"Muchos de los efectos del terremoto se deben al mal manejo del medio ambiente. Todo eso influye en el comportamiento de las aguas, por ejemplo, y el mal manejo que significa ir a ocupar territorios que no debiesen ser habitables; hay una falta de planificación ambiental" enfatiza Nicolo Gligo respecto a los resultados de este informe que cada tres años elabora el INAP y que ha sido catalogado como GEO Chile (Global Environment Outlook) por el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).
Los análisis y las cifras recopiladas en este informe evidencian la continua pérdida de suelos en el país, biodiversidad, bosque nativo y deterioro y pérdida de recursos hídricos. A modo de ejemplo, en un periodo de cinco años ha habido en Chile una pérdida neta de 96.206 hectáreas de bosque nativo, es decir, se han disminuido 124.689 hectáreas de bosque nativo y han ingresado (por crecimiento) 28.853, según las estimaciones parciales de la disminución de la superficie de bosque nativo por sustitución de bosques, habilitación y urbanización.
Respecto a los avances, entre el 2008 y el 2005 se ha disminuido el fósforo total de residuos que se vierten al mar, en materia orgánica, sedimentos y metales pesados. "Ese es un dato muy claro, que se deriva sobre todo del control industrial que hay sobre los residuos" dice el Prof. Gligo.
Otros avances que se evidencian en el periodo son, por ejemplo, un mayor -pero aún insuficiente- control en las áreas industriales; adelantos en la descontaminación del aire (por ejemplo, en Santiago ha bajado el azufre y el nitrógeno, pero ha subido el ozono). Se ha avanzado también en descontaminación de suelos (pequeños avances en recuperación de suelos degradados) y habría mejoras en el control de ciertas especies de peces.
Según el académico Nicolo Gligo, los retrocesos en el estado del medio ambiente en Chile se deben a diversos factores, como la falta de conciencia crítica en la población, "porque la gente presiona por las cosas inmediatas, como salud, educación, ingreso, pero el medio ambiente lo vemos como una cosa lejana y está muy ligado a la calidad de vida, pero no se ha hecho sujeto político. Pero también porque hay estamentos de la población a los que les interesa seguir usufructuando del medio ambiente y sobre todo de los recursos naturales. Eso beneficia a un sector minoritario de la población, que son las grandes empresas que usan esto".
Pobreza y medio ambiente
"Otra causa es que en la medida que nosotros tengamos un país desequilibrado en ingreso, con grados de pobreza todavía altos, no vamos a solucionar el problema ambiental, pues está muy unido a pobreza. El exceso de consumismo y los valores de la sociedad consumista son también muy dañinos para el medio ambiente, por el sobre uso de determinados recursos y la generación de muchos residuos contaminantes, etc", aclaró el Director del Informe País.
Respecto a la institucionalidad ambiental del país, Nicolo Gligo expresa que "El nuevo Ministerio del Medio Ambiente es un logro, porque da la oportunidad de poner este tema a la altura de los otros temas, pero eso tiene que ser complementado con la nueva legislación sobre la Superintendencia del Medio Ambiente y los Tribunales Ambientales. Esos tres recursos obviamente van a poder influir en una mejor gestión ambiental. Pero si no hay voluntad política cuesta". Según el académico, esta falta de voluntad política se explicaría en gran medida, por la falta de conciencia y presión de la ciudadana.
"No debemos olvidar que permanentemente estamos sometiendo a la naturaleza a eventos catastróficos de magnitudes menores, afectando a nuestros suelos, aire, biodiversidad. Estos eventos, aunque poco perceptibles, a lo largo de lapsos más extensos y por adición, crean más destrucción y más pobreza que eventos catastróficos como el reciente" concluyó el Prof. Gligo.
Este informe contó con la participación de expertos de la Universidad de Chile, de la Pontificia Universidad Católica de Chile, de la Universidad Austral y de la Universidad de Talca.