Además de destacar su labor como maestra de la Casa de Bello, el Rector relevó la trascendencia en la cultura nacional e internacional de esta "hija prodigio" de la Educación Pública chilena: "Sus distintas fases artísticas son la más pura expresión de un devenir espiritual profundo y una vida de permanente búsqueda. Fue ella una insigne maestra, artista y mujer". En 1944, Lily Garafulic fue la primera mujer en realizar una exposición individual de escultura, la cual tuvo lugar en el Instituto Chileno-Británico.
La Decana de la Facultad de Artes, Clara Luz Cárdenas, también compartió el sentir de su comunidad: "La pérdida de esta gran artista nos enluta a todos como Facultad y Universidad, ya que fue pionera en su disciplina y en la formación de muchos artistas que hoy triunfan en Chile y el extranjero".
"La Universidad de Chile supo entender la relevancia de su obra y labor como pedagoga, otorgándole el grado de profesora emérita y hoy no nos queda más que despedirla como se merece y recordarla como una gran mujer y artista que supo aportar al desarrollo del arte en nuestro país", agregó la Decana Cárdenas, junto con afirmar: "nuestra misión ahora es difundir su obra y legado, y así preservarlo para las generaciones venideras".
La Maestra
Fue en 1934 que la Escuela de Bellas Artes de la Universidad de Chile la recibió en sus aulas como estudiante, con maestros como el escultor Lorenzo Domínguez. Tras culminar sus estudios viajó a Europa, donde buscó perfeccionamiento con artistas como Inés Puyó, Anita Cortés y Marco Bontá. Lo mismo la motivaría años más tarde a iniciar un viaje por Estados Unidos, donde obtuvo la Beca Guggenheim. En estos incesantes viajes conoció a destacados artistas y fue dejando su huella en el mundo, la cual la hizo merecedora de múltiples reconocimientos, como el Premio Nacional de Artes (1995).
En 1951 Lily Garafulic se integró como Profesora Titular de la Cátedra de Escultura en la Universidad de Chile. Esta fue una de las líneas de aporte que destacó el Prof. Francisco Brugnoli, Director del Museo de Arte Contemporáneo (MAC) de la U. de Chile, quien recordó sus días en el llamado patio de la Pavulonia: "Ella generó en la Escuela de Bellas Artes de la U. de Chile un taller muy activo; de ahí surgieron escultores tan conocidos como Sergio Mayol, Sergio Castillo, Matías Vial o Francisco Gazitúa.
Rememora que el suyo "era un taller de alta exigencia -ella era una persona de mucho carácter - que luego generó un gran cariño y admiración por toda la gente que trabajó con ella. Era un personaje admirable, una persona muy controvertida, confrontacional y franca, pero también tenía un gran humor; a través de todas estas características reflejaba un gran cariño por la Escuela y la Universidad".
El escultor y Prof. de la Facultad de Artes Matías Vial explicó que su relación con esta Institución, mientras ejerció como maestra, fue bastante íntima. "La Universidad de Chile debe estar eternamente agradecida. Yo le debo muchísimo; ella se desvivía por sus alumnos. Por eso, mi gratitud por ella es eterna".
"Es difícil describir su escultura, porque cambió muchas veces de línea de creación, pero puedo decir que fue una excelsa artista, de gran sensibilidad", agregó.
La artista incansable
De su obra como escultora, el Prof. Brugnoli destacó tres momentos de Lily Garafulic que llamaron mucho la atención: En primer lugar el desarrollo de una escultura en piedra, tanto en granito como mármol. Hay piezas de mármol blanco que son realmente extraordinarias -en la colección del MAC hay algo muy significativo de esto. Luego, de esta escultura de bloque, muy unitaria, da un paso a un trabajo con otro tipo de materiales, como la madera, incluso con inserciones de materia plástica; una aproximación tipo pictórica".
Otra exploración de esta artista que destaca el Prof. Brugnoli es la de la caligrafía: "Construyó en metal una especie de signos que ella fue relacionando, articulando y con ello, creando formas muy experimentales e interesantes".
"Es de las grandes escultoras nacionales. Le tocó compartir una escena con otra gran escultora como es Marta Colvin. Son dos personas que vienen de orientaciones y formaciones distintas; sin embargo, es destacable que dos expresiones escultóricas chilenas estén regidas por dos mujeres", concluyó el Prof. Brugnoli.
Su figura trasciende el ámbito de la escultura, ya que esta artista chilena -descendiente de croatas- también destacó en el dibujo, grabado, mosaico y vitral.