Diversos soportes son utilizados por los artistas que dan vida a la muestra "Esto no es una exposición de género", la que se inaugura este miércoles 9 de abril, a las 19:30 horas, en el Centro Cultural de España. A través de la fotografía, la pintura, el objeto y el video, los artistas ponen en cuestionamiento los estereotipos, roles e identidades que, en torno al género, se construyen y repiten en nuestra sociedad.
Soledad Novoa, académica del Departamento de Teoría de las Artes y curadora de esta muestra, explica que "a medida que fui completando la selección de obras me di cuenta que muchas/os de las/os artistas estaban trabajando estas obras -y otras- utilizando sus propios cuerpos como soporte de obra, lo que me parece interesante también al considerar este triángulo rol-género-identidad y, por cierto, nos habla también de un trabajo con y desde la subjetividad: la deseada, la ficcionada, la construida, la en construcción, entre otras".
Así, algunos trabajan con su propio cuerpo como soporte (performático) de la obra desde elementos y acciones como el disfraz (Margarita Dittborn), el ponerse en el lugar de otra (Claudia del Fierro), la idealización (Alexis Carreño), o el estereotipo (Bernardo Oyarzún); en otras ocasiones, aparece el rastro, la huella o el fragmento (Verena Urrutia, Ximena Zomosa), la parodia, el desconcierto o la sorpresa (senoritaugarte, Nicolás Grum, nicoykatiuska), obras que se mueven desde el espacio abierto de lo arquitectónico como lugar de relaciones sociales (Alonso Yáñez) a microespacios de intimidad develada en todos sus detalles (Xaviera López), y, finalmente, obras que exploran construcciones de identidad signadas históricamente (Voluspa Jarpa).
La pluralidad de los doce artistas seleccionados responde al hecho de que la curadora de la muestra priorizó las obras por sobre los nombres de sus creadores, dando forma a una exposición cuyo título ya pone de manifiesto la ironía de una aparente contradicción. Y es que la muestra no sólo aspira a que las obras seduzcan visualmente, sino que gatillen preguntas y cuestionamientos en quienes la visiten, potenciando una suerte de desestabilización.
"A mi juicio son artistas con una producción de obra sólida, visualmente muy potente y atractiva, y cuyas obras estimulan un cuestionamiento, una provocación en el público. Creo que hay elementos como la crítica -por cierto-, la mirada desprejuiciada sobre el sí mismo/a, la parodia, el humor, la ironía, que son muy estimulantes y refrescantes", señala Soledad Novoa sobre las obras que se presentarán hasta el 23 de mayo en el Centro Cultural de España, ubicado en Av. Providencia 927.
Es o no una exposición de género
La exposición fue una invitación que el Centro Cultural de España hizo a la académica del Departamento de Teoría de las Artes para curar una muestra que abordara temas de género, en el marco de la nueva dinámica de trabajo y de la programación anual de esta institución, la que además fue concebida a partir de una de las líneas estratégicas más importantes de la Cooperación Española, el Fomento a la equidad de Género y la Lucha contra la Violencia contra la Mujer.
Sin embargo, poner en el tapete los estereotipos creados a partir de la construcción social de género obliga a preguntarse lo qué sucede a nivel de artistas hombres y mujeres. Y es que como señala la académica y curadora de la muestra, "hay otras situaciones propias del mundo del arte que también me interesaba visibilizar: cuando nos encontramos con una exposición cuyas obras han sido realizadas únicamente por artistas mujeres se cuela inmediatamente 'el problema de género' (cosa que al parecer resulta además muy incómodo para muchas artistas), pero cuando una muestra exhibe sólo obras realizadas por artistas hombres nadie se pregunta nada".
Profesora, ¿existe construcción de género a nivel de obra artística?
Creo que lo primero que debemos preguntarnos es qué entendemos por "género" cuando hablamos de género, y un poco eso busca también el título de la exposición. Yo creo que hay obras que mueven reflexiones, preguntas y problematizaciones sobre éste y otros temas; hay artistas que sitúan su producción de obra en torno a temáticas vinculadas a la identidad, el rol, el género, alejándose o poniendo en cuestión, o incluso visibilizando el cliché conceptual o visual instalado en nuestro imaginario colectivo, el que además se sanciona como "norma" o "normal": portadas de diarios, titulares, personajes de televisión, chistes; el estereotipo como tú misma señalas. Y aquí podemos hablar del estereotipo "artista", del estereotipo "hombre", del estereotipo "mujer", del "estereotipo social", del "estereotipo racial" u otros. Además, hay otras obras que aunque no abordan estas temáticas, pueden ser leídas en esta clave -llámese teoría feminista, teorías de género, etc.-, que se transforman en elementos desestabilizantes de "lo normal" o "lo aceptado". En definitiva, me parece que lo significativo de estas obras es que ponen en crisis construcciones supuestamente establecidas, normales, naturales.
Pero, ¿hay arte de mujeres y arte de hombres teóricamente hablando?
Yo no hablo de "arte de hombres" o "arte de mujeres", sino de "obras realizadas por artistas hombres" u "obras realizadas por artistas mujeres", y esa distinción ya mueve una serie de prejuicios y a eso apuntaba mi comentario. Cuando hablamos de "obras realizadas por artistas hombres" u "obras realizadas por artistas mujeres" estamos movilizando una serie de cuestiones, entre ellas, contextos y condiciones de producción, de exhibición, de financiamiento, etc., que son distintas y en muchos casos -eso es lo terrible- desiguales. Es lo mismo cuando proyectamos esta situación hacia otros ámbitos: la diferencia de sueldo entre un gerente y una gerente, la posibilidad de ser presidente o presidenta de un directorio, la posibilidad de que un hombre o una mujer se te acerque intimidatoriamente a decirte algo en la calle, etc. Pero por otro lado, ¿en qué "bando" situar la producción de artistas como nicoykatiushka o Hilda Yáñez, por mencionar sólo dos?
¿Esta realidad es un problema de estudio en áreas como la de Teoría e Historia del Arte?
Bueno, desde los años 70 a nivel internacional se ha venido desarrollando, junto con las "nuevas formas de hacer historia", una matriz feminista dentro de la historia del arte. Ésta ha producido importantes estudios, análisis, interpretaciones, exposiciones, más bien en el ámbito anglonorteamericano. Una historiadora del arte clave, una de las fundadoras podríamos decir, es la norteamericana Lynda Nochlin quien no sólo tiene a su haber importantes publicaciones -en el ámbito de la historia del arte, me gustaría insistir-, sino que ha volcado sus investigaciones en importantes exposiciones, la última cocurada con Maura Reilly en el Brooklyn Museum de Nueva York (Global Feminisms el año 2007). Sin embargo, probablemente hasta ahora en nuestro país no se haya planteado muy decididamente como problema de estudio para la historia del arte.
Siguiendo esa línea, ¿por qué cree usted que son tan pocas las mujeres que han recibido el Premio Nacional de Arte? La última fue Lily Garafulic en 1995.
Primero, como Lynda Nochlin diría: muy probablemente por las condiciones de producción. Luego, probablemente porque la visibilización y valoración de la producción artística de mujeres es menor. Finalmente, creo también que tiene que ver que una noción tan antigua y elemental -y a la vez tan arraigada- como la de "genio".
"Esto no es una exposición de género" se presentará desde el 10 de abril al 23 de mayo en el Centro Cultural de España, ubicado en Av. Providencia 927.