Nicolás Silva, alumno de Luis Orlandini, tiene interés por la música contemporánea y por ello le encargó una obra al maestro Fernando García, con quien tuvo clases un año y forjó un cálido vínculo: "Le tomé mucho cariño el año que me hizo clases, lo respeto demasiado y me pareció un bonito gesto pedirle este encargo. Él accedió sin ningún problema y me tuvo la obra lista en tres semanas. Creo que es el comienzo de una iniciativa que ya muchos han hecho, que es encargarle obras a compositores nacionales para así incrementar el catálogo de obras que hay para guitarra", dice Silva.
La obra se titula "Crepusculario" y será estrenada por el joven guitarrista el viernes 23 de mayo a las 19:30 hrs. en la sala Isidora Zegers, ocasión en la que rendirá su examen de título con un programa que a su vez incluye obras como la "Ciaccona" de Johann Sebastian Bach, "Complaint", del compositor renacentista inglés John Dowland y también obras del paraguayo Agustín Barrios y del mexicano Manuel Ponce.
Sobre "Crepusculario", Nicolás Silva dice que "además de ser interesante y novedosa, la obra me parece muy coherente con el discurso que el maestro plantea. Pese a lo minimalista que es, está llena de sucesos, de momentos musicales... No se identifican tanto frases o melodías, sino más que nada sucesos musicales, basados en corrientes como el serialismo y la música aleatoria".
Luego de su titulación, Nicolás viajará a Alemania gracias a una beca que le otorgó CONICYT y el servicio de intercambio académico alemán, DAAD, para realizar estudios de perfeccionamiento en la Escuela Superior de Música de Nuremberg. Allí tomará clases hasta octubre del 2009 con Franz Halasz, quien curiosamente fue compañero de su profesor Luis Orlandini cuando el destacado músico chileno estudiaba en Alemania.
"Seguir estudiando es sumamente importante, porque creo que la tarea del músico tiene que estar focalizada en ir desarrollándose progresivamente, uno va nutriendo la relación que tiene con la música o vas agregando nuevos elementos, la vas enriqueciendo, y eso yo creo que se obtiene con el paulatino desarrollo... Esto, potenciado con estudios en profundización nada menos que en Alemania, que hoy en día prácticamente tiene la mejor escuela del mundo", sostiene Silva.
El guitarrista dice que le interesa desarrollarse en todas las corrientes estilísticas ("creo que un buen músico es el que está preparado para cualquier desafío que se le plantee, no el que se focaliza en una sola corriente"), aunque tiene especial preferencia por la música contemporánea y la música romántica ligada a los grandes pianistas como Chopin o Schubert.
Finalmente, Nicolás Silva reconoce que se titula en un momento muy especial para la guitarra nacional: "La escuela guitarrística chilena esta in crescendo, en un momento de prestigio a nivel mundial. Hay guitarristas nacionales increíbles, mi mismo profesor, Luis Orlandini, Carlos Pérez, José Antonio Escobar, Wladimir Carrasco y una serie de otros guitarristas más jóvenes que también están dando de qué hablar", afirma.