En tres maratónicas jornadas se desarrolló entre el 8 y el 10 de junio el X Festival de Danza de Los Andes, organizado por la Municipalidad de dicha localidad. Hasta allí llegó el Ballet Juvenil Universitario (BJU) para presentarse ante un público mayoritariamente familiar, en el cierre de la segunda jornada.
Además del BJU, participaron como invitados especiales el Ballet Nacional Chileno (BANCH) y el Taller de Ballet del Teatro Municipal, quienes compartieron con numerosos conjuntos de danza de distintos lugares del país en el gimnasio del colegio María Auxiliadora de Los Andes.
En la ocasión, se otorgó sorpresivamente un reconocimiento a la trayectoria de la destacada coreógrafa y directora artística del Ballet Juvenil Universitario, Hilda Riveros.
El BJU presentó dos coreografías de la homenajeada: "Novia fugitiva del océano" e "Iraila", que fueron muy bien recibidas por el público e incluso motivaron una invitación para un próximo Festival de Danza a realizarse en Chillán en noviembre.
Trayectoria brillante
Hilda Riveros ha desarrollado una carrera que ostenta muchos méritos para ser distinguida. Egresada de la Escuela de Danza de la Universidad de Chile, ingresa al Ballet Nacional Chileno bajo la dirección de Ernst Uthoff, llegando a ser Primera Bailarina. Obtuvo los reconocimientos de Mejor Bailarina (1964), Mejor Bailarina Chilena (1969), Premio del Círculo de Periodistas Especializados (1969), Mejor solista (1972).
Luego de dirigir el Ballet Moderno de Cámara de Perú, Alicia Alonso la invita como bailarina, profesora y coreógrafa estable del Ballet Nacional de Cuba. Allí, además de enriquecer el repertorio de dicho conjunto con sus coreografías, montó algunas para la Opera Nacional de Cuba y viajó reiteradamente a diferentes países de Europa y América para montar sus obras y dictar conferencias.
Al volver a Chile en 1989 obtiene el Premio APES (Asociación de Periodistas de Espectáculos) al Mejor Coreógrafo y, en 1990 recibió el Premio de la Crítica y 1994 el Premio APES por su Carmen. Desde 1990 a 1995 trabajó para el Teatro Municipal de Santiago como Coreógrafa Residente y Maestra del Ballet de Santiago que dirigía Marcia Haydée. Además fue coreógrafa estable de las temporadas de ópera presentadas en el Teatro Municipal.
A partir de 1996 trabaja como coreógrafa invitada en distintas compañías y grupos nacionales y del exterior, como el Ballet Nacional Chileno, el Ballet de Santiago, el Ballet de Cali (Colombia), el Ballet Clásico Moderno de Paraguay y el Ballet Ecuatoriano de Cámara. En estos últimos tres países se han presentado galas con programas exclusivamente de sus obras, que forman parte del repertorio de compañías de Perú, Alemania, Checoslovaquia, Suiza, Cuba, Ecuador, Nicaragua, Paraguay, Uruguay, Argentina y Chile, presentándose en importantes festivales de todo el mundo.
Entre sus más de cien creaciones, que van de solos a grandes coreografías, se pueden destacar: Jardín, -estrenada por Alicia Alonso en el rol protagónico-; Pedestal para nadie, Canción de cuna para despertar, El reto, Paso por la vida, Evasión, El estampido del trueno, Tiempo de percusión, La Infanta, Scheherazade, Carmen, Bienandanza, Piaf, De aquí y de allá e Iraila, entre muchas otras.