Norma Norma Ortiz ya no cuenta la anécdota de cómo fue que el director de teatro Fernando González la bautizó de ese modo hace ya varios años. "Las leyendas dicen que así fue, yo ya ni me acuerdo, pero francamente no tiene ninguna importancia, porque fue algo que quedó para siempre. A veces piensan que está mal escrito y me borran el nombre, como ha pasado en algunos afiches".
Ni la popular Sonora Palacios, que se presentaba el mismo día y en el marco de las celebraciones del Día de la Cultura en Chile, impidió que se llenara la Casa de las Artes de Coquimbo la noche del jueves 25 de octubre, cuando Norma Norma Ortiz, Carolina Pinto, Bárbara Santander e Ignacio Saavedra estrenaban "El malentendido" de Albert Camus, bajo la dirección de Eduardo Díaz.
Tras presentarse en dicha ciudad del norte de Chile durante tres noches, el elenco se trasladó con esta obra estrenada en 1944 hasta Vicuña y Ovalle, para finalizar las funciones en el Teatro Municipal de La Serena, capital de la Cuarta Región, el 4 de noviembre.
"El malentendido" relata el devenir de una tragedia en una pensión atendida por una madre y su hija, la que se transforma en el escenario de una serie de asesinatos. El modo de operar es simple: adormecen a algún cliente solitario, le roban el dinero y luego arrojan el cuerpo al río. La idea es ahorrar suficiente para luego irse de esa ciudad y tener una casa frente al mar.
"Me sorprendió la recepción del público porque es una obra de texto, bastante convencional y clásica. Me encanta viajar porque la gente en provincia es muy agradecida, aunque debo confesar que tenía dudas si íbamos a tener público, ya que por lo general a provincia sólo llegan rancheras o comedias sexuales. Sin embargo, tengo la impresión de que la gente tenía la sensación de estar asistiendo a ver una obra de alto nivel y eso me da mucho gusto", señala la profesora Ortiz sobre esta obra que aborda la situación del hombre en una sociedad que lo olvida, que lo hace sentir como un extranjero, donde se ha perdido el sentimiento de pertenencia e identidad con la patria.
Sobre la Compañía Teatro Material, integrada por egresados de actuación y diseño teatral de la Universidad de Chile, la actriz señala: "Humanamente el grupo es impecable. Yo creo que se debe a que todos tenemos la misma formación, ya que hablamos un mismo lenguaje, tenemos la misma disciplina, el mismo rigor y el mismo respeto, por lo que da mucho gusto trabajar de esa manera. Eso para mí es una fiesta y ser la mayor tiene sus recompensas", señala entre risas la profesora Ortiz, quien asegura haber tenido la mejor habitación del elenco, la que hasta tenía vista al mar.
"Durante toda mi vida he viajado mucho y amo irme de gira, me encantan, pero también siento que las personas de los distintos lugares se forme y haga su propio teatro, su propio arte, su propia realidad. Entiendo también que debe ser muy complejo para las personas de provincia que uno vaya como de visita, se lleve todos los aplausos y se vaya, cuando los que se quedan haciendo la pega son ellos. Sin intentar ser demagógica, creo que la diferencia entre lo profesional y el aficionado es que nosotros (los profesionales) estamos las 24 horas y el teatro es nuestra vida, pero hay que reconocer que hay gente aficionada que tiene mucho talento", explica la profesora Ortiz.
Sobre las condiciones en provincias, la actriz señala: "Son muy difíciles, y cuando contamos cómo son de difíciles en Santiago, las personas de regiones no entienden porque creen que en la capital está todo, lo que deja entrever una realidad bien distorsionada. Culturalmente el país está mucho más pobre, y yo no creo para nada en las políticas culturales".
"Como actriz me siento privilegiada porque estoy en un momento en que estoy haciendo lo que me gusta y con gente buena. Hay una cierta etapa de la vida en la que uno deja de hacer todo lo que le ofrecen y se empieza a dedicar a hacer sólo lo que le gusta. Si años atrás me hubiesen preguntado qué es lo que más me gusta, yo hubiese dicho el teatro. Si me preguntan hoy, yo siento que mis prioridades son otras, como la vida, mi familia o la naturaleza, pero no el teatro. Ese desplazamiento lo produjo el hecho de constatar, permanentemente, el esfuerzo que se debe hacer para hacer teatro y también por un cierto desencanto", explica la actriz, a quien no se le veía en escena desde el 2005, cuando participó en el montaje "Tumba de perros", dirigida por Abel Carrizo, en el marco del V Festival de Dramaturgia Europea.
"Siempre miro con mucha indulgencia y me miro a mi misma y me proyecto en ese pensamiento en que desde el teatro algo se podía cambiar. Eso es un poco arar en el desierto, y era de una ingenuidad tremenda. Ya no se puede vivir del arte como un modo de vida, algo que todos aspirábamos. Sin embargo siento que las nuevas generaciones son buenas en el sentido que se van a poder adaptar a este sistema, mientras que nuestras generaciones han sido más golpeadas en ese aspecto", explica Norma Norma Ortiz.
Este año ha sido un buen año en materia cinematográfica para la actriz. "Este año tuve mucha suerte, hice tres películas y pretendo seguir en el área del cine, que es lo que más me encanta. Estuve en una película que se hizo en Valdivia, bajo la dirección de José Luis Leiva; luego tuve una intervención pequeña en una película de Andrés Wood y finalmente en una producción alemana. Encuentro que hacer cine es lo máximo y como tengo un hijo cineasta, sé lo difícil que es conseguir financiamiento, pero es lo que más me gusta".
"El malentendido" de Albert Camus a cargo de la Compañía Teatro Materia y de la dirección de Eduardo Díaz, se estrenará en Santiago el 16 de noviembre en la Nueva Sala del Centro Cultural Montecarmelo. Este montaje estará en cartelera hasta el 9 de diciembre los días viernes y sábado a las 21:00 hrs. y los domingos a las 19:30 hrs.
El valor de las entradas es viernes popular 2 x $3.000 y sábado y domingo $3.000, estudiantes y tercera edad $2.000.Para reservas, llamar al 7770882.