Director del museo hace importante anuncio:

El anhelado proyecto educativo del MAC está cada vez más cerca

El anhelado proyecto educativo del MAC está cada vez más cerca

Los que trabajan al interior de la sede Parque Forestal del Museo de Arte Contemporáneo no podían disimular la sonrisa y alegría que los acompañaba durante la jornada del jueves 7 de junio, día en que se llevaron a cabo dos seminarios bajo el título "Restauraciones en el MAC: políticas y proyectos", en el marco de la muestra Colección MAC: Proceso de restauración y descubrimiento de Murales MAC.

Esto, después de que Francisco Brugnoli, director del museo y Vicerrector de Extensión de la Universidad de Chile, hiciera pública una noticia que un día fue una utopía, pero que hoy cobra cada vez más fuerzas: insertar al Museo de Arte Contemporáneo en el sistema educativo chileno, resolviendo así un compromiso pendiente que tiene el MAC con el país.

Este anuncio se enmarca en el mes en el que el Museo de Arte Contemporáneo cumple 60 años y cuyas celebraciones se iniciaron con una exposición de nivel a cargo de Roser Bru, titulada "Trabajos de ida y vuelta" y que estuvo abierta al público hasta fines de abril. La programación del MAC durante todo el 2007 promete seguir el mismo nivel, ya que el pionero en arte geométrico y fundador del Grupo Rectángulo, Ramón Vergara Grez, presenta la muestra "Entre misiles y tiburones, Geometría andina 1949 - 2007", la que se suma a la selección de la 27ª Bienal de Sao Paulo, cuya curatoría, a cargo de Lisette Lagnado, es de excelencia.

Casi desapercibidas pasaron las dos invitaciones que recibió Francisco Brugnoli para participar en seminarios sobre museos y educación en el extranjero. El primer encuentro se llevó a cabo en Sao Paulo entre el 14 y el 18 de mayo y el segundo en Montevideo, entre el 1 y el 3 de junio. Dichas participaciones fueron tremendamente importantes para avanzar en el anhelo de relacionar al Museo de Arte Contemporáneo de la Facultad de Artes en distintas instancias educativas con el país y que por primera vez, en los ocho años que lleva Brugnoli a la cabeza del MAC, se podría llegar a materializar.

"El énfasis especial en el que enfoqué mi ponencia en el seminario realizado en Uruguay, fue nuestro proyecto educativo. Eso puede resultar absurdo, porque no había una experiencia, sino que sólo un proyecto basado en una observación de un estado y situación en Chile de lo que era educación y museo, de cómo el museo se relaciona con instancias educativas en distintos niveles, desde la educación básica hasta la universitaria", explica el profesor de la Facultad de Artes, Francisco Brugnoli, quien fue el encargado de abrir el seminario con su presentación.

¿Cómo se ejecutaría este proyecto educativo que quiere iniciar el MAC?

Estamos trabajando en un proyecto Bicentenario, el que nos permitiría crear, finalmente, algo que estaba como proyecto desde que asumí la dirección del museo y que es crear la unidad de educación.

¿En qué consiste esta unidad de educación?

Consiste en contar con una serie de especialistas con formación en Teoría del Arte o Artes Visuales y que además sean pedagogos, ya que ese es nuestro énfasis, insertarnos en el sistema educativo chileno, donde se están generando las nuevas personas, aquellos que han tenido la posibilidad y las bases de desarrollar un pensamiento crítico y autónomo. Es necesario que estos especialistas en dichas disciplinas, tengan una clara comprensión de lo que es el programa de estudio de la educación media, para trabajar en colaboración con los docentes. Es decir, no se trata de crearle al profesor de la educación media un problema, sino que de entregarle herramientas para trabajar con el museo. El trabajo se inicia con el docente, éste lo proyecta en los estudiantes, luego viene la visita de los estudiantes al museo y después el museo debe tener un análisis de continuidad de efectos. Queremos trabajar con algunos colegios paradigmáticos, tomando en cuenta que en un comienzo no podemos trabajar con más de cuatro instituciones, y algunos colegios municipalizados de escasos recursos.

¿Cómo se podría enmarcar esta iniciativa en un proyecto Bicentenario?

Nosotros lo queremos proponer como un proyecto Bicentenario. Estamos trabajando para ello, hemos tenido reuniones y opiniones sobre el anteproyecto, el que tiene muchos aspectos que han sido muy bien recibidos. Tenemos que trabajar algunas cosas técnicas, que, indudablemente por la escasez de personas que tenemos en el museo, son problemas que nos resultan un poquito más difíciles. Pero la idea es de qué manera acercamos el museo a jóvenes que están en formación de una manera original. Yo hablo de mecanismos, pero los procesos son complejos y de una manera que en Chile todavía no se ha hecho.

¿Tiene alguna fecha tentativa de ejecución del proyecto?

Eso depende del proyecto, pero el ideal es comenzar el 2008, nos estamos preparando para eso.

Se han encargado de celebrar los 60 años del museo con exposiciones de alto nivel, ¿cómo ve usted al MAC en este aniversario?

Lo sigo viendo como cuando asumí la dirección, en una contradicción de lo que hacemos, versus nuestra propia capacidad de sustentabilidad. Necesitamos mayores desarrollos internos; tenemos que darle un cuerpo a nuestra unidad de conservación y documentación, ya que el museo tiene una buena dotación de documentos y libros, pero no tenemos bibliotecarios ni especialistas en documentación; tenemos un laboratorio de restauración con un equipo de personas frágil, porque dependen de un sistema de honorarios gracias a la Corporación de Amigos del MAC.

Pero uno de los aspectos positivos es que han aumentado sus visitas considerablemente.

Somos el único museo en Chile que aumenta y aumenta sus visitas. Eso se debe a que logramos demostrar el objetivo con que se inicia esta gestión y que radica en la necesidad de un Museo de Arte Contemporáneo para el país. Por otra parte, estamos demostrando una eficiencia y con esto dejamos en manifiesto la idoneidad de la Universidad de Chile; estamos empezando a demostrar, con claridad, de que un Museo de Arte Contemporáneo sólo puede estar en manos de una universidad y de la Universidad de Chile, en razón de su pluralismo y gran heterogeneidad. Eso implica que el museo sea un lugar donde hay una mirada más amplia, donde las cosas no se van a mirar desde un punto de vista ideológico o político, sino que desde las necesidades culturales y de lo que sucede en el mundo cultural.

Ocho años de gestión a la cabeza de este museo, ¿cómo se lo imagina en un futuro cercano?

Yo quisiera contar, y esto me lo han criticado en reiteradas ocasiones, con un museo en un edificio de carácter patrimonial, tal como lo fue la sede Parque Forestal en 1910, que sea un ejemplo de arquitectura, donde se cumplan todos los requerimientos que hoy las exhibiciones de arte contemporáneo requieren. Me lo imagino con una colección muy importante y significativa, porque ahí hay otro descuido nacional, ya que el Fondo Nacional de Desarrollo Cultural y las Artes, Fondart, está entregando un muy importante para el desarrollo de las artes, sin embargo ninguno o muy pocos de esos proyectos están siendo guardado y eso es una pérdida de patrimonio.

¿Dónde se lo imagina?

No me lo imagino alejado de un centro vital de población.

¿En el Campus Juan Gómez Millas?

Sería muy lejos, no es asequible y hay que pensar en museos que sean asequibles.

¿Tenemos Brugnoli para rato en el MAC?

No, porque Brugnoli tiene una vida fuera del museo. Lo que yo puedo hacer, es alcanzar a dejar un museo imaginado. La tarea de la Universidad de Chile está en formar a nuevos sujetos y nuestra responsabilidad no está sólo en el aula universitaria, ya que la Universidad de Chile es una institución nacional, tenemos una responsabilidad país y esto es una cosa muy singular, porque parece que el Estado se ha olvidado de esa responsabilidad.

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