Gestionada y organizada por los propios estudiantes de la Facultad de Artes, la muestra reúne 49 obras de 56 jóvenes artistas, que serán desplegadas por todo el museo, situando obras desde el acceso al edificio, hall central y todo el segundo nivel. Incorpora además, una exposición de archivo, que permitirá conocer material histórico asociado al Salón de Estudiantes desde sus orígenes hasta las versiones más recientes.
Con un potente énfasis en lo pedagógico el Salón de Estudiantes ha trabajado en colaboración con el área educativa del museo, EducaMAC, para fortalecer los contenidos de la muestra y generar proximidad con todo el público asistente, así como con profesores y alumnos de colegios municipales. Asimismo, con DocuMAC han colaborado para gestionar y curar una exhibición con el material del archivo histórico perteneciente a la colección del museo, que hace referencia a los Salones Oficiales de Artes Plásticas y los Salones de Estudiantes de Artes Visuales (1928-2009).
Farmacología estética
Desde el resto es la nueva propuesta curatorial desarollada por el Salón de Estudiantes de la Universidad de Chile, SdE, a cargo de Génesis Pérez y Camila Urzúa, junto a los organizadores Jaime Cuevas, Camila Caris, Daniela Colleoni y Katherine Ávalos, todos ellos, estudiantes de Licenciatura en Teoría e Historia del Arte de la misma universidad. A través de una convocatoria a estudiantes -mayores de 18 años- y egresados -hasta el 2008- de licenciatura en artes plásticas de la Facultad para participar de esta muestra, el equipo organizador pretende analizar y problematizar acerca de la producción artística generada en la escuela frente a la escena y el contexto local del arte, aludiendo con ello a la influencia de políticas estatales frente a la producción artística nacional.
"La muestra pone en la palestra las actuales condiciones que tienen las obras para poder ser producidas, condiciones que las hacen depender principalmente de fondos concursables, por tanto, de un tipo de higienización, de vivir siempre sujeto a la modalidad del proyecto y a la consecuente precariedad de ésta. El arte como un resto sujeto a control, a un tipo contención que lo inmuniza, que no le permite la expansión. La pregunta que se suma a la discusión finalmente es ¿cómo invertir visual, discursiva y políticamente estas condiciones?", explica Jaime Cuevas.
La selección que estará disponible en el MAC Quinta Normal desde el 23 de marzo al 5 de mayo, reúne a 56 jóvenes artistas, quienes desde distintas disciplinas de las artes visuales, resuelven el pie forzado de la muestra, cuyo cruce entre arte y medicina, se instala a través del concepto curatorial de farmacología estética.
Los estudiantes de la escuela de arte de la Universidad de Chile buscan situar la problemática de los medios de producción artística actuales, acusando el abandono de las políticas culturales al alero de los mecanismos asociados al libre mercado. Esto significaría que las condiciones bajo las cuales se produce arte en nuestro país, responden necesariamente al modelo de autogestión, implícito en el modelo económico generalizado y que por lo tanto, somete su valor estético-político a una estandarización visual. La obra de arte se transforma entonces en una imagen higienizada, es decir, depurada y condicionada a las estrategias de circulación económica, que le permite su globalización y circulación.
La exhibición Desde el resto propuesta por el Salón de Estudiantes 2013 invita a estos jóvenes artistas a producir obra frente a este panorama de inmunización hospitalaria que afectaría a la producción artística actual, con la intención de que las obras exhibidas se manifiesten expansiva y críticamente como un virus que expande su infección.
El MAC de Quinta Normal, en su voluntad universitaria, una vez más posa su mirada sobre las prácticas experimentales de la más antigua escuela de arte de nuestro país, y se posiciona como un museo que promueve la producción de obras in situ, como fue en dos experiencias anteriores. En esta ocasión, ha facilitado el espacio para que algunos artistas empiecen con la producción de sus obras; Francisco Navarrete ha observado el edificio desde distintos rincones y a través de fotografías ha empezado su proceso de creación y Paola Santander ha desplazado su espacio/taller para usar las dependencias del museo y comenzar a desarrollar la instalación que prepara para marzo.
"Para nosotros ha sido muy importante poder trabajar en el MAC, no sólo por la importancia que tiene este museo para el quehacer artístico-cultural del país, sino que también por la gente que en él trabaja. Hemos aprendido mucho a lo largo del desarrollo del proyecto Salón de Estudiantes, gracias al fedback, el trabajo in situ. Además de eso, el MAC es el lugar natural para poder realizar el Salón de Estudiantes, no sólo por su carácter universitario, sino que también por la cercana vinculación que posee con esta actividad. Por lo demás, es fundamental y pertinente en ese sentido el desarrollo no sólo de una exposición de arte contemporáneo, sino que también de archivo e investigación sobre el devenir de los Salones en la Universidad de Chile", señaló Jaime Cuevas.
Finalmente, este año el Salón de Estudiantes, SdE, ha definido tres líneas de acción que, junto a la exhibición, contemplan un completo programa educativo y la creación de un archivo histórico digital que podrá ser revisado en una sala especialmente acondicionada que contará con computadores que permitan acceder a la información digital, además de una exhibición con archivos históricos, pertenecientes a la Colección del MAC sobre los Salones Oficiales y Universitarios.
"Esperamos poder generar una reflexión en torno a un tema que nos parece de vital importancia sobre los modos y maneras de producción y circulación del arte en Chile, de cómo ciertas políticas atraviesan transversalmente y depuran el potencial "infeccioso". De igual manera nos interesa el Salón de Estudiantes como objeto de estudio en términos históricos, su desarrollo a lo largo de la existencia en la facultad de artes, en relación al MAC y al propio campo artístico. En este sentido, el Salón no sólo como lo que ha sido, sino que también cómo se puede seguir proyectando en la vida universitaria - estudiantes, funcionarios y académicos - y extra universitaria", concluyó Jaime Cuevas.