Nueva Decana de la Facultad de Artes:

Clara Luz Cárdenas: "Siento un enorme respaldo"

Clara Luz Cárdenas: "Siento un enorme respaldo"

El jueves 10 de junio no fue un día común en la Facultad de Artes de la Universidad de Chile. Entre labores académicas y administrativas, los docentes de las distintas sedes de la Facultad se hicieron un tiempo para manifestar su opinión respecto a quién debía ser la nueva máxima autoridad de la institución. Las opciones provenían del mundo de la música, ya que por un lado se presentaba la pianista y ex Vicedecana de la Facultad, profesora Clara Luz Cárdenas, mientras que su competidor era el compositor y Premio Nacional de Artes 2008, profesor Miguel Letelier.

Durante las ocho horas que duró el proceso, los profesores se sucedían lentamente, pero al final de la jornada resultó que del total de docentes que debían llegar a la sede Alfonso Letelier Llona de la Facultad de Artes, tan sólo un dos porciento se abstuvo de hacerlo, algo poco usual en este tipo de procedimimientos.

Cerca de las siete de la tarde el resultado ya era claro: la profesora Cárdenas había sido escogida como la nueva Decano de la Facultad de Artes. El escrutinio final senteció que ella recibió 76, 250 votos- equivalentes al 63, 94 por ciento de las preferencias-, mientras que el profesor Letelier obtuvo 40 sufragios- correspondientes al 33, 54 por ciento-.

Tras la alegría inicial, la nueva Decana se dio un espacio para analizar el resultado de las elecciones con la calma que entrega el paso del tiempo. En esta entrevista, repasa además los objetivos y puntos esenciales de su gestión, cuando falta casi un mes para que asuma oficialmente el cargo.

Han pasado algunas horas desde su triunfo, con la tranquilidad que ofrece el paso del tiempo ¿cuál es la  lectura que hace de los resultados de las elecciones?
La verdad es que yo no me imaginé que iba ser tanta la diferencia de votos, creí que íbamos a ser más o menos parejos. Por su puesto que siempre quise ganar, pero lo que más me asombró realmente de todo es la responsabilidad que tuvieron los académicos para cumplir con su deber, académico también, de venir a votar, de participar en la elección. Yo encuentro que eso es lo más lindo porque hubo un 2% de abstención, un porcentaje muy bajo. A mí me pareció fantástico porque ha habido elecciones aquí mismo en la Facultad en que la participación es del 50% del total de acádemicos, y en este caso  fue practicamente el 100%, lo que  demuestra que hay un cuerpo académico que está siendo responsable y tiene compromiso, y sin ese compromiso sería muy difícil realizar las tareas que vienen.

La alta participación puede leerse también como un respaldo para su gestión...

Claro, siento que tengo un enorme apoyo detrás y supongo que ese respaldo significa que hay un cuerpo académico capaz de comprometerse con la Facultad y dispuesto a trabajar en las tareas académicas, que son muchas.

Durante el debate fue evidente que ambas candidaturas coincidían en muchos puntos. ¿cree usted que fue su experiencia en labores administrativas en la Facultad un elemento preponderante en la decisión final?
Yo creo que sí. Tiene que haber pesado porque yo misma se lo manifesté de alguna manera al profesor Miguel Letelier. Yo considero que él es un excelente músico, un excelente compositor, un hombre con la mejor intención para venir acá al Decanato, pero justamente él no tiene mucha experiencia en esto y la verdad es que las labores administrativas se manejan y aprenden en el día a día.  No hay día en que no te encuentres con diversos problemas que hay que ir solucionando y yo creo que es un plus que yo tenía respecto a él.

Respecto a su futura gestión, ¿cuáles son las cosas en las que se va a poner a trabajar primero cuando asuma?

La Reforma de Pregrado para mí es fundamental. Este proceso ya se inició a nivel de muchas universidades estatales y está inserta en el proyecto de desarrollo institucional de la Universidad de Chile. Tenemos plazos relativamente fijos, es decir, las carreras tienen que acreditarse de aquí a fines del 2013. Nosotros no tenemos ninguna carrera de pregrado acreditada, lo que significa que en todas tiene que realizarse un estudio. Esto significa modificaciones de planes de estudio, estudiar pertinencia de carreras, significa ver si el equipo humano que enseña las diferentes disciplinas está adecuado para lo que  necesitan  estos planes de estudios, ver la exigencia de ingreso y egreso de los estudiantes. Además tiene que estar considerada infraestructura y equipamiento. Este es un esfuerzo que tienen que hacer académicos y alumnos, pero principalmente los directivos de Escuela y de Facultad, pues son ellos quienes tienen que cautelar todo este proceso para que sea similar en toda la Facultad,  para que cuando llegue el día de la acreditación, fijada para finales del 2013, podamos cumplir con las exigencias de la acreditación.

La docencia de postgrado también es fundamental en la Facultad. Nosotros tenemos programas de postgrados que ya han sido acreditados, por ejemplo, el Doctorado en Filosofía mención en Estética y Teoría del Arte y además tenemos algunos magíster acreditados, pero también hay que hacer una revisión profunda de la calidad de lo que se está entregando académicamente y realizar un reordenamiento administrativo. Esta es otra cosa en la que hay que abocarse porque es fundamental para la Facultad el postgrado ya que son ingresos propios que generamos y que permiten solventar parte del funcionamiento de la Facultad.  Además, la exigencia de la universidad es enorme en ese sentido, la reglamentación nueva no permite el ingreso de académicos que no tengan grado de Doctor o estén en vías de lograrlo.

Otra cosa en relación a lo anterior  que hay que preocuparse de los Doctorados en arte, ya que son muy pocos, casi no existen, por tanto tendríamos que ver la forma de crear esos programas en la Facultad.

También tenemos que estudiar lo que son o podrían ser las equivalencias en este aspecto porque, por  ejemplo, hay académicos de gran trayectoria, reconocidos a nivel nacional e internacional, que usualmente sólo se quedan con el título, a quienes vías homologación, se pudiera equiparar su trayectoría y otorgarles el grado de Doctor, por ejemplo. Por supuesto que eso también está sujeto a estudio, a un análisis profundo de lo que va ser homologable y tiene que haber una comisión especial de universidad que finalmente,  a propuesta de las facultades, otorge estos grados. Eso sería muy bueno, sobre todo en las disciplinas en que no tenemos postgrados ya que  hay personas que a cierta edad no van a empezar a realizar un Doctorado.

En relación a esa intención o anhelo suyo de que las pedagogías en arte volvieran a dictarse en la Facultad, eso sería un proceso largo y complejo. ¿cree usted que podría realizarse durante su gestión?

No sé realmente. Yo pienso  que se pueden sentar las bases de esto porque yo escuché a ambos candidatos a Rector proponerlo dentro de sus programas, por lo tanto, es algo que se está pensando a nivel universitario. La Facultad tuvo todas las pedagogías, eso es un hecho que fue reconocido y considerado muy positivo dentro de la universidad. Las tuvimos y no las hemos podido volver a recuperar, pero creo que son gestiones que hay que empezar a hacer a nivel de Rectoría y empezar a conversarlo tal vez a nivel de Ministerio de Educación. Considero que este es el momento preciso para hacerlo porque el país está reconociendo una mala formación en todo tipo en la  educación escolar. Ya se  ha reconocido a nivel de país que eso no está bien y tú comprendes que si no está bien en matemáticas,  lenguaje y ciencias, no va a estar mejor en arte, ya que el arte es lo que más se descuida porque es lo aparentemente menos importante para la formación de los niños.

Hay un  descuido en la formación pedagógica de los profesores que egresan y comienzan a dictar clases. Si tú tienes déficit en lo que sabes, no lo puedes enseñar bien y al respecto nosotros como Facultad de Artes  tenemos, en ese sentido, una obligación de  preocuparnos de esta enseñanza a nivel escolar, parvulario, de escuelas  de arte y después, por supuesto, universitaria, de manera que nuestros egresados de pedagogía sean los mejores formados del país.  Además, el regreso de las pedagogías en arte sería beneficioso en el sentido de que además nos permite la formación de audiencias. La formación de audiencias es fundamental para todos los artistas, yo no sé qué saca uno con ir a tocar a una sala que esté vacía, para un artista es muy  deprimente llegar a hacer un concierto, una exposición, una charla, una conferencia o una obra de teatro, la que has preparado durante meses, para mostrárselo a poquitas personas. Entonces en la medida en que nosotros formamos profesores que transmitan bien el conocimiento,  el público va tener interés en venir a ver manifestaciones artísticas.  

¿Antes se había intentado hacer la gestión de traer las pedagogías a la Facultad?

Hace mucho tiempo que no. Yo creo que siempre hemos considerado negativo que nos hayan sacado las pedagogías de la Universidad de Chile, pero que yo sepa,  no se hizo una gestión mayor. Ahora existe la pedagogía que se enseña la Facultad de Filosofía y Humanidades, a la que se puede acceder cuando ya se tiene el grado de Licenciado y que dura dos años. Sin embargo, entiendo no tiene una relación muy directa con el arte, con nuestros egresados y son poquísimos los que han podido sacar el título de pedagogo.

Usted es consciente que es un proceso largo. ¿Con qué se quedaría satifecha respecto a este tema?
Con que se sienten las bases para que las pedagogías en arte regresen a la Facultad de Artes. No son cosas que se puedan hacer de un día para otro, pero con eso yo estaría contenta, con haber dado un pasito por ese lado.

Respecto a la  de restructuración del Departamento de Danza, usted señaló que le gustaría que fuese lo menos traumático posible ¿Cómo va a enfrentar ese proceso?
Cautelando que el proceso se lleve a efecto con transparencia y de manera tal que no dañe el año académico en curso, especialmente por sus estudiantes.

También le tocará enfrentar la discusión y desarrollo del proyecto Bicentenario Juan Gómez Millas...
En el proyecto JGM tengo que trabajar en lo que está inserta y comprometida  la Facultad. Tenemos que realizar los planes de mejoramiento, que son proyectos por los cuales puedes conseguir recursos del proyecto Bicentenario. En estas iniciativas puede participar toda la comunidad  y es un compromiso de desempeño que tienes que cumplir y que debes justificar y fundamentar muy bien para poder conseguir los recursos que otorga el proyecto bicentenario. De esto es imposible que yo me pueda desvincular porque por ser Decana pertenezco al Comité Directivo del Proyecto, que es es donde al final se visan y aprueban todos los planes de mejoramiento.

¿En qué consisten estos planes de mejoramiento?
Son proyectos de investigación, creación y extensión. Para el área infraestructura está contemplado sólo para Las Encinas. En la sede del centro no está contemplada infraestructura, más bien equipamiento que se pueda justificar muy bien dentro de un proyecto académico. Por ejemplo para realizar este proyecto determinado necesitamos una sala equipada que esté insonorizada. Muchas cosas pueden conseguirse si se justifica y fundamenta dentro de un proyecto académico.

Durante el debate que usted y el profesor Letelier realizaron, algunos docentes manifestaron que en la discusión del proyecto hubo poca transparencia, a lo que usted respondió que  pudo faltar informción pero no transparencia. ¿cómo va ser su trato respecto al proyecto y a esta sensación de descontento que dejó?
Yo creo que no hubo falta de transparecia, sí puede considerarse que faltó información, aunque en la página web del proyecto está toda la información del proceso, pero quizás eso no fue suficiente y pudo haberse hecho llegar de otra forma. Respecto al proyecto Bicentenario Juan Gómez Millas yo creo, al igual que el Decano Oyarzún, que no se hará nada que la comunidad no apruebe. Pero es importante que veamos al proyecto como una instancia única de conseguir fondos del Estado, ya que nosotros podríamos obtener recursos por nuestra cuenta pero no de las proporciones que esta iniciativa involucra.

Haciendo evaluaciones

Usted fue Vicedecana del profesor Pablo Oyarzún, ¿Cómo evalúa los seis años de gestión?

Él ha puesto un interés enorme en la Facultad. Creo que en todas las gestiones hay cosas que fallan,  cosas muy buenas que se realizan  y cosas que no se alcanzaron a hacer, pero la preocupación esencial del Decano Oyarzún ha sido el mejorar la calidad académica de esta Facultad, haciendo estudios en cuanto a las conformaciones de los claustros, a las necesidades de cambios que requieren los claustros propiamente académicos, para mejorar la excelencia y estar más de acuerdo a los parámetros internacionales. Él está muy preocupado de que la Facultad de Artes se posicione, al menos, dentro del ámbito universitario. Hubo un tiempo en que nadie discutía que el arte debía estar en la universidad, pero resulta que el arte es discutible para muchas personas de la universidad porque ahora todo se mide, todo tiene parámetros, parámetros internacionales y en ese sentido hay cosas en las que no estamos bien, por ejemplo, en la cantidad de Doctores, también  en la investigación ya que nosotros por nuestra especifidad realizamos más creación que investigación. Él se ha preocupado de eso, ha tenido un muy buen contacto con los estudiantes en el sentido de que está abierto a escuchar, a conversar y a recibirlos y, a pesar que hemos tenido paros y tomas, se han podido manejar bien.

Ser el director del proyecto Bicentenario JGM ha causado que su presencia dentro de la Facultad  sea menor de la que podría haber tenido sido si hubiese estado sin esta responsabilidad. Él es un hombre de una inteligencia superior y son personas así las que pueden formular este tipo de proyectos, por eso es que está ahí, igualmente trabajando por la Facultad y la Universidad.  Además ha demostrado una gran capacidad de trabajo,  una visión universitaria de primer nivel y posee una inteligencia superior. Yo lo admiro mucho.

¿Qué cosas quedaron pendientes?
Por ejemplo, se hizo el estudio de masas críticas, que es un  análisis de  la composición de los claustros académicos de las carreras de la Facultad. En este proceso vimos los cuerpos academicos que existían y notamos que en algunas carreras no había nadie en calidad de profesor titular y asociado, que son las dos primeras categorías académicas dentro de la universidad, había algunos asistentes y otros que eran instructores. No se puede conformar un plantel solamente así porque tiene que haber docentes titulares y asociados ya que se supone que ellos tienen más experiencia, mayor trayectoria, mayores conocimientos.  Aquí nos quedó un estudio pendiente porque se realizó un diagnóstico, un análisis que nos permitió darnos cuenta de dónde teníamos que poner el énfasis mayor. Hay carreras que han ido cambiando, mejorando sus claustros, por ejemplo la Licenciatura en Artes con mención en Sonido, otras carreras del Departamento de Música y del Departamento de Artes Visuales. Esto nos quedó inconcluso, no alcanzamos a terminar ese proceso como hubiéramos querido.

Le toca a usted hacerse cargo de eso ahora...
Me haré  cargo de retomar el proceso.

La Decana Clara Luz Cárdenas asumirá oficialmente su cargo los primeros días del mes de julio.

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