Cuando la profesora de música María Soledad Opazo y el fagotista Nelson Vinot se casaron, hace ya 27 años, no sólo estaban iniciando una familia, sino que también un conjunto musical.
Quitrú se define como una "familia en canto y raíces", ya que está integrado por la pareja y sus hijos Milene, Javiera y José, además de un hermano de María Soledad, Ramón Opazo. A ellos se les suma como músico invitado Vicente Fernández y cultivan una música que sin estar sujeta a un estilo en particular, se nutre de las raíces del folklore latinoamericano.
"Nos resulta atractivo trabajar con ritmos folklóricos chilenos y latinoamericanos, hemos crecido con ellos, los tenemos cerca, en la piel, son nuestros. De la misma manera aparecen y se incorporan elementos ligados a otras corrientes como el rock y el jazz de la música universal y esto también nos identifica, son también raíces que forman parte de nuestra historia, formación, vivencias, etc. Por lo tanto nuestra música no está supeditada a un determinado estilo, sino que cada elemento que se incorpora es parte de nuestra identidad musical", sostiene Nelson Vinot.
El conjunto ofrecerá un concierto el miércoles 6 de agosto a las 19:30 hrs. en la sala Isidora Zegers (Compañía 1264)y con entrada liberada, ocasión en la que se presentarán algunas de las obras que integrarán el primer disco de Quitrú, que recientemente obtuvo el financiamiento del Fondo de la Música y que debiera aparecer antes de fin de año.
"El disco incluirá nuestra propia música, son composiciones mías y algunas compartidas. Por ejemplo hay una composición que es para fagot y percusión donde hay una sección de mucha improvisación, y con mi hijo José hemos ido incorporando cada vez más ideas y elementos nuevos de tal manera que podemos hablar de una composición compartida", cuenta Vinot.
El fagotista de la Orquesta Sinfónica de Chile asegura que "en general son mis composiciones pero potenciadas por el aporte de todo Quitrú" y dice que también hay dos letras de canciones que en realidad son poemas musicalizados del libro "Agreste Urbano" del poeta y periodista porteño Absalón Opazo, otro pariente de la familia Quitrú.
Nelson Vinot afirma que "nuestra experiencia ha sido la de hacer música libremente, sin prejuicios ni limitaciones y obviamente estas vivencias se han transmitido y compartido con nuestros hijos. Por todo esto, podemos decir que Quitrú es una agrupación abierta a todo elemento creativo donde cada uno tiene espacio para expresarse, de ahí nace nuestra propuesta musical", agregando que "en Quitrú nos tenemos cariño y el amor que hay entre nosotros , junto al entusiasmo y dedicación, creo que son los ingredientes más importantes y estimulantes para seguir haciendo música".
Dotado de una rica variedad instrumental, la formación "oficial" de Quitrú es así: María Soledad Opazo en voz, guitarra, charango y cajón; Nelson Vinot en fagot, piano, guitarra y dirección musical; Ramón Opazo en flautas dulces, voz y cajón; Milene Vinot en clarinete y voz; Javiera Vinot en piano, voz y bajo eléctrico y José Vinot en batería, percusión y guitarra eléctrica.
El programa del concierto del miércoles incluye las obras "Preludio", "Al vuelo", "Impresiones sobre un tema de Violeta Parra", "Cuequina", "Estrella" (poema de Absalón Opazo), "Esperanza", "Chacarera a medialuna" y "Camanchaca", todas compuestas por Nelson Vinot.
Luego del concierto, el conjunto se abocará a la grabación de su disco y quieren difundirlo en distintas ciudades de Chile y también en el exterior, con una nueva gira a Europa que incluiría Alemania y Suecia. Decimos "nueva", porque el conjunto ya realizó una serie de presentaciones en Suecia el año pasado y tuvieron una muy buena recepción.
"En Suecia nuestros conciertos se hicieron en distintas ciudades y diferentes escenarios. En Estocolmo dimos un concierto en la embajada de Chile el 18 de septiembre del 2007 con un público que eran embajadores y diplomáticos de distintos países y continentes. En esta misma ciudad, en Alvic, una localidad ubicada fuera de la zona céntrica, hicimos un concierto con un agradable y entusiasta público que fue mayoritariamente chileno.También en Gotemburgo tocamos en teatros y lugares de conciertos con asistencia de público chileno y sueco que nos recibió con entusiasmo y se comunicó con nuestra música. Además hicimos un concierto para discapacitados mentales junto a un trabajo pedagógico para los educadores diferenciales en el que entregamos herramientas para motivar a los jóvenes a través de la música. Fue una gira exitosa que nos dejó una importante y linda experiencia en lo musical y familiar", concluye el fagotista.
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