"Me parece necesario y relevante ser partícipe de un proyecto que apunta al rescate de la orfebrería como 'lenguaje', llámese artístico, creativo, exploratorio o innovador; un espacio donde se rescata y valora tanto la tradición como las propuestas más contemporáneas y arriesgadas", señala Tanya Maluenda, académica del Departamento de Artes Visuales que exhibe una de sus obras en Quiltro. Diseñando la nueva joyería, exposición en la que comparte espacio con otros 34 artistas, diseñadores y orfebres pertenecientes a la Asociación Gremial de Joyeros Contemporáneos "Joya Brava", entre ellos, Ángela Cura, también profesora de esa unidad académica y con quien Tanya Maluenda dicta el Taller de Orfebrería.
Esta muestra, que se presentará hasta el mes de octubre en la Galería del Diseño del Centro Cultural Palacio La Moneda, reúne piezas realizadas en distintos formatos y materiales que tienen como eje el haber sido creadas a partir del concepto Quiltro. "Como en toda organización incipiente, los criterios estéticos de la Asociación "Joya Brava", a mí parecer, están en proceso de asentamiento. Por lo tanto, creo que no existen criterios establecidos, más bien una tendencia a generar redes o una especie de rizoma orfebre. La heterogeneidad es lo que puede potenciar o destruir un sistema, y ahí está lo interesante, ¿hasta qué punto se puede trabajar con tantos puntos de vista diferentes?", se pregunta Tanya Maluenda.
De allí que Ángela Cura señale que esta muestra está llena de posibilidades por "la cantidad de personas que confluyen en ella, la diversidad de trabajos, técnicas y formas de abordar un tema en particular. Creo que esto habla del estado de las cosas en las que se encuentra el territorio en que nos estamos moviendo: ¿Qué es joyería a secas o con apellido, como joyería contemporánea o artística? ¿Es orfebrería, arte o artesanía? ¿Cuál es la diferencia? ¿Dónde está el límite? ¿Existe?", destacando que esto "sirve para que el espectador realice sus propios cuestionamientos al enfrentarse a esta diversidad, ampliar los límites y comenzar a pensar en la inserción de un trabajo reflexivo, con propuesta autoral, en un ámbito que se ha desarrollado en lo técnico y comercial".
Las propuestas
La pieza que Tanya Maluenda exhibiría en Quiltro. Diseñando la nueva joyería fue hurtada desde su taller, por lo que tuvo que enviar una nueva obra que, al igual que la primera, fue realizada en base al ensamblaje, intervención y 'con'-sentido de los materiales, "piezas 'únicas' que difícilmente se aceptan como tales dentro de la joyería y orfebrería tradicional, cuyos principios llegan a hermanarse con la arbitrariedad de las artes visuales", explica esta artista. De allí que luego señale que su propuesta "obviamente desvaría y no se integra del todo en esa jauría, manada o banda de quiltros, tal como ocurre en otros aspectos de la vida, pero el ejercicio de correr con ella, me basta y motiva".
En su obra, Tanya Maluenda trabajó a partir de la fragilidad de la orfebrería en el ámbito de las artes visuales, haciendo un paralelismo con el concepto quiltro como "un ser abandonado y maltratado en su propio territorio. Podríamos hablar de territorialidad y desterritorialidad, de segregación y marginalidad, de destierro, uso y abuso; realidades paralelas y convergentes que han generado plataformas de reflexión y discusión en diversas áreas del conocimiento", señala, agregando que "existe un concepto arraigadísimo que relaciona la orfebrería-joyería con algo bello y agradable, 'precioso', obviando su injerencia en un sinnúmero de innovaciones técnicas y estéticas, para no hablar de la economía, con los flujos de metales y poder".
Ángela Cura, en tanto, exhibe una pieza de cobre repujada y posteriormente envejecida, combinada con pelo de caballo y piezas realizadas en cerámica en frío pintadas a mano con acrílico. "Por medio de esta mezcla de materiales heterogéneos y de su forma orgánica, busco representar el resto de animalidad que encontramos a diario en cada uno de nosotros -la que se presenta en mayor y menor medida dependiendo de cada persona-, animalidad que en muchos casos se trata de esconder usando máscaras y estrategias para aparecer cada vez más civilizados, humanos o como quieras llamarle. Por eso su nombre 'Lobo con piel de oveja'", explica esta artista sobre la obra que exhibe en esta muestra.
Para esta profesora del Taller de Orfebrería, quien dice respecto al origen de su propuesta que tiene la sensación "de que algo hace que se nos cuele hasta por los poros lo que en realidad somos: animales salvajes aspirantes a animales civilizados, en otras palabras, 'Quiltros con piel de Hombres'", su participación en Quiltro. Diseñando la nueva joyería "busca aportar con un punto de vista más experimental dado que no provengo de un ámbito netamente técnico joyero", dice Ángela Cura, agregando al respecto que por ello es que en el contexto de esta exposición su obra "se presenta como una posibilidad más, como un otro resultado".
La exposición Quiltro. Diseñando la nueva joyería se presentará hasta el mes de octubre en la Galería del Diseño del Centro Cultural Palacio La Moneda, ubicada en Plaza de la Ciudadanía Nº 26, Santiago, Nivel -2. La entrada es liberada.