Proceso Admisión 2010 para la carrera de actuación teatral:

Marco Espinoza: "Los postulantes no sienten estar dando una prueba, sino aprendiendo"

Marco Espinoza: "Los postulantes no sienten estar dando una prueba"

Año a año, cientos de postulantes que sueñan con convertirse en actores profesionales llenan el hall de entrada del Departamento de Teatro de la Facultad de Artes de la Universidad de Chile, única unidad académica que conserva la modalidad de prueba especial de admisión. Tras una intensa semana de evaluaciones de carácter eliminatorio, sólo 43 postulantes a la Licenciatura en Artes con mención en Actuación Teatral lograron pasar con éxito las distintas etapas que conforman la prueba especial de admisión. A pesar de eso, sólo 21 de ellos ingresarán durante el año académico 2010 a dicha carrera, y es que el proceso completo de admisión culminará cuando se conozcan los resultados de la Prueba de Selección Universitaria, PSU.

Destinada a medir aptitudes específicas tales como condiciones físicas, vocales y psicológicas indispensables, además de detectar el nivel de conocimientos teóricos que los postulantes poseen, la nueva prueba especial de preselección que se aplica a los postulantes a la carrera de actuación desde el año 2008 está subdividida en talleres de improvisación, voz y movimiento más una prueba teórica. Este nuevo instrumento de medición posibilita a los docentes involucrados en el proceso desarrollar un trabajo evaluativo más exhaustivo, y por otro lado,  beneficiar a los postulantes con un proceso mucho menos tensionante que el anterior.

Marco Espinoza, Coordinador General de Docencia de la sede Pedro de la Barra y principal gestor de esta nueva prueba especial, señala a modo de evaluación que "el proceso ha sido muy similar al del año pasado en términos de calidad puesto que el instrumento ha demostrado su eficacia, pero más allá de eso, ha sido súper positivo ver el grado de satisfacción de los postulantes, y es que ellos no  sienten estar dando una prueba, sino que  aprendiendo. En ese sentido, la prueba es muy motivante también para los profesores, porque en vez de trabajar seleccionando, trabajan haciendo un taller, por lo que se han sentido mucho más cómodos con esta nueva prueba".

El académico agrega: "Por primera vez, todos los profesores que están seleccionando a los estudiantes son profesores formados y egresados de la Universidad de Chile y eso es magnífico, porque eso tiene que ver con una convergencia de miradas sobre cómo hacer teatro. Por otra parte me gustaría destacar el compromiso que tienen los estudiantes de la escuela con la prueba de admisión, y es que ésta no tendría la eficacia ni el rigor que tiene si los estudiantes no estuvieran trabajando con nosotros".

Más allá de demostrar el compromiso que tienen con su carrera, esto tiene múltiples beneficios, y es que tal como señala Espinoza "los estudiantes que participan aprenden por un lado la pedagogía, y por otra, se dan cuenta cuáles son sus niveles de tensión en voz, sus problemas corporales y sus maneras de reaccionar en  improvisación, entonces se cumple así con una doble labor: los ayudantes van aprendiendo el oficio de la docencia y al mismo tiempo van reconociendo en ellos sus limitaciones y posibilidades como actores".

Amplia participación regional en prueba de admisión

Una de las características más sobresalientes del actual proceso de admisión para actuación teatral es el alto porcentaje de postulantes de provincia, que se encumbró por sobre el 30%. "Tener un 30% de postulantes de provincia para nosotros es un orgullo. Curiosamente, si ponemos atención a los profesores a cargo de la prueba de voz nos damos cuenta que los tres son de provincia: Annie Murath, Carolina Larenas y Leo Canales, todos egresados de acá, son de Temuco, Iquique y Concepción, entonces fue muy bonito porque había una representación de la periferia tanto a nivel de postulantes como de evaluadores", señala Espinoza.

Por otro lado, el académico y Coordinador General de Docencia de la sede Pedro de la Barra pone el acento en algo que es fundamental: la posibilidad de ampliar el margen de acceso a la universidad a todos los estratos socioeconómicos. En sus palabras, "una de las cosas que me enorgullecen de la Universidad de Chile, es que al no exigir un puntaje mínimo de ingreso demasiado alto, a nuestra universidad pueden ingresar alumnos que estudiaron en colegios municipalizados o particulares subvencionados, y no solamente en colegios particulares. Todos sabemos que estudiar la enseñanza media en un colegio particular hace la diferencia al momento de rendir la PSU, y afortunadamente la Universidad de Chile amplía ese criterio al poner un puntaje de selección más bajo".

"Afortunadamente el negocio del teatro se está acabando"

"Fue muy extraño lo que ocurrió a finales de los 90 y principios del 2000, cuando la carrera de teatro se transformó en una carrera muy deseada por los estudiantes. Es cierto que tuvo que ver con la apertura política  y cultural, pero en ese momento muchas universidades privadas abrieron la carrera de teatro porque era un muy buen negocio. En ese devenir muchos estudiantes fueron engañados: se les ofreció un campo laboral que en Chile no existe, y posibilidades de especialización que tampoco son reales. Ahora afortunadamente el negocio del teatro se está acabando", afirma Espinoza.

Efectivamente, al cierre de las escuelas de actuación de las universidades Mayor de Temuco y Diego Portales de Santiago acaecido durante el año 2008, se suma este 2009 la clausura de la escuela de teatro de la Universidad Ciencias de la Informática, UCINF, haciendo evidente la disminución progresiva en las nuevas generaciones del interés por estudiar teatro. Lejos de considerar esto como un mal signo, para Espinoza este fenómeno es "un síntoma súper claro de que el teatro está pasando un poco de moda, y eso es una ventaja, porque la gente que quiere estudiar teatro es aquella a la que realmente le interesa esta disciplina y ya no la que quiere estudiar teatro por una moda, por una necesidad de figuración o por una relación con otro tipo de arte o de oficios menores ligados al teatro y que han ido apareciendo dentro de un proceso de mediamorfosis. En ese sentido me parece fantástico que  vengan los estudiantes que realmente les interesa el teatro y no los que se dejan influenciar por los procesos de masificación de los medios de comunicación".

Marcando la pauta en la Facultad de Artes

Orgulloso de la efectividad del instrumento de medición en el que tuvo una amplia participación, Marco Espinoza comenta que ha sido tomado como modelo para la transformación de otra prueba especial de admisión al interior de la Facultad de Artes: la de la Licenciatura en Artes con mención en Danza que este año reabre su proceso de admisión.

Sobre este proceso, Espinoza señala: "Hirano Chávez e Igor Pacheco, profesores de movimiento de esta escuela, son parte de la comisión de reestructuración del Departamento de Danza, y la prueba de admisión que ellos implementarán tienen tiene una metodología bastante similar a la que aplicamos en teatro. Si bien ellos pondrán a prueba el instrumento en relación a las condicionantes que ellos necesitan, en su estructura básica es el mismo: tiene una duración de una semana y está conformado por talleres particulares. En una época en que las pruebas de admisión han ido desapareciendo paulatinamente, no es menor considerar que en una carrera como actuación o danza tu no puedes dejar pasar a estudiantes que no tengan ciertas aptitudes".

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