Profesionales del Hospital Clínico Universidad de Chile y del Hospital Clínico de Magallanes, batieron un record al implantar 10 bypass en dos pacientes con enfermedades coronarias severas en Punta Arenas.
Las intervenciones se realizaron con éxito el jueves y viernes de la semana pasada en el marco del Programa de Cirugía Cardiaca, el cual se ejecuta desde 2011 en el recinto de salud de Magallanes y donde participaron cuatro profesionales del HCUCH para brindar apoyo en estos procedimientos de alta complejidad: los cardiocirujanos Miguel Berr y Luis Espinoza, la arsenalera Lorena Arenas, y el perfusionista Luis Ávila.
Si bien lo habitual en este tipo de operaciones es la realización de dos o tres puentes coronarios por paciente, los individuos intervenidos en esta ocasión (de 46 y 56 años de edad) requirieron de cinco puentes cada uno, lo cual constituye un hecho poco común y que deja entrever el nivel de gravedad de su condición de salud.
El doctor Luis Espinoza, cardiocirujano del Hospital Clínico Universidad de Chile que participó en la cirugía, explica que "en este caso particular fueron pacientes jóvenes, y por su edad es preferible tener una revascularización lo más completa posible. Por ello cada uno se benefició de cinco bypass, algo que nunca habíamos hecho allá. Nunca habíamos hecho más de cuatro bypass en un paciente".
El especialista añade que, en casos como estos, la operación es más larga, laboriosa y riesgosa ante la elevada probabilidad de sangrado y de otras complicaciones. Afortunadamente, ambos pacientes toleraron bien la intervención y evolucionan de manera favorable.
Los profesionales del Hospital Clínico Universidad de Chile viajan una vez al mes a Punta Arenas desde que comenzó el convenio en 2011, el cual fue impulsado por el doctor Miguel Berr para brindar asesoría y apoyo en cirugías complejas de pacientes previamente seleccionados. En ese sentido, el equipo de cirugía cardiovascular no descarta expandir este proyecto a otras regiones que requieran ayuda en beneficio de sus pacientes.
Para el doctor Espinoza, la mejor forma de enfrentar los actuales desafíos de los recintos de salud en regiones "está en que los grandes hospitales como el nuestro funcionen como un hospital sin paredes, de manera tal que el enfermo no viene a nosotros, nosotros vamos al enfermo."