Reseña histórica
En el año 1969, con la llegada de José Vicente Asuar, se da inicio, en la entonces Facultad de Ciencias Musicales y Artes de la Representación de la Universidad de Chile, a la aplicación de los computadores y las nuevas tecnologías electrónicas en la composición musical. Ello deriva en la creación de una naciente disciplina, la Sonología, que permitió la experimentación sonora en sus más diversas formas. Debido a su formación en ingeniería, Asuar logra hacer interactuar tres dimensiones del conocimiento que parecían hasta entonces lejanas: arte, ciencia y tecnología. Con su legado de creación, investigación y diseño tecnológico, sienta los cimientos para la construcción de puentes indisolubles entre estas áreas hasta el día de hoy, de la cual este cuerpo académico, es su sentido y fiel heredero.
Dichos puentes se vieron reflejados en que por primera vez en Chile se hace el ejercicio profesional de mezclar sonidos, de obtener a partir de elementos tecnológicos, un resultado estético que puede ser explicado físicamente, cuyos principios no son una casualidad, sino consecuencia de las nuevas formas y dispositivos sonoros diseñados y utilizados.
Este primer ciclo experimental culmina y logra sistematizarse, en términos académicos formales, al interior del Departamento de Música, como un primer programa curricular que otorga el título profesional de Sonidista, gracias a la visión de la primera Decana de la Facultad, Profesora Elisa Gayán, apoyando de este modo la iniciativa de José Vicente Asuar y Juan Amenábar. El programa se extendió desde el año 1969 hasta 1972. Desde entonces este programa y sus posteriores modificaciones, forma parte del entonces llamado Departamento de Música de la Facultad.
Luego de un proceso de revisión, dicho programa se reformula dando lugar a la creación de la primera carrera de Tecnología en Sonido (1972), también con título profesional. Posteriormente, en el año 1982 se re-estudia su plan de estudios, transformándose, a partir del año 1985, en Licenciatura en Sonido. Desde el año 1991 en adelante, el programa académico fue el de Licenciatura en Artes con mención en Sonido, carrera que continuó estando al alero del Departamento de Música.
En el año 2001, bajo la administración del Decano Sr. Luis Merino, se da vida al actual CENTEC, Centro Tecnológico, antiguamente denominada Unidad de Grabaciones. Este proyecto se logró financiar por medio del convenio con Japón (proyecto JICA), al cumplirse los 100 años de la relación chileno-japonesa y con la participación académica de profesores de sonido (Profesores Luis Núñez, Mario Huaquín, entre otros), quienes realizaron el diseño y acondicionamiento acústico del recinto, logrando hacerla perdurar hasta el día de hoy y donde se llevan a cabo tanto la docencia universitaria en sonido como los proyectos académicos que tienen relación con la grabación sonora.
En el año 2005 se da inicio a un proceso reflexivo en el Departamento de Música en el que se reconoce la existencia de cinco áreas departamentales en su desarrollo académico. Entre éstas, por primera vez, surge un Área Departamental de “Sonido”. Una consecuencia directa de aquello es el cambio de nombre del Departamento, el que pasa a llamarse Departamento de Música y Sonología, definición que da cuenta de que en su interior no se cultivan solamente aspectos relativos a la Música, sino también otras líneas disciplinares que hacen uso del sonido como objeto de trabajo en su forma primaria.
En aquel momento, desde el cuerpo académico de la carrera de Sonido, surgen intencionalidades e iniciativas investigativas, que dan origen a un proceso de posgraduación de algunos de sus miembros, coincidiendo ello con la llegada de nuevos académicos con grado de doctor.