Papel recortado. Fue esa frase la que gatilló todo. Paula Cabrera, encargada de colecciones del Museo de Arte Popular Americano Tomás Lago (MAPA), revisaba algunas de las piezas chinas de la colección del museo y se encontró con esa denominación para un objeto que “era claramente tinta sobre papel”, cuenta.
Sus dudas sobre por qué se nombraba una cosa que era evidentemente otra la llevó a gestar un proyecto de investigación que revisó durante un año cien piezas chinas de la colección del museo, rectificó las catalogaciones, las estudió histórica e iconográficamente, restauró varias de ellas y editó un catálogo digital que se lanzó públicamente el pasado 6 de mayo.
Conversamos con la investigadora sobre el proceso de trabajo, los principales hallazgos y las proyecciones del mismo.
Cuéntanos del origen de esta investigación y cómo te vinculas a la colección china del museo...
Yo había escuchado del encargado de colecciones anterior del museo, Felipe Quijada, que existía una colección de objetos chinos, pero nunca la había visto ya que no trabajábamos con ella porque estaba muy guardada. Años después hice un diplomado de Estudio y pensamiento asiático y me acordé que existía esta colección, entonces empecé a investigar, solicité información respecto de cómo era y fue revisando una pieza, de la que yo tampoco sabía demasiado, con la que nació la necesidad de hacer esta investigación. Se trata de una serie de estampas, de xilografías con huella de agua, que en ese momento aparecían catalogadas en el inventario como papel recortado. A mí me explotaba la cabeza cada vez que leía papel recortado porque no entendía por qué estábamos llamando papel recortado a piezas que son claramente tinta sobre papel Toda la investigación en relación a la colección china del museo empezó por tratar de entender por qué era tan imprecisa su catalogación, por qué estábamos diciendo que algo era una cosa que claramente al verla era una otra muy distinta.
Después de eso y luego de conocer personas que fueron muy generosas conmigo es que se gestó la idea de postular este proyecto al Fondo Nacional de Desarrollo Cultural y las Artes (FONDART) para poder darle un poco más de cuerpo a las inquietudes sobre qué es lo que tenemos en esta colección, cómo llegó al museo y finalmente poder decir con certeza que esto es una xilografía y no papel recortado.
El MAPA es un museo de arte popular americano ¿cómo llegan esas piezas de China a la colección?
El contexto político tiene harto que ver con cómo fue que la colección se formó y entró al museo. En 1953 Pablo Neruda organiza el Congreso Continental de la Cultura, un poco inspirado en el Congreso Mundial de la Paz que se hace en Viena en 1814 y 1815. Era un momento en el que la Guerra Fría entre Estados Unidos y Rusia era muy latente. Se organiza este congreso y se invita a varios países comunistas y socialistas que estaban interesados en generar un diálogo más abierto a través de la cultura. La delegación china que viene a Chile en el 53 trae un grupo de piezas que buscaban mostrar cómo es que se estaba viviendo el comunismo en China. El nuevo gobierno estaban muy interesado en que se reconociera a la República Popular China como la verdadera China y empiezan todas estas instancias de diplomacia cultural para también darse a conocer a través del arte. Esta colección se muestra en el Castillo Hidalgo, donde estaba ubicado el MAPA en ese entonces, y una vez que termina el congreso el director de la delegación le dice a Tomás Lago, director de ese momento del museo, que les va a dejar ese grupo de piezas. Ellos vuelven a China y le hacen un segundo envío ese mismo año para
completar el grupo de piezas que ya habían dejado.
Además, en 1957 se invita a Tomás Lago y a otros intelectuales de la época a visitar China para que pudieran ver cómo se estaba viviendo la revolución directamente, por decirlo de una forma. Él visitó diferentes ciudades y todo lo registró en el libro Artesanías clásicas chinas que publica la Universidad de Chile en 1960. Gracias a esa publicación pudimos identificar las piezas que él trajo en el marco de ese viaje.
Hay una tercera gran donación, entregada por José Venturelli en 1959 y también hay una carta de donación que indica cuál es el grupo de piezas que él pudo haber donado al museo. Esas son los tres grandes ingresos de los que tenemos documentación.
Hay algunas piezas que no sabemos cómo llegaron.
¿La investigación incluyó todas las piezas chinas o algunas solamente?
Hicimos una selección de cien piezas que fueran lo más representativas posible del grueso de lo que hay, porque hoy tenemos alrededor de 500 objetos.
Hay muchísima variedad en cuanto materiales, no solo respecto a lo que se está representando. Tenemos desde piezas de cloisonné- que es metal esmaltado- hasta abanicos y tapices de seda, piezas de bambú tejidas, miniaturas de vidrio. En la investigación tratamos de hacer una muestra representativa de la mayor cantidad de materiales y tipos de objetos.
El proyecto decía que se realizaría una documentación histórica e iconográfica. En ese sentido ¿qué contiene el catálogo?
Hay tres textos que hablan de tres líneas que se pueden ver en la selección de las piezas.
Por un lado, están los objetos que hablan de este contexto político particular que se estaba viviendo en China. A través de los objetos de la colección del MAPA podemos ver cómo el gobierno chino se hace parte en la producción de ciertos objetos artesanales y en ciertas prácticas artesanales. Entonces, hay un primer ensayo que habla sobre esto, sobre este cambio en la producción y cómo también el gobierno influyó parcialmente en ciertos motivos que se estaban representando en los objetos.
Luego está un grupo de objetos que tienen que ver directamente con el teatro y con las artes escénicas tradicionales de China que se pueden ver representados dentro de los objetos. El segundo capítulo, entonces, es sobre estos objetos que hablan sobre distintas formas de teatro chino. Decimos teatro porque usualmente se habla de la ópera, pero en realidad son distintas artes escénicas las que se pueden ver representadas en los objetos de la colección del MAPA.
Finalmente encontramos un grupo de objetos a los que no les habíamos prestado tanta atención al principio, pero que hacen alusión a prácticas religiosas chinas y ese es el tercer capítulo. En este último capítulo trabajó María Elvira Ríos, investigadora adjunta del Núcleo Milenio Impactos de China en Latinoamérica y el Caribe.
¿Alguien más participó de la investigación?
Además de María Elvira, a quién ya mencioné, Catalina Galaz fue asistente de investigación y se incorporó al principio del proyecto. Ella nos ayudó sobre todo con el levantamiento de información sobre la fortuna crítica que tuvo la colección china, con cuántas veces en el pasado estuvo exhibida, por ejemplo, y también a identificar ciertas técnicas que están siendo representadas en los objetos.
También recibimos la ayuda de Radina Dimitrova que traductora y docente de lengua china y de traducción chino español en la Escuela Nacional de Lenguas, Lingüística y Traducción (UNAM) quien no ayudó con la traducción del prefacio de la serie de grabados de las cuevas de Dunhuang.
Y por supuesto recibimos el apoyo del equipo del MAPA, quienes no sólo tomaron los registros de las piezas, sino que las acondicionaron para ello. También fueron los encargados del montaje en la vitrina de investigación de MAPA en GAM durante Agosto de 2024 y la restauración de algunas de las piezas de papel que se encontraban en muy malas condiciones.
¿Qué cosas que no sabíamos de estos objetos te han llamado la atención?
Los resultados que a mí me tienen más contenta son que a través de este proyecto pudimos identificar no solo técnicas muy específicas de trabajo artesanal que se produce en China, sino que también autorías. También el descubrimiento de que hay ciertos objetos que tiene la colección que se produjeron en ese momento específico, solamente por el contexto político particular que estaba viviendo China entonces. Creo que eso fue lo más interesante de descubrir. Si bien eran impresiones que nosotros teníamos desde el conocimiento general de la situación, pero que ahora lo podemos ver en las piezas.
Tenemos unos platos de cloisonné, por ejemplo, que hablan sobre una fábrica experimental de trabajo en metales que había en China en ese momento. Si bien el cloisonné se produce hace milenios allá, el diseño que tienen los platos los hizo una persona que incorporó imágenes de las cuevas de Dunhuang, que es un lugar religioso que hoy es Patrimonio Mundial de la UNESCO, y se hicieron porque estaban tratando de buscar esta revitalización de los motivos tradicionales en estas técnicas. Era traer motivos que no eran tradicionales a una técnica específica para el enriquecimiento de ciertas prácticas. Estas personas estaban muy comprometidas con esta construcción de la nueva China, de la nueva nación, y estaban aportando desde sus propios campos de saber a campos más prácticos del hacer.
¿Por qué decidieron hacer un catálogo con esta investigación?
Porque pensamos que era la mejor manera de mostrar al detalle la colección, volverla visible. La colección china del MAPA no se muestra como conjunto particular desde hace 50 años, hay algunos objetos que han aparecido en otras exhibiciones del MAPA, pero como conjunto no se ha vuelto a exhibir desde 1970.
¿Cuáles son las proyecciones de este trabajo?
Nuestra proyección o uno de nuestros intereses es centrar una próxima investigación en los objetos de papel de la colección. Hemos descubierto algunas cosas bien entretenidas en relación precisamente a estos objetos y bueno, como comentaba, fue precisamente una pieza de papel la que me hizo iniciar este trabajo. Esa es una línea de investigación que me gustaría seguir y bueno, obviamente el objetivo siempre ha sido que podamos exhibir nuevamente estos objetos.
¿Y la exposición está confirmada?
Sí, está programada para el segundo semestre de este año.
Descarga el catálogo “De viajes y transformaciones: China en la colección de MAPA” aquí.