Una de las grandes noticias que tuvo este 2025 para la Universidad de Chile fue la inauguración, en julio pasado, de la Gran Sala Sinfónica Nacional, un espacio único en el país con acústica natural en formato inmersivo 360°. Fue en el marco de esta inauguración que, tras escuchar en vivo la interpretación del Himno de la Universidad de Chile, nació la idea de grabar una nueva versión de la pieza.
En ese momento, el Centro de Extensión Artística y Cultural (CEAC) y el Departamento de Sonido de la Facultad de Artes, ambos de la Casa de Bello, comenzaron a trabajar en una nueva versión, con nuevos arreglos y un trabajo de grabación y postproducción acorde al lugar y el momento en que se registraría.
Finalmente, el martes 21 de octubre se reunieron 75 músicos de la Orquesta Sinfónica Nacional de Chile, acompañados del Coro Sinfónico Universidad de Chile, junto al equipo liderado por el ingeniero en sonido Ignacio Arriagada. Además del registro, el resultado de esta nueva versión del himno fue presentado de forma inédita el pasado 20 de noviembre, en el marco de la Gala de Aniversario N° 183 de la Casa de Bello, un regalo que fue valorado por toda la comunidad universitaria.
Así lo destacó la Rectora de la Universidad de Chile, Rosa Devés: “La nueva grabación del Himno de la Universidad fue abordada con todas las exigencias propias de un trabajo académico de excelencia. El proceso estuvo liderado por el profesor Ignacio Arriagada, del Departamento de Sonido, junto a sus colegas y estudiantes, trabajando sobre los arreglos de Maximiliano Soto y con la interpretación de la Orquesta Sinfónica Nacional de Chile y el coro de la Universidad de Chile. Para ello se utilizaron los equipos de grabación de la nueva Sala Sinfónica, cuyo estándar es de la más alta calidad. Gracias a su compromiso y generosidad, hoy contamos con este valioso regalo para nuestro aniversario número 183”.
Arreglos
La edición especial de aniversario contó con arreglos del compositor Maximiliano Soto. El músico, que desarrolló este trabajo como un regalo para su Alma Máter, comentó que se trató de su primera experiencia con la Orquesta Sinfónica Nacional de Chile, lo que calificó como “un gran honor”. Explicó también que, en comparación con la última versión, en la suya decidió “incluir un pequeño interludio instrumental, concentrar más las diversas familias de maderas y bronces, dar más solos instrumentales, cambiar la introducción incluyendo un solo de corno y, luego, en el intermedio, hacer una melodía que recordara un poco a la infancia. Por eso el intermezzo es más juguetón, con la trompeta piccolo”.
La directora del CEAC, Dominique Thomann, explicó que la novedad de esta grabación, más allá de lo técnico, es que esta es la nueva versión que se realiza en el marco del aniversario de la Universidad y que realza la celebración de los 183 años. “Es especial, en el entendido de que no es usual que se realicen nuevas versiones de himnos. La última, de hecho, tiene ya bastantes años. Hay un trabajo muy dedicado que tiene que realizar el nuevo compositor, investigando la obra original para proponer una versión renovada, pero sin descuidar la idea central, que además es muy conocida por todos en la comunidad universitaria”, aseguró Thomann.
Grabación
La coordinación para realizar todo este trabajo estuvo a cargo de Javier Jaimovich, académico del Departamento de Sonido de la Facultad de Artes, quien reunió a los académicos de su unidad Ignacio Arriagada y Claudio Vargas, quienes, junto a estudiantes de la carrera y el apoyo del equipo técnico del CEAC, liderado por Cinthia Liberczuk, concretaron la grabación el 21 de octubre.
Jaimovich detalló que “el beneficio principal es haber tenido la oportunidad de grabar en la sala, que para nosotros era algo que anhelábamos desde que conocimos el proyecto”. “Nosotros, desde el Departamento de Sonido, habíamos seguido el proyecto desde sus orígenes, estuvimos acá, hemos tenido conversaciones con el equipo de ingenieros acústicos que lideró el diseño de la sala y con Gustavo Basso en distintos momentos del proyecto”, contó. El profesional añadió, además, que los principales beneficiarios fueron también los estudiantes de Sonido de la Casa de Bello, quienes pudieron participar durante todo el proceso de trabajo.
“El arreglo hace modificaciones interesantes, es un arreglo que trae el Himno a la música contemporánea del siglo XXI, especialmente la nueva versión”, aseguró Jaimovich.
Ignacio Arriagada, académico del Departamento de Sonido de la Facultad de Artes y quien estuvo a cargo de la grabación y la producción de la pieza, señaló que “esto planteaba múltiples desafíos, algunos de ellos bastante nuevos”. “Por un lado, no solo se trataba de la grabación de una orquesta y de un coro, sino además del himno de una institución importante como es la Universidad de Chile. Había una especial atención en que la letra del coro, los versos, quedara muy bien registrado, porque además es un himno muy bonito. Había también la incorporación de un arreglo nuevo que era la primera vez que se tocaba, entonces no había ninguna referencia anterior, los mismos músicos conocieron ese arreglo ese mismo día de la grabación, así que eso también planteaba un desafío nuevo”, dijo.
También destacó el espacio: “La Gran Sala Sinfónica, que había sido inaugurada unos pocos meses atrás, es, desde luego, un lugar de primer nivel mundial, debe ser la mejor sala de conciertos de Sudamérica. También había un desafío en dar cuenta de ese lugar, así que el desafío múltiple de grabar todas estas cosas y hacer que todo confluyera armónicamente en un producto final implicaba la atención a muchos detalles. Felizmente, el resultado final fue exitoso y muy bien recibido por todas las entidades que lo tuvieron que evaluar y conocer”, aseguró Ignacio Arriagada.
Sobre los cambios que se pueden escuchar en esta nueva versión, Arriagada asegura que se trató de algo especialmente diseñado para el Aniversario n° 183 de la Casa de Bello y que “tiene un tempo distinto”. “Es un arreglo musical distinto. Sigue siendo, desde luego, el mismo coro, pero hay una diferencia importante desde el punto de vista musical: hay una versión nueva, un arreglo orquestal distinto al que había antes. Lo más significativo es que la grabación anterior tiene varias décadas y en esta hay una renovación tecnológica. La anterior sonaba como un disco antiguo, con ruido, con algún grado de distorsión", explicó.
