Todo se dio de una manera muy extraña. Así lo explica Marco Espinoza, profesor del Departamento de Teatro de la Facultad de Artes, con respecto a su participación en la Muestra de Dramaturgia Europea. Y así ha sido con el resto de sus planes, con los otros tres proyectos que está desarrollando. En uno retoma la figura de Doroteo Martí, el olvidado actor español que recorrió los teatros santiaguinos durante los años '40 y '50, que fue una reconocida figura en las tablas y que se recuerda como una de las grandes figuras del radioteatro hispano. En otro, ahonda en el trabajo y maestría de Luis Advis, el versátil compositor autor de "Displacer y trascendencia en el arte". También prepara llevar a las tablas el texto de Flavia Radrigán "El descanso de las velas". Pero por ahora, lo que le quita el sueño es dirigir el semi montaje de "Los cuerpos perdidos", del español José Manuel Mora, para la décima versión del Festival de Dramaturgia Europea Contemporánea.
No es la primera vez que Espinoza dirige para el Festival. El año pasado estuvo a cargo de una lectura dramatizada del texto Suizo, "Cuándo Mamita", de Noëlle Revaz. "Fue notable. Lo que hicimos entre dos actores y mi mamá, que actuaba, fue un trabajo que quedó muy bonito. Ahora simplemente me llamaron. No había tenido contacto con la producción, y me contactaron, diciendo que estaba el texto español, y si me interesaba dirigirlo", explica. La obra lo convenció de aceptar. "Básicamente me enamoré del texto por la denuncia que tiene de los femicidios de Ciudad Juárez, pero también porque el título, "Los Cuerpos perdidos", sugiere inmediatamente una relación con la identidad chilena de los últimos cuarenta años. La versión que hicimos sin duda se hace cargo de todo el concepto de femicidio, pero también se torna chileno", sintetiza el actor y director.
En el texto de Mora, uno de los lugares donde hacen desaparecer los cuerpos es un local que se llama Chile. "A partir de esa imagen y a partir de una denuncia de cuerpos perdidos que hace uno de los periodistas en el texto, que es un periodista real que luego derivó a ser un personaje en la obra de Bolaño, "2666", hicimos un alcance nacional, a la historia reciente chilena, respecto de esos cuerpos perdidos que todavía no se encuentran. El texto ya cobró sentido por la denuncia de los femicidios, el machismo y toda la violencia en la ciudad Juárez, pero se nos dio una vuelta sumamente interesante con el alcance chileno", acota.
Los integrantes en este proyecto conforman un grupo muy heterogéneo: Eduardo Pacheco, Alejandra Díaz y Marcela Salinas, actores egresados de la Universidad de Chile, Juan Pablo Auger, egresado de la Academia de Fernando Gonzalez, Félix Venegas, Eduardo Herrera, además del diseño de Jorge "Chino" González y el aporte audiovisual de Koke Velis, concretan una propuesta atractiva a nivel de dramaturgia y puesta en escena.
¿Qué te interesó en concreto de la dramaturgia de Mora?
El texto tiene un carácter de denuncia y documental súper importante. Tiene pretensiones dramatúrgicas muy relevantes, que logra a cabalidad, pero la riqueza del texto es dar a conocer una realidad. Eso hemos querido respetarlo, no hemos intervenido el texto para nada, hemos tratado de hacer una actitud bastante logo céntrica en cuanto a texto dramático, es poner en escena eso. No hacemos una reinvención ni una nueva postura del texto dramático.
¿Por qué ese rescate de lo escrito?
Encuentro que en el contexto del Festival de Dramaturgia, lo importante es el texto. Lo hicimos literal. No dejamos de pensar que la obra se está haciendo en el Goethe, en el día en que se está haciendo, la hora y el público. Ese Yo, que es el autor, que viaja de España a México, es un autor presente y que se dirige directamente al público. Todas las acotaciones o lenguaje están dirigidos directamente al público. No se pretende hacer ningún truco teatral. El truco teatral no deviene del texto, sino de algunos elementos de puesta en escena, ayudados por la plástica y por lo audiovisual, que se genera un mundo escénico, pero el texto dramático está expuesto en su realidad, en su lectura. No es un trabajo acabado, es una búsqueda de este territorio. De lo primero que hay que apropiarse, para empezar a buscar, es del texto. Fue súper grato y bonito, que los actores con los que estoy trabajando de alguna manera he sido parte de la formación de algunos, y otros más o menos conocen la mano con la que trabajo.
EL DISPLACER Y LA TRASCENDENCIA DE LUIS ADVIS
Septiembre será un mes atareado para Espinoza. Junto con Annie Murath, comenzará con los ensayos para el montaje/estudio crítico del destacado compositor ganador del Premio Presidente de la República que falleció el 2004, Luis "Lucho Advis, teórico y profesor de la Universidad de Chile. Para esto, dispone de fondos del Concurso Interdisciplinario de la Facultad. "Vamos a revisitar un libro de él, "Displacer y trascendencia en el arte". Esos tópicos los vamos a retomar con un profesor de teoría que fue ayudante de Advis, Camilo Rossel, y con la cantante Annie Murath", explica Espinoza.
El proyecto se basa en la investigación teórica que se hará con Rossel de ese texto, además de material bibliográfico inédito. Esto se complementará con música compuesta por Advis, que pertenezcan a las distintas áreas en que participó, desde música para películas y teatro, a la competencia en el Festival de Viña, la "Cantata Santa María de Iquique", "Los tres tiempos de América", canciones infantiles o "Canto por una semilla", con textos de Violeta Parra.
¿Cómo se estructura el grupo interdisciplinario?
Necesitamos al menos ocho cantantes, vamos a trabajar con actores, incluyendo estudiantes de la escuela, con un alumno de Artes Visuales que nos van a ayudar con la plástica, con el "Chino" González, y vamos a hacer una especia de clase magistral, donde Lucho Advis va a hablar y hacer clases. Encontramos una cinta grabada por la Annie Murath donde hacía clases en torno a lo que era la democracia. Agarramos esa cinta y empezamos a trabajar con ella, y la muestra en escena será una clase para un grupo de alumnos, donde va a quedar clara la imagen de Luis Advis, se van a cantar sus canciones compuestas en relación al contenido que esté hablando.
Esto parte de la premisa de que Advis, para enseñar contenidos, explicaba a través de la experiencia. "Preguntaba, por ejemplo, si sabíamos lo que era un crescendo en música, o un contrapunto o si conocíamos a Wagner, y abría el piano y se ponía a tocar. Eran clases tremendamente experienciales, y de alguna manera muy íntima, con toda la humildad, trataremos de tomar esa imagen del maestro. Es una deuda pendiente, más que un homenaje; todo lo que aprendí y mi curiosidad por la disciplina teórica de la música y de la ópera, viene de haber sido ayudante de él durante cuatro años. Los conocimientos de estética y cosas más importantes, porque Lucho Advis fue para mí, para Annie Murath y para un grupo de alumnos, mucho más que un profesor; en varias ocasiones había un consejo certero del maestro frente a la vida, que uno no alcanzaba a darse cuenta en el momento, pero que con el tiempo cobraba sentido. Es muy bonito lo que uno puede llegar a hacer con el teatro, o con este tipo de montaje-concierto", acota Espinoza.
UN DESCANSO ENTRE VELAS
El siguiente montaje viene de la mano de Flavia Radrigán. Luego de conseguir más de 18 millones de pesos con un Fondart, Espinoza se prepara para dirigir la puesta en escena de "El descanso de las velas". El director dirigió una lectura dramatizada para el lanzamiento; luego armaron el proyecto que se concretará a fines de este año, donde planea llevar a escena la historia de dos parejas en una casa abandonada
¿Qué te llama la atención de este trabajo?
Tiene tres cosas que a mí me parecen tremendamente interesantes: el texto en sí, porque habla de la familia chilena como tema de identidad nacional, pero no de la familia en el sentido de la familia tradicional "papá-mamá", sino en el sentido de las relaciones familiares, de vínculos que se establecen en las relaciones de pareja y también en lo que se refiere al amor fraternal entre hermanos. Hay una pareja de amantes que es muy interesante, relacionada con los mecanismos de poder. Habla de la familia en términos de la constitución de núcleos familiares en pareja y en relación a sus hermanos.
¿Por qué es tan atractivo el texto?
Es de una violencia, una agresión al lector, que me sugirió muchas imágenes para la posible puesta en escena. De ahí radican las otras dos cosas, que son el hecho del uso de un espacio no tradicional para el teatro, una casa que esté en condiciones de abandono, porque el texto lo sugiere, pero nosotros nos vimos en la necesidad de hacerlo así. La riqueza de esa acotación textual me hizo la referencia de la necesidad de hacerlo en otro espacio, no necesariamente un teatro, sino una casa que está trabajada desde el abandono. El uso de un espacio no tradicional me llama la atención.
Esto se complementará con una tercera faceta que Espinoza ha desarrollado en gran parte de sus montajes y que ahondó en el libro "Mutaciones Escénicas": el uso del audiovisual. "Intentaremos hacer cosas bien interesantes con el Koke Velis, con respecto a proyecciones en tiempo real, pero solo en algunos lugares, donde unos espectadores pueden verlas y otros no. Creo que la casa se habita en distintos lugares, entonces ambas cosas van de la mano. Nuestro espacio es un espacio fantasmagórico, un espacio en ruinas, por tanto la aparición y desaparición de los personajes pertenecerá al misterio de esa casa, no es que tratemos que el público habite el espacio natural de los personajes, sino que hacemos una especie de invocación para que los personajes aparezcan en un espacio abandonado donde habitaron hace un tiempo", sintetiza. Víctor Montero, Fénix Venegas, María Paz Grandjean, y Claudia Vergara están vinculados al proyecto, que contará con el diseño de Velis y el vestuario de parte de la Compañía Contadores Auditores.
EL RESCATE DE UN DIVO
Su último proyecto en carpeta se centra en la figura de Doroteo Martí, un actor de teatro y radioteatro de los años '40 y '50 en Chile. Ahí Espinoza volverá a la actuación, bajo la mano de Paula Aros. El proyecto se adjudicó $4.200.000 para su realización en el Concurso de Proyectos de Creación e Investigación Artística de la Vicerrectoría de Investigación y Desarrollo (VID). Espinoza figura como investigador responsable del proyecto de investigación dramatúrgica y puesta en escena, que se llamará "Doroteo Martí, el melodrama y el teatro preformativo".
"Nos dimos cuenta que lo que se entiende como teatro performativo, que tuve la oportunidad de presenciar en Europa, tiene muchos elementos de lo que Doroteo Martí hacía en esa época, del teatro profesional chileno. Vinculamos esos dos conceptos, la figura emblemática de Martí y el teatro performativo, y generamos un proyecto en torno a esa figura", explica Espinoza. El proyecto está prácticamente hecho, incluyendo una investigación de campo, con relatos testimoniales de Fernando González y José Pineda. Actualmente se trabaja en el elenco, donde se barajan nombres como Héctor Morales, Antonio Altamiranoy Paula Bravo, entre otros. Tomás Espinoza estaría a cargo de la dramaturgia, el diseño lo haría Sergio Valenzuela. Paula Aros estará como directora de la puesta en escena.
