Las cosas han cambiado desde ese primer encuentro de 1996. Como nos explica la académica del Departamento de Teoría de las Artes, Soledad Novoa, "su realización, gracias a la voluntad y entusiasmo de la Profesora Margarita Schultz -quien dirigió también el Segundo Encuentro- fue posible mediante mucho esfuerzo y casi cero recursos, lo que entre otras cosas, significó que el Segundo Encuentro tuviera lugar recién 4 años más tarde".
Ese "I Encuentro de Historia del Arte en Chile", "abrió la posibilidad y mostró la necesidad de reflexionar en torno a la producción de historia del arte en nuestro país", señala Soledad Novoa, agregando que uno de avances más significativos estuvo relacionado con el financiamiento obtenido gracias a FONDART. Esos recursos, "permitieron organizar las actividades con suficiente antelación -convocatoria, recepción, evaluación y selección de ponencias, etc.-, así como editar una publicación que recogiera las ponencias seleccionadas para su lectura en los dos días de Encuentro", señala la académica que en el año 2005 dirigió el "III Encuentro de Historia del Arte en Chile".
Uno de los objetivos del proyecto presentado al FONDART en 2005, apuntaba a la sistematización y regularización de la actividad, la que deberá realizarse cada dos años y "que se cumplirá con la realización del Cuarto Encuentro este año", sentencia la profesora Soledad Novoa.
¿Qué es lo que más valora del "III Encuentro de Historia del Arte en Chile", del que además usted fue su directora?
Creo que un elemento importante a valorar apunta a la diversidad de problemas derivados del estudio de la historia del arte como disciplina que fue posible discutir en los dos días de lectura de trabajos durante el encuentro. Por otro lado, me parece significativo que un Encuentro que inicialmente se planteara como nacional, contara con la presencia de un número importante de ponencistas latinoamericanos/as, lo que a mi juicio indica la necesidad de generar y mantener vínculos a nivel continental, con otras Universidades y también con investigadores/as independientes. Por último, me parece importante de destacar el público asistente, que en dos días se elevó por sobre las 350 personas.
¿Cuáles son los objetivos de estos encuentros?
Me parece que los objetivos de los encuentros se pueden resumir en tres puntos: la posibilidad de constituir una instancia de diálogo, debate y reflexión disciplinar, de intercambio investigativo, así como de actualización respecto a los resultados del trabajo desarrollado por quienes se dedican a la historiografía del arte en nuestro país; luego, la visualización de un panorama del estado presente de la producción e investigación en historia del arte en Chile; y por último, la posibilidad de difundir la investigación desarrollada en el país en el ámbito de la historia del arte a través de una publicación como los Cuadernos de Historia del Arte.
¿Cómo ha sido la recepción del Cuaderno que recoge las ponencias seleccionadas para el Tercer Encuentro?
Hasta donde yo he podido constatar, en general ha sido muy buena. Me parece que es una publicación que ha cuidado tanto la forma como su contenido, lo que siempre es bien valorado por el medio académico, que es su principal destinatario. Lo anterior ha sido el resultado de un trabajo en equipo al interior del Departamento de Teoría de las Artes, en el que quisiera destacar al Profesor Gonzalo Arqueros, quien dirigirá el Cuarto Encuentro junto a la Profesora María Elena Muñoz.
¿Qué importancia se le ha dado en el medio nacional e internacional a esta actividad que organiza el Departamento de Teoría de las Artes?
Me parece que, gracias a la publicación de los Cuadernos, el Encuentro ha sido conocido y comentado suficientemente, tanto a nivel local como en los países de origen de los ponencistas extranjeros. En este sentido, creo que la realización del Encuentro ayuda a ampliar el nivel de contactos del Departamento con sus símiles en otras Universidades, tanto en Chile como en América Latina. A nivel internacional, la Universidad de Chile continúa siendo un importante referente académico, y en este sentido, la realización de este tipo de actividades es atendida con particular atención por las comunidades universitarias en América Latina. A mi juicio, este es uno de los elementos que permite explicar el significativo número de ponencias recibidas desde Brasil, Argentina, Colombia, e incluso España.
En el texto que publicó en el Cuaderno del Tercer Encuentro, menciona la necesidad de lograr la especificidad en la formación según señala Hal Foster, ¿se puede alcanzar siendo el arte tan "cambiante", como menciona en su texto?
Me parece que sí, puesto que la historia del arte es una disciplina específica que aborda su objeto de estudio a partir de las características de éste, si consideramos que una de estas características estaría dada por el ser cambiante. En ese sentido, lo que necesitamos es contar con herramientas adecuadas que nos permitan abordar este objeto de estudio desde él mismo, con todas sus características. Considero problemático, por ejemplo, encontrar alumnos que presentan trabajos sobre ciertas obras sin jamás haber visto siquiera una reproducción fotográfica de ellas, o textos que se plantean reflexionar sobre una cierta producción pero que finalmente terminan elaborando una pura ficción autobiográfica. Por supuesto que esta discusión da para mucho, y en ella nos podemos topar con distintas y encontradas posiciones. En lo personal, creo que un punto de inicio productivo está contenido en Historia y narración, texto que agrupa una selección de los capítulos centrales de Analytical Philosophy of History escrito por Arthur Danto en los años sesenta.
Reflexiones en torno a la tesis de Arthur Danto referida al fin del arte, así como el desplazamiento de la noción de arte por el de visualidad, también mencionadas en su texto, ¿estuvieron presentes en el Tercer Encuentro?
Estuvieron presentes en algunas ponencias, aunque creo que hubiera sido interesante que se generara una mayor discusión en las mesas respecto a estos puntos, puesto que son estas discusiones las que, a mi juicio, debiéramos considerar y propiciar como Departamento. No sólo es importante la producción de historia, sino también la producción de reflexión desde la teoría historiográfica.
Por último, ¿qué tema falta por abordar, pensado en el encuentro de este año?
Creo que los temas a abordar pueden ser múltiples, desde la reflexión sobre el propio sentido de hacer "historia del arte" en este escenario tan cambiante que señalabas tú misma, hasta la necesidad o productividad de abordar temas monográficos que nos permitan conocer qué se ha investigado hasta el momento o nos obliguen a investigar un tema específico para participar del Encuentro: temas de arte chileno, temas de arte latinoamericano, temas de género, etc. Me parece que, en ese sentido, el punto va más allá de la temática propuesta, lo importante creo es el cómo lo abordemos y los resultados que obtengamos de ello.
La realización del "IV Encuentro de Historia del Arte en Chile" está programada para noviembre de este año. Pero esa no es la única actividad de esta naturaleza que se está gestando en el Departamento de Teoría de las Artes, pues para octubre de este año está planificada la realización del "I Encuentro de Estudiantes de Historia del Arte y Estética". Para Soledad Novoa, "lo que comienza a generarse es un movimiento que permite la reflexión y discusión, pero también la difusión de lo que tanto a nivel académico como estudiantil se está trabajando en nuestro ámbito de estudio", señala la académica.
El Cuaderno del "III Encuentro de Historia del Arte en Chile", que recoge las ponencias presentadas durante los dos días que duró la actividad, puede ser adquirido en el Departamento de Teoría de las Artes (Las Encinas 3370, Ñuñoa o contactando a Claudia Alonso en calonso@uchile.cl) y en el Centro de Ventas de la Facultad de Artes, ubicado en el primer piso de la sede Alfonso Letelier Llona (Compañía 1264).