Bajo el título "Prácticas Artísticas y Territorios: desplazamientos, cruces, encuentros", este martes 25 de octubre, a las 10:00 horas, se dará inicio al coloquio Bajo la Mesa Verde que, en esta oportunidad, se orienta a visibilizar los territorios y las prácticas de la danza actual, con el fin de generar y compartir conocimientos (ver programa aquí).
“Luego de nuestro encierro por la pandemia y de la tercera versión del coloquio, dedicado exclusivamente a los 80 años del Departamento de Danza, en el comité organizador coincidimos en que era necesario compartir y conocer las diversas experiencias territoriales en los ámbitos creativos, interpretativos, investigativos y pedagógicos en torno a la danza que se estaban produciendo en nuestro país”, comenta Lorena Hurtado, académica y productora general de este coloquio que organiza el Departamento de Danza de la Facultad de Artes de la U. de Chile.
Así, la constatación de cambios en los modos de hacer que estaban teniendo las prácticas artísticas -y la docencia- debido el uso de dispositivos tecnológicos en contexto de pandemia y la “aparición de un carácter situado que emergió o empezó a tomar fuerza post estallido social”, dice Lorena Hurtado, se transformaron en el tema central de este coloquio que, a partir de ello, se estructuró en torno a tres tópicos: modos de interpretar/crear, modos de investigar y modos de enseñar.
“La danza hoy está atravesada por múltiples temas, entre ellos, de género, sociales, políticos, étnicos, filosóficos, nuevas tecnologías, entre otros, y el que se aborden estos temas dentro de los procesos creativos nos abre una posibilidad de poder observar de qué manera estos están siendo tratados”, señala Luis Corvalán, académico del Depto. de Danza e integrante del comité organizador del coloquio, añadiendo que “esta conversación es la que nos interesa en esta oportunidad, ver cómo esto se traduce en lenguajes performativos, estrategias de escritura, metodologías de creación, etc. Estas mismas creaciones también llevan en sí un proceso investigativo, referentes bibliográficos y generación de métodos particulares que se van desplegando poco a poco para llegar a una creación coreográfica, ejercicio escénico o de instalación”.
De ese modo, una veintena de especialistas se reunirán a dialogar, desde distintas perspectivas, en el marco de este coloquio que se podrá seguir el 25, 26 y 27 de octubre por Facebook Live del Departamento de Danza, Foro de las Artes y Dicrea, el que ha sido organizado de tal forma que las mesas cuenten “con diversidad en la experiencia de los ponentes y que las ponencias puedan encontrarse y dialogar entre ellas. Son las temáticas y las propuestas de las distintas mesas las que van a permitir que las personas interesadas decidan qué ver y escuchar, y que los ponentes desplieguen sus perspectivas”, señala Lorena Hurtado.
Un proyecto departamental
En agosto de 2017 se realizó el primer Coloquio Bajo la Mesa Verde que, bajo el título "Encuentro, Contradicciones y (Contra) Acciones en torno a la Danza en el Chile actual", fue organizado por el Departamento de Danza, y el Centro Cultural de España, en conjunto con el Observatorio Danza y el Núcleo de Investigación sobre Corporalidad y Artes Escénicas (N.I.C.E.), y la colaboración de NAVE.
“En el primer Coloquio hicimos aparecer el campo de la danza local en Santiago y algunas regiones más allá de la danza contemporánea, lo que nos permitió visualizarnos como comunidad. Participaron en esa oportunidad creadores de la danza contemporánea, moderna, folclóricas, ballet, urbanas, étnicas, flamenco, generando un diálogo diverso que permitió una vinculación del Departamento de Danza con el espacio nacional”, recuerda Rolando Jara, director de dicha unidad académica e integrante del comité organizador, para quien este coloquio “es altamente significativo” para la unidad que dirige.
En 2019, con la colaboración del Centro Cultural de España, se organizó la segunda versión, que propuso un encuentro interdisciplinar en torno a las problemáticas actuales del cuerpo en el arte. La tercera versión, en tanto, se desarrolló en 2021 y “tuvo como centro la celebración de los 80 años del Departamento de Danza, que nos permitió realizar un ejercicio de memoria y también generar un espacio de encuentro con figuras emblemáticas de la historia de nuestro Departamento en un gesto de continuidad y reconocimiento al aporte indispensable de estas y estos artistas para el desarrollo de la danza en Chile”, comenta Paulina Mellado, subdirectora e integrante del comité organizador.
En relación a la IV versión que se celebrará a partir del 25 de octubre, Paulina Mellado destaca que éste “se orienta curatorialmente a abrir espacios para escuchar a creadoras y creadores de otras regiones de nuestro país, generando de este modo un intercambio de experiencias no jerárquico, en el que pueda aparecer ese mundo a veces invisibilizado de las prácticas de la danza que habitan esos territorios. De este modo, nuestro Departamento busca acoger esas obras, metodologías, miradas y modos de producción, abandonando la endogamia de nuestra visión centralizada del fenómeno artístico”.
Para Luis Corvalán, “generar esta instancia del coloquio nos permite, como departamento, abrirnos a experiencias que se están desarrollando en el medio nacional, conocer las perspectivas, ideas, métodos, investigaciones, maneras de enseñar de otros espacios, agrupaciones, asociaciones, colectivos o intérpretes que solo vienen a sumar a este discurso que se está desarrollando a nivel país”. Y, en ese contexto, añade que “es importante que la universidad logre vincularse con el medio local y en este espacio colaborativo permitirnos seguir expandiendo nuestros aprendizajes y nuestros procesos como académicos y, fundamentalmente, que nuestros estudiantes tengan una perspectiva de cómo se desarrolla nuestra disciplina en el contexto profesional”.
El director del Departamento de Danza destaca que el coloquio impulsa un encuentro entre artistas, grupos y compañías, así como todo lo que conlleva: reflexión, vinculación y conocimiento en torno a la danza en el país. “Nos abrimos a la multiplicidad del campo disciplinar, repensando sus límites y descubriendo las transformaciones que la danza como un arte vivo nos ofrece: nos renuevan, nos interpelan y nos hacen valorar nuestra historia de 80 años y proyectarla al futuro con una consciencia histórica y colectiva. La danza no pertenece a nadie y nos pertenece a todos y esto implica un ejercicio permanente de salir de sí y abrirse a lo otro”, concluye.
