muestra que éste alude al "procedimiento de construcción de la pieza, el que elegí como una manera de despistar al espectador que, al leer el título, se espera encontrar sólo con 'fragmentos cosidos' cuando al final termina hallando el resultado de un proceso".
