Francisca Ramírez Ibarra y Felipe Cares Villegas son los mentores de esta propuesta y trabajan con pacientes e internados de ambos recintos con el objetivo de crear canales de comunicación con los participantes, entregar herramientas teóricas y técnicas provenientes del mundo del arte para trabajar de manera libre y creativa a través de una discusión del concepto de arte con personas que no tienen una formación artística-académica.
Como lo establece Felipe Cares "nuestro proyecto busca compartir una experiencia estética, sin juzgar a la gente que participa, y sin pedirles algo a cambio, nuestra apuesta está en el compartir". Para los gestores es importante destacar ese punto ya que la acción está lejos de tener una motivación caritativa o adentrarse en los discursos de reinserción social como los entiende la institución formal.
Hospital Siquiátrico
Francisca Ramírez comenta que el trabajo comenzó en 2010, a partir de un seminario estructurado en base a nociones de biopolítica. "Aquí indagamos en los conceptos de dispositivos de control y del cuerpo encerrado. Este fue el impulso que nos llevó a plantear nuestro primer taller en la Escuela Open Door, ubicada al interior del Hospital Psiquiátrico El Peral".
Las personas con las que se trabaja son en su mayoría pacientes del mismo recinto hospitalario que padecen trastornos mentales severos, asociados a patologías psicóticas y que a través de este taller se puede poner en palabras la vivencia estética de los participantes "y validar los discursos de los integrantes del grupo, ya que éstos suelen ser sujetos marginados y excluidos de nuestra sociedad". Enfatiza Francisca.
Uno de los principales intereses de Francisca Ramírez y Felipe Cares se basa en los conocimientos universitarios de Estética e Historia del Arte en estos contextos. Para comenzar a dar forma al proyecto se reunieron con varias personas que los asesoraron y que encuentran estrechamente ligadas al arte terapia, y establecer los límites donde moverse.
Según Cares, con los elementos recolectados en esa etapa "definimos que uno de los objetivos era crear canales de comunicación con los participantes, entregarles a ellos herramientas teóricas y técnicas provenientes del mundo del arte y darles así la opción de empoderarse de este espacio, en el cual pudiesen trabajar de manera libre y creativa".
Trabajo en Sename
Terminada la primera fase, los alumnos de la Universidad de Chile comenzaron a estudiar aquellos centros donde también ronda la noción de encierro pero en otro contexto. Francisca Ramírez explica que "fue así como llegamos
al Centro de Internación Provisoria de San Joaquín, dependiente del SENAME. Donde estamos trabajando desde abril a la fecha, con jóvenes de entre 16 y 19 años, los cuales están transitoriamente, esperando el fallo de su juicio". El interés acá es discutir el concepto de arte con personas que no tuvieran una formación académica.
"Para llevar a cabo dicha labor, decidimos no jerarquizar, hasta donde es posible, nuestra posición como profesores, estableciendo una relación en la que compartimos ambos grupos nuestros conocimientos y experiencias". Explica Felipe Cares, quien apunta además que los talleres se basan en primer lugar en la observación de obras de arte mientras conversamos con los participantes; segundo, teniendo presente las pinturas ya vistas, se inicia un trabajo plástico; y tercero, exposición y conversación de los resultados.
Resultados y proyecciones
Los responsables de este proyecto reconocen como uno de los primeros elementos que se dan para el desarrollo de los talleres es la confianza que vamos ganando en cada sesión por parte de los participantes. "Descubrimos que sobre todo en el proyecto actual con los jóvenes, conseguimos crear un espacio basado en la disposición física del lugar la que conformamos de manera tal que ellos no nos vean como personajes distantes, de esta manera logramos que todos puedan participar, la mayor parte de los jóvenes se animan siempre a opinar sobre el tema que estamos tratando". Comenta Felipe Cares.
Por su parte, Francisca Ramírez, señala que "quedamos muy satisfechos con la superación de las expectativas con las que íbamos mentalizados. Logramos compartir distintas visiones de lo que observábamos en las imágenes, las cuales además funcionaron como una forma de proyección de otros temas cotidianos que nos cruzan a todos como personas".
Actualmente Ramírez y Cares se encuentran proyectando el trabajo para el segundo semestre revisando y visitando los distintos centros del SENAME en Santiago. Existe un interés en la incorporación de nuevas metodologías y trabajar en conjunto con los otros departamentos de la Facultad de Artes: danza, música, teatro y artes visuales para generar un taller interdisciplinario, de manera que podamos ampliar los horizontes de trabajo.