Cabezas y patas de perro. Estos son los modelos que la artista y estudiante de la Facultad de Artes Daniela Núñez plasmó en una serie de litografías y pinturas que tituló "Ojo de perra", su segunda exposición individual, que se presenta en la sala Mariano Picón Salas de la UMCE desde el 25 de abril hasta el 11 de mayo.
No es la primera vez que la artista trabaja con perros. Hace unos años filmó un cortometraje con una cámara subjetiva simulando la visión de un can. "Soy una amante de los animales, pero el tema no importa, es sólo un pretexto", señala la autora.
Núñez más bien apuesta por "desestructurar normas o patrones sociales inmersos en la sociedad hace mucho tiempo", como el sentido común que se instala desde la infancia, o el tema del poder que rige -no siempre de manera explícita- la conducta de las personas en la sociedad. "Mi trabajo es hacer critica social, y creo que el arte es el único que puede ayudar a que la sociedad cambie, a que la gente empiece a mirar distinto", afirma.
Así, la figura fragmentada del perro nos remite solo a la ilusión de verlo, pues las patas y las cabezas no coinciden, no son del mismo cuerpo, pese a que cada uno pueda completar mentalmente al animal. Hacerlo aparecer, en suma, es problemático, pues está en el borde, allí donde no se torna a ver o se mira con desdén. "Tomar el modelo del perro implica pensar en cómo la sociedad discrimina ciertos seres en una sociedad que carga con la historia sin advertir que está narrada desde los vencedores", reza el boceto del catálogo de la muestra.
Agua y aceite
Daniela Núñez estudió tres años en la UMCE, donde llevará a cabo su exposición. Cuando llegó a la Universidad de Chile resintió el hecho de que se le exigiera un mayor realismo, siendo que ella venía trabajando desde la abstracción. Pero tenía sed de más contenido teórico y también encontró allí la posibilidad de desarrollar un formato de grabado que la apasionaría: la litografía.
Esta técnica es un procedimiento de impresión mediante el cual se reproduce sobre papel el dibujo realizado con lápiz graso sobre la superficie de una piedra calcárea. "Las piedras absorben las grasas y luego limpias con agua, es como trabajar con agua y aceite, muy mágico", dice Núñez, quien se reconoce una gran admiradora de la obra de Carlos Hermosilla, notable grabador chileno.
Las piedras apropiadas para la litografía en Chile son escasas, y escasos sus cultores por la dificultad que reporta la técnica. La Universidad de Chile cuenta con piedras especiales traídas desde Zurich: "Me encantan las piedras. Estas piedras son milenarias, las han usado miles de artistas".
"Ojo de perra" cuenta también con pinturas, pero abordadas desde el grabado, en blanco y negro sobre madera. "¿Me vas a creer que no las he contado?", dice Daniela cuando queremos saber el número de piezas a exhibirse. Cerca de 15 litografías y 19 pinturas aproximadamente componen la muestra, para cuyo título anecdóticamente contribuyó el poeta Erick Polhammer en un encuentro informal con la artista.
"Él me sugirió `ojo de pe´, porque el espectador comprendería y completaría la frase, pero al final quedo como `ojo de perra´. El ojo tiene que ver con mi visión, pero también con la visión de las personas, como tú miras a la sociedad", concluye Núñez.