Teatro Nacional Chileno, TNCH

El teatro camina por Regiones en la Caminata Teatral por Chile 2008

El teatro camina por Regiones en la Caminata Teatral por Chile 2008

No es exagerado afirmar que en sus 67 años de existencia y trabajo artístico, el Teatro Nacional Chileno, TNCH, se ha constituido en el espacio cultural y de creación teatral más emblemático de la historia escénica del país.

Fundado en 1941 con el nombre de Teatro Experimental de la Universidad de Chile, el TNCH se define como un organismo de extensión profesional, dependiente de la Facultad de Artes de este plantel de enseñanza superior. En estas siete décadas y con más de 200 obras montadas, sus artistas, profesionales y técnicos han sido y siguen siendo protagonistas del proceso de evolución de las artes escénicas y un factor clave en la proyección del pensamiento y el talento creativo de generaciones de hombres y mujeres que, en definitiva, han construido y definido el patrimonio artístico de Chile.

Ubicado en calle Morandé 25, a metros de Alameda, en pleno centro cívico de la capital, el Teatro Nacional funciona desde 1954 en la sala "Antonio Varas", espacio que ha sido un centro generador de condiciones para pensar, imaginar, investigar, construir y responder a los nuevos desafíos de creación de lenguaje teatral. Esta apuesta actualmente coincide con una de las líneas de su trabajo escénico, el Teatro Popular, entendida como una vertiente artística que ha significado montar obras que llegan a un público masivo y de los más diversos sectores sociales.

Para cumplir con su misión pública y nacional, el TNCH, como parte de la Facultad de Artes de la Universidad de Chile, sustenta su actividad en tres conceptos básicos: Teatro - Educación - Sociedad. Esta triada está presente en su actividad regular anual en la sala "Antonio Varas" como también en la "Caminata Teatral por Chile", iniciativas que, entre otros objetivos, buscan la creación y recuperación de audiencias distanciadas del ámbito cultural. Por eso, tanto en Santiago como en las regiones del país que permanentemente visita, además de las funciones con obras de alto nivel artístico que presenta, el TNCH desarrolla actividades formativas con los artistas locales, profesionales y no profesionales, bajo el lema "enseñar y aprender". La idea es potenciar las iniciativas grupales e individuales a través de herramientas de comunicación y organización.

Desde la perspectiva descrita, la labor del Teatro Nacional se estructura en cuatro grandes áreas: Creación artística, montajes teatrales de primer nivel, clásicos y contemporáneos de la dramaturgia nacional e internacional; difusión masiva, con la presentación de temporadas teatrales itinerantes; extensión, a través de actividades y desarrollo de vínculos con diversas organizaciones a nivel comunal, regional, nacional e internacional; y  trabajo formativo, creando espacios de encuentros que permiten realizar un proceso de aprendizaje a través de talleres y seminarios de formación para profesionales del teatro y compañías vocacionales. 

Caminata por Chile

"La pequeña historia de Chile", del dramaturgo Marco Antonio de la Parra, montada por el también director del TNCH Raúl Osorio, fue la obra elegida para realizar este año una temporada en la sala "Antonio Varas" y la segunda "Caminata Teatral por Chile 2008", itinerancia que comienza en la Provincia de Arauco. Para el TNCH, esta obra estrenada en 1996 con gran éxito, es una expresión de teatro popular chileno ya que se conecta profunda y vitalmente con el espectador, junto con retratar vivamente la condición actual del mundo educativo y describir cómo impacta en la formación de la conciencia nacional, patriótica y ciudadana. Su tema: la supervivencia de cinco profesores de Historia de Chile que, en medio del tráfago de la modernidad y del olvido, ven cómo se ha ido carcomiendo la reflexión sobre el país. Es una obra que reaviva la conciencia por el descuido del tema histórico en la enseñanza y también acentúa la importancia de la vocación por la pedagogía. 

Esta segunda gira tiene programadas estaciones desde Arica a Punta Arenas. Durante este recorrido, actores, director y dramaturgo conformarán una "Embajada Cultural Teatral" que realizará trabajos de pedagogía en los niveles profesional, vocacional, escolar y formación de monitores y audiencias. También intervendrán otros profesionales de la Universidad de Chile e invitados especiales que realizarán Talleres, Seminarios, Conferencias y Conversaciones Públicas.

Ecos de "La Remolienda"

La primera "Caminata Teatral por Chile 2007", con la obra "La Remolienda", de Alejandro Sieveking, además de permitirle al Teatro Nacional Chileno propiciar encuentros con las culturas teatrales locales, le sirvió para conocer el enorme potencial artístico y humano que existe en nuestro país y que no sólo se expresa en el discurso de sus cultores, sino que en la clara tendencia a observar la práctica teatral como un vehículo de aprendizaje y reconocimiento del mundo privado y social.

"La Remolienda", obra fundamental de la tradición teatral chilena, fue vista el año pasado por alrededor de 15 mil personas en la sala "Antonio Varas", de Santiago, y por 25.950 en las 28 funciones realizadas en 21 ciudades del norte y sur de Chile. A esto se agregan otros 20 mil espectadores que asistieron a las presentaciones durante la Caminata Comunal Metropolitana, realizada en enero de este año. Más de 70 mil personas vibraron con esta singular historia. Se trata de números respetables, además, por el esfuerzo que requirió la gira y la capacidad de organización que exigió para programar, producir, convocar, difundir, viajar, alojar, actuar, trasladarse, descansar un poco y volver a la carga...

Raúl Osorio: "El teatro tiene un rol tremendamente importante en el tema de la educación"

Obras nacionales de masiva convocatoria y alta calidad artística, sumado a la interacción con teatristas locales y la comunidad para generar espacios educativos y de desarrollo, son las ideas fuerza de la Caminata Teatral que comienza su segunda temporada por aquel Chile al que pocos llegan. Es el Teatro Nacional Chileno que, fiel a su espíritu, trepa por la geografía nacional al servicio de la comunidad.

En "La pequeña historia de Chile", la pérdida de un mapa da paso a una serie de cuestionamientos, reflexiones y desvaríos respecto de nuestra memoria, identidad y geografía. Acaso un pie forzado para hablar con su director Raúl Osorio sobre la Caminata Teatral por Chile 2008. Travesía que seguramente irá moviendo el ambiente a través de ciudades y pueblos de buena parte de esa misma geografía extraviada en el anquilosamiento del pizarrón y la tiza, y en la fatiga de profesores que han perdido el rumbo. Pero para el director se trata de mucho más que mostrar un espectáculo. La Caminata Teatral les permite juntarse con las culturas teatrales regionales y transformar el fenómeno teatral en una herramienta de educación. De esto en particular y de las proyecciones que tiene este programa de extensión, Osorio habla con entusiasmo.

Esos espacios de interacción y formación con los actores locales, ¿en qué consisten?

Para nosotros es muy importante que la convocatoria no sea sólo a ver el espectáculo, sino además juntarnos con las culturas teatrales regionales, algo muy interesante. Y no sólo por lo que entregamos en talleres y conferencias; también porque nos muestran lo que hacen, lo que para nosotros es un tremendo aprendizaje. La primera caminata teatral nos educó mucho...

Esas interacciones son aún más valorables en un país en el que, pese a haber actividad teatral en regiones, Santiago concentra brutalmente el grueso de la actividad...

Es un tema a trabajar porque no sólo tiene que ver con el teatro sino con la cultura, entendida no únicamente como hechos artísticos. Hay que mirar el tema desde una perspectiva más amplia y generosa. Nosotros como teatro, Facultad de Artes y Universidad tenemos una capacidad de gestión humana y material que debe crear espacios de desarrollo cultural y educación.

Está el diagnóstico, está el desafío... ¿lo toman?
Estamos trabajando en eso como proyecto y aunque se requiere de tiempo, para allá deberíamos avanzar. En enero comenzaremos a trabajar con un lindo proyecto en el Teatro del Maule donde formaremos una compañía estable, con un trabajo sistemático y concreto. En el fondo es multiplicar los espacios educacionales a través de numerosos centros artísticos locales. Si eso se consigue, estaríamos creando una red a nivel nacional. Porque la regionalización no sólo debe mirarse de la perspectiva económica, también a nivel cultural. Al teatro, a la Facultad y a la Universidad le corresponde avanzar en esa dirección. Debemos hacerlo.

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