Publicación del Departamento de Teoría de las Artes:

Nuevo número de Revista de Teoría del Arte

Nuevo número de Revista de Teoría del Arte

En noviembre de 1999, se terminó de imprimir el primer número de la Revista de Teoría del Arte, publicación que estuvo conformada por 10 artículos, colaboraciones de académicos del Departamento de Teoría de las Artes.

Como se señala en el proemio de esa primera revista, la publicación "surge con el patrocinio y auspicio de la Escuela de Postgrado de la Facultad de Artes, a través del programa de Magíster en Artes con mención en Teoría e Historia del Arte" y nace, como explica el director del Departamento de Teoría de las Artes, Secretario de Redacción y Editor de la Revista de Teoría del Arte, Jaime Cordero, por iniciativa de los profesores Francisco Brugnoli y Pablo Oyarzún, quienes hasta el día de hoy son el director y subdirector, respectivamente, de esta publicación.

"Ese primer número fue muy difícil de sacar porque no existía en el Departamento una cultura de una revista, de participación de profesores para hacer una publicación periódica", señala Jaime Cordero, editor de la publicación y quien trabajó por muchos en una casa editorial.

"Con la experiencia que tenía de la casa editorial, me imaginé que los primeros números serían difíciles y los siguientes mucho más fáciles y así fue. En los siguientes números fueron llegando las colaboraciones, los textos de los profesores y además abrimos la revista a gente de afuera que quisiera compartir con nosotros acerca del tema de la revista, la historia del arte y la estética", recuerda el profesor Cordero.

-¿Cómo es la recepción de los trabajos?

-Los trabajos pasan por un Comité Editorial formado por Brugnoli, Pablo Oyarzún y yo mismo. En estricto rigor, tanto Brugnoli, que quedó como director y Pablo como subdirector, confiaron la revista en mí y hasta el momento se ha mantenido de esa manera. Pero en el comité editorial además hay otras personas, profesores como Ticio Escobar y el profesor Moreiras. Con el tiempo, la revista pasó a ser mucho más densa en los dos sentidos, tanto en la cantidad de páginas, como en el tipo de colaboración. Textos de gran reflexión, de muy buen nivel, de investigadores dentro del cuerpo de profesores del Departamento que habían ganado proyectos que fueron dados a conocer, de a poco, a través de la revista. También hemos tenido colaboraciones de profesores que han venido a Chile, por ejemplo de Brasil, de China, de Eslovenia, de Irak, en fin, una gran cantidad de colaboraciones. La revista, de ser muy casera, pasó a ser una revista internacional y puede encontrarse en librerías de España y de México, pero también en las principales librerías de Santiago.

-¿Cómo es la comunicación con los miembros del Comité Editorial tomando en cuenta que viven en el extranjero?

-Siempre ha sido fluida. Por el trabajo que tienen ellos, tratamos de no darle un trabajo que pueda significar un tiempo del que no disponen. Sin embargo, lo más importante es la colaboración que ellos nos pueden dar: indicarnos qué artículos, qué temas se pueden tratar, qué es importante en este minuto en las artes visuales, la teoría, el arte o el cine. Ahí su colaboración es importante, de manera que el comité editorial se restringe a la gente que esta en casa, confiando ellos en lo que publicamos.

-¿La revista se plantea como una vitrina del trabajo de los académicos y/o como un registro del mismo?

-Ambos. Muchos de los artículos son parte de una investigación mayor que, por concurso, los profesores han logrado realizar. Una investigación de largo aliento, por lo que no es raro ver una especie de continuación en los trabajos publicados. Además, existe la posibilidad de que se junten los artículos de un profesor para dar origen a un libro.

-¿Cuál es el valor de una revista que deja registro de lo que sucede hoy?

-Eso es fundamental. Como Comité editorial teníamos dos opciones. Podríamos haber hecho una selección muy rigurosa dejando afuera algunos trabajos, pero decidimos y vimos que los artículos tenían un muy buen nivel y que no podíamos dejar de lado lo que se estaba haciendo porque eso quedaría como registro para los futuros investigadores. Los temas nuestros, si bien es cierto tienen acogida, debemos admitir que son más selectivos. Es menor el público que va a leer sobre estética o historia del arte que los que leerán una novela. Nadie podría decirnos que los libros se venden poco, porque lo sabemos. Partimos haciendo un análisis para ver lo que significaban estas publicaciones y significan dar a conocer un Departamento, dar a conocer la actividad de investigación de un Departamento, potenciar el Departamento y a la Facultad de Artes y a la Universidad. Es un Departamento pequeño que está dando cuenta de su quehacer. Espero que la cadena no se rompa porque esperamos que tomen el relevo dándole un impulso mayor y mejor. Yo veo a nuestras publicaciones como una pirámide invertida. Hemos empezado en la punta, abajo, con lo que teníamos y hemos ido ampliándola cada vez más, en cantidad y calidad. A estas publicaciones estamos dispuestos a modificarlas en la medida en que los cambios tecnológicos así lo exijan.

-¿La posibilidad de una revista virtual existe?

-Totalmente. De hecho, queremos incorporarlo también en nuestra página web, de modo que los lectores puedan bajar los artículos que les interese y no tener que comprar la revista. Nuestra revista no tiene fines de lucro, el fin es dar a conocer lo que es este Departamento. Tiene una relevancia epistemológica, lo que se está haciendo en ambas líneas de acción del Departamento, estética e historia del arte. Nosotros lo único que esperamos es un diálogo, un gran dialogo con nuestros lectores. Estos registros van quedando y dando cuenta de lo que es la historia del arte y la estética en nuestro Departamento y queda registro de ello ya sea en papel o en formato digital. Es una radiografía que muestra como nos hemos articulado.

Los primeros tres números de la Revista de Teoría del Arte están agotados. Sin embargo, los restantes pueden ser adquiridos en el Departamento de Teoría de las Artes (Las Encinas 3370, Ñuñoa o contactando a Claudia Alonso en calonso@uchile.cl) y en el Centro de Ventas de la Facultad de Artes, ubicado en el primer piso de la sede Alfonso Letelier Llona (Compañía 1264).

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