Exposición se podrá visitar hasta este viernes 31 de julio:

Obras de Loreto Riveros se exhiben en Estación Mapocho

Obras de Loreto Riveros se exhiben en Estación Mapocho

Sólo hasta el próximo 31 de julio se podrán ver las obras que Loreto Riveros, licenciada en artes plásticas de la Universidad de Chile, presenta en el Centro Cultural Estación Mapocho. Se trata de la exposición "Yo soy el camino, la verdad y la vida", obra pictórica conformada por trece óleos en que esta joven artista pintó productos típicos del hogar chileno, como paquetes de mantequilla, bolsas de pasta, chocolates, etc., proyecto que comenzó a desarrollar en agosto de 2007 y que sólo finalizó en abril de este año.

Esas obras surgieron luego de su paso por Estados Unidos, país al que viajó gracias a un programa de intercambio estudiantil. Como ella misma cuenta, "el punto de partida fueron unas pinturas de vendomáticas que hice para una clase, y después un proyecto de dibujo en grafito de medio formato que elaboré allá con imágenes de productos 'gringos' característicos, como las galletas oreos, o los M&Ms. A partir de eso surgió la idea de elaborar la serie que presento, sólo que en una escala mayor y con productos 'típicos' del hogar chileno".

De allí que el Centro Cultural Estación Mapocho resultara tan idóneo para exhibir las obras de esta joven artista, no sólo porque quedaron "perfectamente montadas" en un espacio que además permitió que las pinturas fuesen visibles dentro de un lugar mucho más grande, sino también porque "mi obra concuerda absolutamente con este espacio debido al tema, porque la Estación Mapocho es uno de los lugares más conocidos por la gente, y mis pinturas tienen que ver con la popularidad de ciertos iconos de la vida cotidiana chilena. Por eso es que no me imagino un lugar más ad hoc", dice Loreto Riveros.

Esta egresada de la Facultad de Artes debió investigar acerca sobre los productos de consumo más usados por los chilenos para hacer la selección final de los objetos que finalmente formaron parte de "Yo soy la verdad y la vida". "Estás imágenes fueron construidas utilizando la fotografía como modelo, y cada objeto fue estudiado y seleccionado cuidadosamente en términos de representar lo 'típico' de nosotros, como consumidores chilenos. Después de tener la selección, cada objeto fue pintado teniendo especial cuidado en las materialidades, textos y rugosidades de los empaques, para dejar en evidencia la mano del sujeto sobre el objeto", dice.

¿Qué referentes utilizaste en la creación de estas obras?

Bueno, mi principal referente es el Arte Pop de Andy Warhol, en el cual me baso para la creación de las imágenes y el enaltecimiento de un objeto de consumo cotidiano, y en el pensamiento del filósofo y sociólogo Jean Baudrillard, en cuanto a la idea del "objeto magnífico" y de colección. En cuanto a técnicas pictóricas, mi referente principal es la pintura realista de Velázquez y el naturalismo del Arte Flamenco de Jan Van Eyck. También tomé por referente la pintura del Trecento italiano, en especial la de Simone Martini, en cuanto al tratamiento de los fondos,  que hace que el contenido trascendental del elemento representado no sea la belleza física, sino la expresión de la santidad.

¿Por qué lo titulaste "Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida"?

El título de mi obra, "Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida", remite a Juan 14: 6-9 de la Biblia, en donde se relata lo que Jesús dijo: "Yo soy el camino, la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por Mí". Ahora bien, yo he llamado a la serie de esta forma aludiendo e ironizando un poco con este tema, planteando una pregunta con respecto al objeto de adoración, a la creencia y a la Fe. Mis objetos son presentados como objetos publicitarios que causan deseo y admiración. Los objetos abstraídos de su función son únicos, y están detenidos en el tiempo en un determinado momento en el que fueron manipulados, abiertos o usados. Son "deidades únicas". Y son el Único camino para la "salvación" del hombre (estrategia de supervivencia), su salvación en nuestra sociedad de consumo, de masas. El hombre se convierte en un espectador de esta "publicidad falsa" o apócrifa, y es liberado de su función imperativa del consumo para abrirse al campo de la apreciación estética o más bien fetiche, o "de colección". La salvación del hombre en nuestra "realidad" es la del consumo, de estar "in" en las tendencias actuales en ropa, comida, tecnología, panoramas, etc. Yo "ofrezco" otro tipo de salvación, la liberación del hombre de su carga de consumidor y abstraerlo de su función y carga humanamente "social". Es hacer que el hombre vuelva a la noción estética- moderna de la contemplación de la obra de arte, en vez de tener la "mirada distraída" que se nos impone con la estética efímera del cine, la radio, la fotografía y la estética contemporánea en general.

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