"SCL2110 plantea cómo la arquitectura y el arte pueden potenciarse a partir de una mirada contemporánea", explica a grandes rasgos Daniel Cruz, artista visual, académico del Departamento de Artes Visuales y coordinador y productor de la exposición SCL 2110, muestra en la que se pueden apreciar las propuestas que artistas y arquitectos, chilenos y extranjeros, hicieron en el marco del proyecto SCL2110, iniciativa que no sólo invitaba a reflexionar en torno a Valparaíso y Santiago para idear nuevos proyectos de ciudad con miras al tricentenario, sino también a repensar los roles que tanto artistas como arquitectos tienen en el desarrollo de esta labor.
Vito Acconci, Alfredo Jaar, Diller & Scofidio + Renfro, Roselle Golberg, Bernard Tschumi y Lot-Ek son los invitados internacionales que participan en la exposición SCL 2110, a quienes se les propuso realizar proyectos de intervención urbana sobre lugares previamente definidos en las ciudades de Santiago y de Valparaíso. Por la envergadura de estas propuestas, los organizadores de SCL 2110 debieron desarrollar sofisticados sistemas de visualización de proyectos, utilizando dioramas interactivos y medios de visualización en video 3D por medio de imágenes y anáglifos, todo para que los espectadores pudiesen comprender el real alcance de dichas propuestas.
Junto a ellos, también se invitó a participar a profesionales chilenos "que desarrollan un trabajo disciplinar de bordes, donde destacan artistas y arquitectos de una generación joven como Spam-arq, Coop, Supersudaka, Pepe Guzmán y Nicolás Sánchez", cuenta Rodrigo Tisi, director, curador y productor general de SCL 2110; a estudiantes de pre y postgrado (Universidad Católica de Chile y Universidad Técnica Federico Santa María) que han realizado propuestas de obra acordes al cruce disciplinar que plantea SCL 2110 entre arte, arquitectura y performance; y por último, a Pablo Rivera, Enrique Zamudio, Sergio Rojas, Manuel Peralta y Viviana Bravo, como invitados especiales.
Del mismo modo, en la muestra se exhibirán las trece obras que fueron seleccionadas en el marco de las distintas convocatorias que se hicieron en SCL 2110, en las que prevaleció la pertinencia "en cuanto al tema de la convocatoria y en cuanto al proyecto de obra entre arte, arquitectura y performance que proponían. Por lo tanto, siempre fue fundamental premiar la ambigüedad de práctica disciplinar que sugería la propuesta, cuya selección fue hecha con el equipo de SCL 2110 y liderada por mí", explica Rodrigo Tisi respecto a estas obras que postularon a la convocatoria nacional, la de Valparaíso y la de performance que se hizo en el marco de este proyecto.
"Todas estas obras abordan un problema de lugar, de sociedad y de ciudad en que vivimos, planteándose una fina línea que vincula prácticas disciplinares colaborativas entre arte, arquitectura, performance, sociología y urbanismo. En términos formales, se establecen cruces desde obras materiales y permanentes hasta obras temporales que sólo suponen una acción. Todas ellas con la facultad de transformar el lugar común que tenemos en la ciudad, para vivirla y experimentarla", explica Rodrigo Tisi sobre esta exposición que se inauguró el miércoles 22 de septiembre en el MAC Quinta Normal, permaneciendo en exhibición hasta el 6 de noviembre.
SCL2110: Repensar la ciudad que habitamos
La particularidad de esta exposición es la incorporación de la noción de proyecto, cuestión que implicó la utilización de complejos sistemas de visualización que permitieran comprender el alcance de las diferentes propuestas que se exhiben en SCL 2110. "Lo interesante de este proyecto, además de los cruces evidentes entre arte y arquitectura, es cómo las tecnologías contemporáneas pueden ayudar a diseñar parte de lo que aquí se exhibe", explica Daniel Cruz, quien, junto al equipo de producción de la exhibición, trabajó alrededor de un año en la coordinación y producción de esta muestra, ingresando a la etapa del montaje hace dos meses.
"Las tecnologías te permiten pensar en realidades que no existen, cuestión que calza a la perfección con este proyecto porque cuando tú hablas de SCL 2110, estás hablando de 100 años más: del tricentenario", señala este académico de la Facultad de Artes, aclarando que la solución que pudo ofrecer el uso de nuevas tecnologías dependió de las necesidades que cada uno de los proyectos u obras tuvieron para su ejecución, necesidades que en la práctica fueron variadas e interesantes de desarrollar para quienes estuvieron implicados en este proyecto, y que no son sólo fueron artistas o arquitectos, sino también metalúrgicos, electricistas, electrónicos y especialistas en robótica.
Como ejemplo de ello, Daniel Cruz se refiere al proyecto de Bernard Tschumi, quien trabajó en torno al cerro San Cristóbal. "Tschumi utiliza la realidad tridimensional para su propuesta, y como nuestro objetivo es que quienes visiten esta muestra puedan experimentar ese nuevo lugar tal como si estuviesen allí, nos vimos en la obligación de recurrir a la tecnología. Ello implicó, primero, ver cómo un cuerpo puede modificar el estado de lo que está viendo en una sala de exposiciones, recorrer un paisaje y decidir cuál es la vista que desea. Eso es lo que permitió que estas complejas propuestas pudiesen ser presentadas de manera mucho más realista e incorporando al espectador", dice.
Y es que en SCL 2110 el espectador -y ciudadano- es fundamental no sólo en el marco de esta muestra sino también en lo que proponen los organizadores de esta iniciativa: repensar la ciudad que habitamos. "La idea es que quienes visiten la exposición SCL 2110 puedan ser partícipes de las obras y modificar elementos para que la experiencia y el contenido sean mucho más que el efecto. Eso es lo que a nosotros nos interesa, lograr el equilibrio perfecto entre experiencia y contenido, y que quienes vean esta exposición descubran lo que se está proponiendo en las diferentes obras que se exhiben en SCL 2110", explica al respecto Daniel Cruz.
¿Y qué es lo que se está proponiendo en estas obras?
La idea es que lo vean en la exposición, pero puedo decirte que los invitados internacionales visitaron nuestro país el año pasado. Por lo tanto, se informaron sobre los lugares en los que iban a trabajar y también sobre el funcionamiento de las dos ciudades implicadas. Ellos saben cuáles son nuestras dinámicas culturales y también lo que implican ciertos puntos que fueron encargados, como Plaza Italia. Dicho eso, también debo aclarar que la mirada local es sumamente interesante para nosotros, por ello es que hay muchísimos participantes locales que están proponiendo y señalando en sus proyectos problemas como el de las ciclovías que no existen en Santiago, el problema de cómo hacer más interesante el borde costero de Valparaíso o cómo pensar un nuevo espacio para el arte que no necesariamente esté en el museo.
¿Cómo trabajaron para lograr ese equilibrio entre experiencia y contenido del que hablas?
Hemos utilizado distintas estrategias -visuales, audiovisuales, sonoras, entre otras- para que los contenidos provoquen a los visitantes tal como nos provocan a nosotros. Lo interesante será ver cómo, finalmente, la persona que no está inmiscuida en la organización de este proyecto pueda salir de este museo con una inquietud para pensar la ciudad, usar la ciudad y pensar el arte. En general, siento que a nuestra ciudad y a nuestra forma de vida le falta motivación. Imagínate que si se implementara el proyecto de Bernard Tschumi, el cerro San Cristóbal sería el parque más grande de Latinoamérica. Nosotros lo tenemos frente a la nariz, pero lo utilizamos para el zoológico, las peregrinaciones, las bicicletas y la radiotelefonía, porque está lleno de antenas de televisor. Nos falta reflexionar sobre este tipo de cosas, pensar y repensar la ciudad que tenemos y la que queremos.
La exposición SCL 2110 se inauguró el pasado miércoles 22 de septiembre en el Museo de Arte Contemporáneo Quinta Normal (ubicado en Matucana # 464, Metro Quinta Normal), espacio en el que permanecerá en exhibición hasta el próximo 6 de noviembre.
