Cristóbal Racordón, Cristian Rodríguez, Catalina Viera, Víctor Flores, Esteban Cancino y César Vargas son los autores de la obra que se exhibirá en "Sagrada Mercancía", exposición que se inaugura este lunes 2 agosto, a las 18:30 horas, en la Sala Juan Egenau del Departamento de Artes Visuales. Pero "Sagrada Mercancía" no sólo da nombre a esta muestra, sino también a un colectivo que reúne a un grupo de artistas que, desestimando una lista cerrada y única de integrantes, busca crear una plataforma que se sostenga en la reflexión de las condiciones político-estéticas de la producción y recepción del arte actual.
"En esta obra en particular experimentamos con el grabado y la pintura mural como soportes lingüísticos de reflexión", señala Cristóbal Racordón al referirse al trabajo que exhibirán en esta sala de exposiciones perteneciente al Departamento de Artes Visuales, obra que, en términos formales, está constituida por dieciséis grabados que contienen, cada uno, la imagen de una letra -que en su conjunto forman la frase Sagrada Mercancía-, los que serán acompañados por una pintura mural ajustada a las dimensiones reales de la pared norte de la Sala Juan Egenau donde pintarán el logo visual del colectivo Sagrada Mercancía.
"Aunque el registro de esta obra tiene referentes claramente conceptualistas y minimalistas, uno de los detalles fundamentales de los grabados es que están rotulados con un precio monetario específico para su venta porque, independiente de que puedan ser comprados, la idea es hacer consciente al espectador de que la obra de arte, resistiendo o entregándose al gobierno abstracto y material de la mercancía, revela siempre su existencia bajo la forma de una contradicción", agrega al respecto Cristian Rodríguez, haciendo una referencia, a través de ese gesto, a las razones que los motivaron a nombrar así el colectivo del que forman parte.
Y es que la frase que da nombre tanto a esta exposición como al colectivo al que pertenecen estos jóvenes artistas ha sido elaborada "para que funcione como oxímoron de una posible interpretación del estado actual del arte; así, Sagrada refiere a lo constitutivamente improfanable mientras que Mercancía, sabemos, nombra el producto del trabajo acumulado destinado a satisfacer las necesidades humanas. En estos dos conceptos se reunía para nosotros una interesante forma de lucidez, ya que nos permitía ver una función, una crítica y un lugar importante del arte en el régimen actual del poder", explica Catalina Viera al respecto.
Sagrada Mercancía
Son esas las motivaciones que llevaron a este grupo de jóvenes formados en la Facultad de Artes de la Universidad de Chile a crear este colectivo, con el cual pretenden abrir una plataforma para la discusión y recepción de propuestas artísticas, congregando los elementos para su materialización y posterior exhibición. "La idea central es poder agenciar una marca de producción artística que le otorgue una identidad reflexiva a los procesos de obras devenidos sagradas mercancías; por lo demás, la única forma visible de las agrupaciones no es otra que las obras por las cuales instala una praxis de trabajo", señala Víctor Flores.
Por ello es que para Sagrada Mercancía el límite disciplinar cuenta sólo en el trabajo de su transgresión, puesto que el objetivo "es siempre comprender los límites disciplinares como zonas de contacto y producción, ver el arte a través de las disciplinas y también las disciplinas a través del arte", cuenta César Vargas, agregando que, como lo que prima es abrir un cuerpo de sentido capaz de ubicar una forma de reflexión estética que se haga cargo de la condición política de lo visual en el arte, los soportes de producción varían porque "lo importante es siempre el registro de una matriz estética que se incline a las condiciones políticas de su inscripción".
De allí, también, la orgánica abierta de este colectivo, que se reconfigura de acuerdo a los requerimientos procesuales a los que se quiera dar sentido, ya sea práctico o material. Así, quienes se han cruzado con el proyecto englobado bajo el nombre Sagrada Mercancía "son siempre del horizonte relacional de la amistad, ya sea por vínculos gestados con anterioridad o por los generados en la invitación misma a participar de una propuesta de obra. Este último es el caso del artista Esteban Cancino, quien ha participado de manera trascendental en la realización de la presente muestra de la Sala Juan Egenau", explica César Vargas al respecto.
La exposición "Sagrada Mercancía" se inaugura este lunes 2 de agosto, a las 18:30 horas, en la Sala Juan Egenau del Departamento de Artes Visuales (Las Encinas 3370, Ñuñoa, al interior del Campus Juan Gómez Millas de la Universidad de Chile), y se podrá visitar, con entrada liberada, de lunes a viernes, de 10:00 a 21:00 horas, hasta el próximo 11 de agosto.
