Pertenecer al grupo de académicos más jóvenes de la Facultad de Artes fue el común denominador que reunió, el pasado 8 de enero, a veinticinco académicas y académicos de los Departamentos de Artes Visuales, Danza, Música, Teatro y Teoría de las Artes.
De esta forma se dio inicio a una serie de reuniones que sostendrá durante el 2009 el Decano Pablo Oyarzún para discutir en torno al futuro de la Facultad y al cultivo de las artes en la Universidad de Chile y en el país, y de esta forma tratar una diversidad de temas locales y nacionales en aras del Bicentenario.
En el marco de la reunión, el Decano Oyarzún hizo un llamado a los académicos para que identifiquen los temas críticos que determinan el futuro de la Facultad y elaboren propuestas concretas sobre ellos, en una perspectiva de integración e interdisciplinariedad. Entre ellos, se mencionó el vínculo entre arte y tecnología.
Otro de los puntos tratados en la reunión, que se llevó a cabo en la Sala 504 A de la sede Alfonso Letelier Llona y que duró cerca de tres horas, fue la dispersión de la Facultad de Artes y que entre otras cosas, según académicos que asistieron a la reunión, "atenta contra el quehacer académico y estudiantil en cuanto no nos podemos vincular entre nosotros".
Se abordó también el Proyecto Bicentenario, acerca del cual el Decano insistió en que sigue pendiente una decisión de la comunidad de la Facultad acerca de su forma de relacionarse con la iniciativa.
En materia de relación entre las facultades e institutos que componen la Universidad de Chile, los académicos reclamaron de los órganos centrales de la Casa de Bello para que apliquen políticas de interacción más firmes, ya que hasta ahora sólo se conocen casos autogestionados por académicos y estudiantes que han permitido la vinculación a nivel extraoficial.
Haciéndose eco de múltiples intervenciones, al término de la reunión, el Decano Oyarzún hizo un llamado a los académicos para que asuman y ejerzan su responsabilidad política como factor integrante de su misión académica con vistas a la renovación de la Facultad en el mediano y largo plazo, y manifestó la necesidad de acrecentar su presencia y la de la Universidad en la generación de políticas públicas en arte y cultura.
La discusión fue extraordinariamente rica, en un clima de diálogo y compromiso, no exento de miradas críticas sobre el estado de la Facultad, que fueron expresamente estimuladas por el Decano.
El máximo representante de la Facultad de Artes respondió preguntas de los académicos asistentes y sostuvo que "con o sin el Proyecto Bicentenario, esta Facultad debe repensar profundamente sus condiciones académicas, docentes y estructurales" e hizo un llamado a evaluar y reforzar las voluntades dentro de la Facultad y de la Universidad de Chile para generar instancias de mayor vinculación entre las unidades.