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Montserrat Rojas Corradi: "Para mí, todo es documental"

Montserrat Rojas Corradi: "Para mí, todo es documental"

La obra de Wolfram Hahn fue lo que despertó el interés de Montserrat Rojas Corradi por investigar acerca de lo que estaba sucediendo con la fotografía contemporánea en Alemania. La visita de este emergente fotógrafo a Chile, lo que permitió que esta profesora del Departamento de Artes Visuales lo conociera personalmente y, además, se interiorizara en su trabajo al punto de dictar la charla "La fotografía documental contemporánea en Alemania" en el marco de la muestra "Desencantado" que este fotógrafo presentó en la Pinacoteca  de la Universidad de Concepción.

Para insertar la obra de este artista, que pertenece a una nueva generación de fotógrafos documentalistas críticos y emergentes, Montserrat Rojas Corradi reconstruyó la historia de esta disciplina en el país europeo durante el último siglo, definiendo cuatro momentos para ello: La I Guerra Mundial, la II Guerra Mundial, el Muro de Berlín y el Post-Muro de Berlín. En cada uno de estos periodos, la profesora del Departamento de Artes Visuales centró el trabajo de un fotógrafo alemán en particular, obra que justamente alcanzó su mayor desarrollo en el momento histórico en que fue situada.

Primero fue la obra de August Sander, quien retrató "lo fantasmagórico de la sociedad alemana de esa época, donde la necesidad de fotografiar era totalmente pertinente porque había una sensación de pérdida", dice Montserrat. Luego Stefan Moses, quien fotografió la ex República Democrática Alemana para mostrar a través de su trabajo lo que sucedía en una sociedad completamente hermética. Por último, Bernd y Hilla Becher, quienes irrumpen con una nueva fotografía documental en Alemania y desplazan el retrato hacia los objetos arquitectónicos, marcando así a las nuevas generaciones, entre ellos a Andreas Gurski, quien reinterpretó la enseñanza de esta pareja desde una perspectiva de la sociedad moderna y post industrial.

"Al final de la charla me enfoqué en las nuevas generaciones de fotógrafos, gente de no más de 30 años que son absolutamente emergentes en la escena de Alemania. Ahí inserto a Wolfram Hahn, y digo que su muestra "Desencantado" (una serie de retratos de niños de entre 2 y 13 años) está relacionada con plasmar una parte de la sociedad pero haciendo presente la crítica social también, que no fueron los dispositivos de los primeros fotógrafos alemanes nombrados", dice Montserrat. Y agrega: "Lo sitúo como parte de un grupo muy pequeño que comparte una propuesta de crítica social, pero a partir de una fotografía documental absolutamente estética, estilizada y limpia, que tiene que ver con la escuela en Alemania".

Si bien Montserrat nació en Alemania y estudió fotografía allí y en Chile, su verdadero interés por esta disciplina surgió por la posibilidad que ésta le daba de retratar la sociedad y hacer, al mismo tiempo, una crítica social. "Soy hija de exiliados y por ahí surgió ese vínculo. En Hannover estudié en la Escuela de Fotografía Periodística, una de las más importantes en Alemania, pero no me gustó porque es muy fría. En la fotografía periodística nunca se alcanzará una investigación en profundidad como en la fotografía documental, que te da cercanía con la gente con la que trabajas. Por eso me fui especializando en fotografía documental", cuenta.

Pero, ¿en qué momento descubriste la fotografía documental?

Creo que siempre. Cuando estaba en el colegio quería estudiar arte y fotografía, pero relacionándolo con la crítica social, y a esta altura de mi vida, todo es documental. En la Universidad de Bellas Artes de Alemania tomé todos los ramos de fotografía documental porque sabía que esa era mi dirección. Descubrí su importancia y que cada día me gustaba más, y surgió la curiosidad de saber qué pasaba en Chile con la fotografía documental. Así nace mi investigación sobre mujeres y fotografía política en tiempos de la dictadura, la que se verá plasmada en un una exposición en octubre en el Centro Cultural Palacio La Moneda, además de un ensayo en un libro con el tema Es posible hablar de una estética fotográfica en Chile, organizado por José Pablo Concha. Me interesa de la fotografía documental de los alemanes que ellos podrían y se insertan en las artes visuales por la estética y la propuesta visual que tienen. La fotografía documental, como alude su nombre, no es solamente un mero registro, como lo manifiestan algunos autores y críticos, si no que interpreta y devela la memoria, la identidad y los símbolos de nuestra sociedad.  

¿A partir de ahí comienza tú vínculo con los fotógrafos emergentes de Alemania?

Fue Wolfram Hahn el que me abrió la oportunidad de conocerlos. Con su trabajo me surgió la inquietud de mostrar más cosas en Chile. El próximo año estoy gestionando y preparando la curatoría de una muestra fotográfica documental con tres fotógrafos emergentes alemanes, donde también esta Hahn. La nombré "Márgenes Críticos" justamente por las propuestas críticas de estos fotógrafos, donde el sujeto social se mueve en los márgenes, en las fronteras de la sociedad contemporánea.

¿Cómo se traducen tus intereses en tu labor como profesora del Taller de Fotografía?

Traspaso mis conocimientos, tanto teóricos como prácticos, y trato que los alumnos puedan participar en las distintas actividades en las que participo. Eso es parte de una formación súper alemana, la que conjugo con las influencias de mi actual compañero de trabajo, Enrique Zamudio, quien fue mi profesor y formador en mis inicios en la fotografía en esta Escuela. Podría decir que, académicamente, soy hija de Zamudio y Gerd Roscher, profesor y jefe en Hamburgo. Vengo de una formación sin notas ni entregas formales, donde la responsabilidad de trabajar en los talleres y hacer los trabajos corría por absoluta cuenta de los estudiantes. Lo que me interesa es que mis alumnos tengan buenas nociones sobre la aplicación de la teoría y la composición en sus propuestas creativas, sin importar el tiempo que demoren. Eso es disciplina, y en eso tiene que ver todo, hasta que sean puntuales. Es que habiendo cinco escuelas de arte en Santiago, la competencia es alta. Además, creo que la fotografía se está abriendo en Chile, por lo que hay muchas cosas que se deberían hacer aquí.

¿En qué sentido?

Se están abriendo más espacios dentro de lo fotográfico, tanto en lo relacionado con galerías, investigaciones, curatorías, etc. En investigación, por ejemplo, hay todo un rescate de lo que ya fue en la fotografía en Chile, donde hubo un boom con la AFI que, a mí gusto, posibilita una plataforma para los futuros investigadores y creadores de la fotografía documental en Chile. Por eso me interesa mucho la estética de la fotografía periodística documental, para sumar y trabajar en pos de un desarrollo de la fotografía documental en Chile. Un buen antecedente fue el descubrimiento de las fotografías de Antonio Quintana, que sería un fotógrafo documental clásico a mi gusto, donde se podría hablar de otra influencia, la de Tina Modotti  y la revolución mexicana, por ejemplo. Otro punto importante es que tenemos que hablar más de lo fotográfico y sus nuevas escenas, sobre todo porque en este Departamento hay muchos alumnos que, desde la fotografía, se moverán a las artes visuales, del mismo modo que hay muchos pintores e instaladores que usan la fotografía como soporte para mostrar sus creaciones. Los géneros fotográficos se entrecruzan con otros soportes y medios artísticos que se están generando en el arte contemporáneo, lo que no implica que la fotografía deje de existir como una noción de expresión visual porque, obviamente, está y persistirá en la historia. Pero, por ejemplo, ese es un tema interesante de investigar, ver cómo podemos insertar estos nuevos lenguajes fotográficos en la escena más contemporánea.

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