Talleres, seminarios y mesas de debate en las que se aborde la problemática de las imágenes en relación con los nuevos medios, son algunas de las actividades contempladas en el marco del intercambio de colaboración en el que actualmente están trabajando el Departamento de Artes Visuales de la Universidad de Chile (DAV) y el Instituto Universitario Nacional de Artes de Buenos Aires (IUNA). Ello, tras la visita que Dante Poletto, académico de la institución argentina, hiciera a nuestro país como uno de los invitados al Seminario Internacional "Fotografía, arte y discurso" que se desarrolló con éxito de convocatoria los días 4 y 6 de agosto, visita que además le permitió ir concretando esta idea surgida durante el año 2008.
Como cuenta el artista visual argentino, fue un estudiante chileno que cursa la asignatura de arte digital en la institución en que trabaja como académico, quien hizo los primeros contactos para gestionar este intercambio. "Él (estudiante) habló con Daniel Cruz y a su regreso me propuso la posibilidad de hacer un intercambio. Me pareció fantástico que surgiera de un alumno esta propuesta, donde estaba de por medio el intercambio de conocimientos y la instancia de ver producción de uno y otro lado. Yo le decía a este estudiante que Brea dice que la actividad artística tiene dos aspectos. Uno, que es el aspecto crítico, y el otro, que es ir haciendo comunidad. Por eso me pareció impresionante", dice Dante Poletto.
El primer contacto con Daniel Cruz, académico del Dpto. de Artes Visuales, se concretó en noviembre de 2008, cuando éste viajo hasta Buenos Aires para participar en unas jornadas sobre arte digital. En esa oportunidad, ambos se reunieron para interiorizarse en las realidades de cada institución "y las coincidencias fueron muy importantes, tanto acerca de las problemáticas a desarrollar, tendencias dentro de la educación del arte contemporáneo y los nuevos medios, como de las posibilidades. Así empezamos a hilvanar lo que fue el encuentro que, por motivos burocráticos de la universidad argentina, no pudo efectivizarse para que en el seminario hubiera alumnos y académicos argentinos", señala Poletto.
¿Qué aportaría el Departamento de Artes Visuales al IUNA y viceversa, con respecto a las diferencias y similitudes que pudiesen existir en la formación de estudiantes?
Hay ciertos aspectos o maneras de conceptuar las problemáticas de la imagen en relación con los nuevos medios que podrían ser novedosas en función de lo que aportaría el IUNA para generar la posibilidad de intercambio. En el sentido contrario, y que tiene directa relación con lo anterior, es que la Universidad de Chile tiene un mayor acceso a infraestructura y básicamente a tecnología, con un desarrollo más avanzado en ese aspecto. Creo que ello permitiría una complementación del ámbito conceptual y el ámbito técnico específico de la infraestructura, que establecería un intercambio de conocimientos más que importante. Incluso, Daniel Cruz nos envió un desarrollo que él está haciendo con software en relación a la imagen fotográfica, cosas que en Argentina son más complejas de llevar adelante.
¿Por qué es más complejo llevar adelante este tipo de proyectos?
En el contexto de la IUNA, básicamente por un problema de recursos. Yo me llevo como experiencia, y se lo he referido al Director del Departamento de Artes Visuales, que ustedes tienen una dinámica interna administrativa que facilita de manera muy particular estos intercambios. En Buenos Aires, todo esto requiere de un proceso burocrático, donde hay política interna que hace que esto sea mucho más lento, mucho más engorroso, lo que también es muchas veces frustrante.
Pero regresas a Argentina con una propuesta más o menos clara, ¿no?
Absolutamente. De todas maneras, esto sigue avanzando porque se cerró el convenio marco ahora, pero queda especificar contenidos y cuestiones específicas para el intercambio con alumnos, muestras y docentes.
El interés por generar espacios para intercambio, ¿es una cuestión generalizada en el IUNA?
A partir de la charla que se ha dado acá, incluso con gente de México, lo que he visto es que hay unas problemáticas muy similares al interior de las universidades. Hay sectores con un espíritu mucho más abierto, con una visión mucho más dinámica en relación a lo que es el arte contemporáneo y que apoya este tipo de posibilidad. Y por otro lado, sectores conservadores, donde se resisten un poco a esto. En ese sentido, en Buenos Aires, yo participo de una carrera de postgrado que es Lenguajes Artísticos Combinados, donde este tipo de cosas son frecuentes. Pero en el ámbito del grado -pregrado para ustedes-, son mucho más dificultosos.
Pero en este caso, ¿el intercambio sería con pregrado?
La idea empezó con el grado, pero ahora estábamos charlando sobre ampliarlo a ambos ámbitos, viendo a través de gestiones internas qué actividades pueden realizarse más fácilmente en uno y otro sentido. De todas maneras, esto se refiere primero al intercambio, que está en la base de todo el resto. La idea es concretar eso como cosa primera y que está en directa relación con pregrado, como dicen ustedes, y después agregar otras opciones en relación a lo que puede ser el intercambio con postgrado.
¿Era uno de tus objetivos iniciar las conversaciones respecto al intercambio en tu viaje a Chile?
Esto lo habíamos charlado con Daniel Cruz en el primer encuentro en Buenos Aires. Cuando empezamos a conversar de estas cosas, me comentó que está como coordinador del Diploma de Postítulo Producción Gráfica, Video y Fotografía, y yo le propuse que concretáramos esto. Y bueno, también existía la posibilidad de pensar en la instancia de intercambio en el campo del postgrado.
¿Cómo evalúas tu vista a Chile en el marco de estas conversaciones?
Es mi primera visita a Santiago y a Chile, y lo evaluó como muy positivo. Me parece que abrir la posibilidad de un intercambio es muy interesante porque hoy el conocimiento está determinado no por el saber que cada uno posee, sino por la posibilidad de construir una red, y esa red se construye a partir de los intercambios. A nivel regional, eso es algo bastante novedoso que permite, desde las diferencias, construir posibilidades nuevas y discursos que apunten a comprender y establecer vínculos culturales entre ambos países, cuestión que me parece fundamental. Creo que el trabajo del arte, sobre todo en la región en la que nosotros vivimos, es esencial porque hoy, pensar la vida sin intercambio regional, es imposible. En ese sentido, creo que es muy bueno este primer contacto, sobre todo por las ideas que me llevo y las posibilidades para continuar el proyecto.
Por último, ¿cuándo habría noticias sobre la concreción de este intercambio?
Esta semana se deberían estar cerrando los últimos retoques del convenio con el encargado en Buenos Aires. Calculo que en 45 días podríamos estar sabiendo a ciencia cierta y de manera administrativa todos estos temas.