Las alumnas de tercero medio del electivo biólogo del Liceo nº 4 de niñas nunca habían visto danza. En cambio, las alumnas del Greenland School provenían de un taller de danza que se imparte en ese colegio hace algunos años. Sin embargo, todas conocieron algo nuevo: unas se enfrentaron a un mundo que no conocían, y otras profundizaron en técnicas nuevas y compartieron en un ambiente más profesional, que las incentivó a seguir.
Así, alumnas de distintas edades de estos establecimientos, junto a estudiantes del colegio Peñihuén Andino, participaron este año de una actividad denominada "Ven a mirar la danza", que el Departamento de Danza de la Facultad de Artes organizó como parte de sus actividades para conmemorar el Día Internacional de la Danza.
"Siempre traemos humanistas, ahora trajimos un curso biólogo", dice Natalia Aravena, profesora de Castellano del Liceo nº 4, que el lunes 21 de abril llevó a sus alumnas a la clase de Técnica Moderna IV de Francisca Morand. "Nunca habían venido y nunca habían visto danza en su vida, mas allá de un par de veces que les han llevado Jesucristo Superstar como el gran evento del colegio. Entonces cada vez que nos invitan vengo corriendo, me inscribo con lo más que puedo. El año pasado ya vine con otros dos cursos. Las niñas quedan fascinadas", cuenta Natalia Aravena, que al día siguiente llevó a un curso matemático a la clase de Danza Afro.
La académica Verónica Varas, quien está a cargo de dicha cátedra y además se desempeña como Coordinadora de Extensión del Departamento de Danza, dice que esta actividad "lo obliga a uno como profesor o guía en ese instante a que la clase sea más asequible, en el sentido de que la gente que viene a ver pueda entender lo que se hace... eso ayuda a que se produzca una relación mucho más directa, más humana con la danza".
Los estudiantes del Colegio Peñihuén Andino visitaron la clase de Técnica Académica IV del profesor Vladimir Guelbet el lunes 21, y luego la clase de Folklore I de la profesora Juana Millar el miércoles 23. En tanto, Susana Espinoza, profesora de Educación Física del Greenland School, llevó el martes 22 a las niñas de su taller de Danza moderna y contemporánea a la clase de Técnica Moderna II, del profesor Jorge Olea.
"Encontramos muy bueno esto que el Departamento se abra y venir a observar una clase, porque la vivencia es muy distinta. Además que la clase fue buena, el profesor explicó muy bien el objetivo, así que ideal", dijo la profesora del Greenland, mientras sus alumnas asentían diciendo que les gustó porque "así conocemos más las técnicas desde el baile y podemos aprender a bailar mejor". También destacaron de los estudiantes universitarios "la memoria que tienen para bailar", y la disciplina.
"La experiencia de venir a visitar una clase más profesional les puede servir a ellas para que lo que uno como profesor les dice siempre ya no les entre y les salga, sino que les quede en su disco duro", agregó Susana Espinoza.
El académico Jorge Olea, en tanto, dijo que "fue una experiencia interesante, del punto de vista de que los estudiantes nuestros se potencian y se retroalimentan y además se crea una dinámica donde el profesor no está tratando de ser tan específico en el procedimiento de la clase. Se da un flujo... Después de conversar, las muchachas se sienten identificadas frente a estos otros jóvenes".
Verónica Varas dice finalmente que este tipo de actividades sirven para que el Departamento de Danza no se enclaustre tanto en torno a la formación de su disciplina y se abra a la comunidad. También ayuda a "dar a conocer nuestro quehacer, generar público y motivar también a los futuros estudiantes de danza. Y para los que tienen danza en sus colegios, aquí ven otras cosas, no se quedan solamente con lo que ellos hacen, es muy nutritivo para todos", concluye.