Figura indiscutida del quehacer musical de Chile, Enrique Soro dejó un legado que no sólo se remite a la creación. Entre sus logros se encuentran ser parte fundamental de la institucionalidad de nuestro país en las primeras décadas del siglo XX.
Buscando que el patrimonio artístico y la relevancia de Enrique Soro se difunda en las nuevas generaciones de músicos chilenos es que Carlos Pérez y Roberto Doniez decidieron embarcarse en el proyecto audiovisual que hoy se denomina "En busca del piano perdido" y que el próximo viernes 5 de Abril al mediodía se exhibirá en la Sala Isidora Zegers.
En esta entrevista, Carlos Pérez entrega detalles sobre este trabajo que además contiene registros e impresiones del círculo íntimo del creador.
¿Cómo se gesta este proyecto y como se involucra usted en él?
"En busca del piano perdido", es parte de un programa de investigación mayor (cuyo título es: Archivo, imagen-tiempo, ciudad) que dirijo en la Universidad Diego Portales, de la cual soy profesor titular. El programa ya considera cinco documentales (o trabajos de escritura audiovisual, como prefiero llamarlos): sobre Joaquín Edwards Bello ("Pesquisa sobre J.E.B." en 2008); sobre la antipoesía de Parra ("Para Parra", en 2009); sobre la memoria de Santiago ("Santiago a veces", en 2010); sobre el campo local del arte ("La novia de Duchamp", en 2011). Este, sobre Enrique Soro y la institución universitaria de la música en Chile, viene a incrementar entonces una serie de piezas que desarrollan un mismo interés documentalista: dejar registro y testimonio de un tiempo, de una forma de vida, de un aire de época, antes de que se tornen irrecobrables. Llegué a la música de Soro y a su vicisitud a través de mi amigo Roberto Doniez Soro, nieto del músico, quien con su gestión hizo posible este documento.
Enrique Soro es una figura muy importante dentro de la música nacional, ¿Cómo se aborda en el documental esta relevancia?
Se trataba de elaborar un documento que no redujera la figura del músico a su peripecia anecdótica. Soro prolonga la institución de la gran tradición musical decimonónica en las primeras décadas del siglo XX cuando la creación musical (en el campo de la música docta) está sufriendo una transformación fundamental a través de las nuevas tendencias. Esa transformación, sobra decirlo, es indiscernible de la que afecta a la totalidad de la cultura, en términos técnicos, ideológicos y sociales. En el destino musical de Soro puede leerse la sustitución de un mundo por otro.
La trayectoria de Soro también está muy vinculada a la Universidad de Chile y al entonces Conservatorio...
La tradición musical que representa (una idea de la música, de su enseñanza y de su práctica) vive su desarrollo en el Chile de las primeras décadas del siglo XX (en torno al tipo de sociedad del Centenario), durante las cuales Soro dirige la incipiente institución musical, ejerciendo como director del Conservatorio, hasta 1928, cuando es eliminado del cargo por Domingo Santa Cruz. La historia (más o menos pública) de la discordia entre Soro y Santa Cruz no es un mero incidente biográfico, y la proponemos como escena fundacional de la modernización de la institución musical chilena, puesta en marcha por éste último. La crisis de 28 resulta ser un umbral, a través del cual un modo de vivir la música -y la música como forma de vida- pasa al pasado y se impone un concepto más profesionalizado en la enseñanza de la música.
"En busca del piano perdido" documenta el rescate de un mundo que ha ido a perdida, de una obra olvidada y de las condiciones técnicas e históricas que provocaron su gradual desaparición.
En términos cinematográficos, ¿Cómo se abordó el proyecto? ¿cómo se fusiona lo musical con lo audiovisual?
Los materiales elaborados provienen principalmente del registro de la escena de trabajo musical: ensayo y preparación de algunas piezas (conocidas e inéditas) por parte de los pianistas María Blanca Mastrantonio y Alexandros Jusakos y Yvanka Milosevic (violín), actualmente estudiosos de la música de Soro; Orquesta Sinfónica de Chile; Orquesta de Cámara de la Universidad Austral de Valdivia, cuyo director es Cristóbal Urrutia; Escuela de música "Enrique Soro", de Quilicura; Orquesta Sinfónica de Concepción.
El productor del documental es nieto de Enrique Soro ¿Se pudo acceder a material familiar o incluir impresiones del circulo íntimo del autor?
Sí. El documental además incluye las conversaciones con Teresa Soro Cardemil (hija del músico); Elsa Gardeweg Baltra (sobrina-nieta del músico); Vicente Bianchi Alarcón (compositor e intérprete); José Manuel Izquierdo (musicólogo); Maximiano Valdés (director), Manuel Calonge y Rodrigo Torres (profesores del Conservatorio, hoy Departamento de Música y Sonología).
La recuperación del legado musical de Soro a través del estudio y ejecución actual tanto de piezas conocidas como de partituras no interpretadas aún, permitió explotar las densas posibilidades (poéticas y narrativas) del trabajo de interpretación musical como actualización creativa de la escritura musical (metáfora de la relación entre rememoración y archivo). Creo que un logro consiste en sustentar el tiempo histórico de Soro en su música, la cual da concreción espléndida a ese aire de época.
¿Cómo influye la mirada de Roberto Doniez en este trabajo?
Roberto Doniez desde hace varios años es el curador del archivo de su abuelo: partituras, escritos, archivo fotográfico, etc. Y es quien mayor interés tiene por recuperar la obra de su abuelo y difundirla. Su labor de productor fue condición indispensable para llevar a cabo este trabajo.
¿Por qué decidieron mostrar el documental en la Sala Isidora Zegers?
La crisis del 28, que obliga a Soro a renunciar a su cargo de director del Conservatorio, es el momento crucial por el cual éste pasa a formar parte de la Universidad de Chile. La Facultad de Artes y la enseñanza de la música hasta hoy tienen su origen en esa discordia con Domingo Santa Cruz. Es importante que el documental que recuerda esa historia se exhiba dentro de la institución que resultó de ella.
Tras la función de la Sala Isidora Zegers ¿el documental se mostrará en otras partes? ¿Hay algún itinerario?
El documental se estrenó en la UDP en octubre de 2010; y en diciembre se exhibió en el Teatro Municipal de Viña del Mar. En agosto se exhibirá en la Biblioteca Nacional.