Históricamente, la locería ha tenido un carácter acrítico asociado al concepto de “arte popular”, algo problemático al momento de abordar la particularidad de las dimensiones culturales, sociales e históricas de los objetos. Este arte se ha visto desprovisto de reflexividad, relacionándolo con la “esencia” e “ingenuidad” del “pueblo” y las clases “ineducadas”.
Es a partir del este contexto que la académica del Departamento de Teoría de las Artes y coordinadora del Diploma de Postítulo en Prácticas Museológicas, Paulina Faba, levantó el proyecto “Imágenes pensativas: Reflexividad y memoria en el arte de la loza policromada de Santiago y Talagante (S.XX-XXI)”, con el cual se adjudicó un Fondecyt regular. Su hipótesis considera que las imágenes de la locería operan como imágenes pensativas, a partir de distintas estrategias visuales.
En colaboración con las académicas de la U. de Chile Marisol Facuse y Constanza Acuña, de las facultades de Ciencias Sociales y de Artes, respectivamente, la maestra locera Marta Contreras y el licenciado en Teoría e Historia del Arte de la U. de Chile Felipe Quijad, el objetivo es demostrar cómo, a través del análisis estético, histórico y etnográfico de las imágenes, el arte de la locería da cuenta de imágenes pensativas. Estas últimas, permiten interrogar y generar ideas acerca de lo cotidiano, los roles de género y la identidad.
Recogiendo los aportes de la Historia del Arte, la Filosofía y la Antropología, el proyecto se llevará a cabo registrando y analizando las colecciones de locería y los archivos del Museo del Carmen, el Museo Histórico Nacional, el Museo de Linares, el Museo de Arte Popular Americano Tomás Lago, el Museo de Talagante, el Museo de Historia Natural de Valparaíso, Corporación Cultural de Talagante, el Archivo del Antiguo Monasterio de las Monjas Claras y la colección de loza policromada de la familia Flaño.
En cuanto a la metodología, el ejercicio incluye, por un lado, una investigación sobre las estrategias visuales, las intencionalidades y los gestos de los artistas para crear sus obras de loza. Por otro lado, se busca la confrontación y recepción de las mismas por parte de los espectadores. Se desarrolla así un método de múltiples capas para comprender la relación entre pensamiento, imagen y narrativas vinculadas a los roles de género, la identidad y el cotidiano.
Concretamente, a través del examen de las obras de las artistas, se describirán elementos individuales del diseño, como la composición (disposición y distribución de las partes en la obra), el color, la línea, la textura, la escala, la proporción, el equilibrio, el contraste y el ritmo.
La loza policroma y un vínculo con la tradición
Para la investigadora Paulina Faba, el origen de este proyecto guarda directa relación con tradiciones de toda una vida. En primer lugar, está su abuela Felicia Beaumont: ”Ella dedicó su vida a confeccionar muñecas y vender "artesanía", primero en Valparaíso y luego en la calle Agustinas en el centro de Santiago. De chica la vi coser y mantener su negocio con mucho esfuerzo, hasta que ya con más de ochenta años lo tuvo que cerrar”, recuerda.
En segundo lugar, el vínculo específico con la loza policromada lo generó a través del trabajo con las maestras loceras de Peñaflor, particularmente con Marta Contreras del Taller Huellas de Greda. La académica profundiza: “Ella es continuadora e innovadora de la tradición locera de Talagante. Este trabajo colaborativo permitió identificar la riqueza reflexiva y memorial de estas expresiones”. Asimismo, menciona su trabajo previo en el Observatorio de Arte Popular (proyecto financiado por la Vicerrectoría de Extensión y Comunicaciones de la U. de Chile, a través del Fondo Valentín Letelier), donde se identificó la necesidad de "descolonizar las miradas" sobre estas expresiones artísticas.
A lo largo de los 4 años de desarrollo del proyecto, “Imágenes pensativas: Reflexividad y memoria en el arte de la loza policromada de Santiago y Talagante (S.XX-XXI)”, contempla una serie de hitos para la difusión de los resultados y avances: productos académicos (artículos científicos en revistas indexadas, participación en congresos internacionales y organización de simposios especializados), difusión digital y multimedia (se desarrollará un sitio web especializado, redes sociales para divulgación amplia e ideas de webseries o podcast sobre artistas loceras) y actividades presenciales (una exposición sobre locería Metropolitana, además de presentaciones públicas de resultados en eventos de retribución en las comunas de Talagante y Peñaflor).
Esta gran estrategia busca democratizar el conocimiento sobre el arte de la loza policromada, conectando la investigación académica con las comunidades locales y el público general, siguiendo la filosofía del Observatorio de Arte Popular de articular diversos actores en la puesta en valor de estas expresiones artísticas.