Una serie de elementos que operan como contenedores de objetos construidos a partir de cartón, papel e hilo, así como otros objetos similares a los ya descritos pero que a diferencia de los primeros se exhibirán sobre repisas, conforman la muestra que Sofía del Pedregal presentará en el marco del ciclo Tesis 12. "Son objetos que se asemejan a espacios arquitectónicos que escenifican una situación abstracta a través de un espíritu lúdico", señala la egresada de la Licenciatura en Artes Plásticas sobre esta propuesta en la que "se ausenta la procedencia de los objetos, generándose símbolos que no pueden ser desprendidos ni entendidos fuera de su propio contexto, y conformándose retratos espaciales donde se entrelaza lo real con lo imaginario".
Así, a través de una asociación libre en torno a recuerdos, los distintos elementos que conformarán esta muestra logran la generación de "interiores y exteriores fantásticos que no están ligados a un lugar real", añade Sofía del Pedregal sobre Los objetos penden de un hilo ante el abismo de su desaparición, título de esta propuesta que se originó cuando esta joven artista comenzó a experimentar con diferentes materiales y formas en su trabajo, proceso en el que fueron apareciendo los primeros objetos y que más tarde se tradujo en "una suerte de decodificación de los símbolos que se reiteraban en dichos objetos, comenzando a formar parte de un mismo universo simbólico", cuenta al respecto.
En ese contexto es que se empezó a hacer cada vez más visible aquello que formal y conceptualmente constituiría la propuesta que esta joven artista exhibirá en la Sala Juan Egenau, emergiendo las pequeñas escenografías en volumen y las "pinturas y collages que abordan temáticas como la precariedad, la melancolía y el vacío", explica sobre este trabajo que además vincula al haiku y que se caracteriza justamente por presentar "una percepción de las cosas concretas a través de los rasgos esenciales que las caracterizan, porque los objetos no hacen referencia a nada en particular, sino más bien es un acercamiento a la realidad a través de un acceso totalizador a ésta, enmarcando instantes suspendidos en el tiempo", añade.
De allí el nombre de esta muestra, Los objetos penden de un hilo ante el abismo de su desaparición, puesto que lo que se busca es precisamente capturar "un instante frágil y fugitivo que permanece en nuestra memoria, presentando en cada uno de éstos la vida en sí, despojada de cualquier pretensión retórica o narrativa", explica esta joven artista formada en la Universidad de Chile, concluyendo respecto a sus motivaciones que lo que le interesaba era "ahondar en estas temáticas la posibilidad de desarrollar mi propia decodificación de símbolos abstractos y de líneas internas de la realidad circundante, dando forma a una reflexión poética en torno a los sucesos que iba presenciando diariamente".
Con entrada liberada, esta exposición se inaugura el lunes 14 de enero, a las 18:30 horas, en la Sala Juan Egenau (Las Encinas 3370, Ñuñoa, al interior del Campus Juan Gómez Millas de la Universidad de Chile), espacio en el que se podrá visitar de lunes a viernes, de 10:00 a 19:00 horas, hasta el próximo 18 de enero.