La directora del Ballet Nacional de Cuba, Alicia Alonso, lucía un turbante color verde esmeralda y una mágica sonrisa que acaparó la atención de los asistentes que colmaron el jueves 7 de diciembre la sala Isidora Zegers de la Facultad de Artes de la Universidad de Chile, para homenajear su brillante trayectoria en el mundo del ballet. La gran artista recibió de manos del propio Rector, Víctor Pérez Vera, la Medalla Rectoral de la Universidad de Chile, como visitante ilustre por sus relevantes condiciones artísticas y humanas.
Por su parte, el director del Departamento de Danza de la Facultad de Artes, Alvaro Cruz Pecaric, hizo entrega del diploma que la acredita como Profesora Honoraria de esa Facultad. Le siguieron los estudiantes del Ballet Juvenil Universitario que dirige la maestra Hilda Riveros, quienes emocionados abrazaron uno a uno a la eximia bailarina cubana, depositando en sus brazos rosas rojas que formaron un colorido ramillete que la bailarina disfrutó a través del tacto, frente sus evidentes dificultades visuales.
Durante la ceremonia se le obsequió, además, el recientemente editado "Diccionario de Ballet" escrito en español por los profesores María Elena Pérez y Vladimir Guelbet. "No me hagan llorar, con tanto reconocimiento estoy apabullada", comentó agradecida la artista, agregando que "en la vida la amistad es algo que no se puede describir, solo se puede sentir y esto es lo que siento ahora es esta tierra".
Hizo una reseña de la historia del Ballet Nacional de Cuba del cual fue su fundadora y primera figura, señalando que sus integrantes se forman desde muy pequeños, para lo cual reciben todo el apoyo estatal, por cuanto todas las artes son apreciadas en la Isla y de ellas, el ballet en Cuba es el predilecto, aseveró.
Más tarde, la bailarina hizo entrega a su vez de varios obsequios a la Facultad de Artes de la Universidad de Chile , entre ellos, su libro " Diálogos con la Danza" y diversos DVD con selecciones de grandes momentos de sus presentaciones, entre ellas "Carmen", "Giselle" y "Coppelia", donde la propia Alicia Alonso va relatando las técnica utilizada, constituyendo así un material de enorme valor pedagógico para esa Facultad.
Al término de la ceremonia, la Asociación de Periodistas de Espectáculos de Chile, APES, le entregó el trofeo "Aporte Trascendental al Espectáculo Universal", que distingue a aquellos artistas que han traspasado las fronteras con su quehacer, convirtiéndose en patrimonio artístico universal.
Alicia Alonso es la tercera persona que recibe esta alta distinción, siendo anteriormente galardonados con el mismo premio el mimo francés Marcel Marceau y el cineasta chileno, Silvio Caiozzi.
Ballet Nacional de Cuba se encuentra realizando una gira por América Latina junto a su directora Alicia Alonso, quien ha cumplido más de 50 años de brillante trayectoria en el mundo del ballet y ha recibido 127 reconocimientos internacionales. La compañía se presentó en Brasil, Argentina y actuará en Chile, en el Teatro Municipal de Santiago, Teatro Municipal de Viña del Mar y Teatro Regional del Maule.
Figura señera de la danza:
Principal fundadora y primera figura del Ballet Nacional de Cuba en 1948, Alicia Alonso nació en La Habana, donde comenzó a bailar cuando tenía nueve años. Empezó sus estudios de ballet en la Sociedad Pro-Arte Musical en La Habana con Sophia Fedorova y bailó en Cuba con el nombre de Alicia Martínez, pero después de casarse con Fernando Alonso cuando tenía quince años, cambió su apellido por el de Alonso.
Alicia Alonso continuó sus estudios en Nueva York con Anatole Vilzak y Ludmilla Shollar en la escuela del American Ballet y después con Vera Volkova en Londres. La artista fue una de los miembros fundadores del American Ballet Theatre en 1940, convirtiéndose en 1943 en una de sus bailarinas más destacadas. Otro de sus méritos fue haber sido la primera bailarina proveniente de un país del oeste en actuar en la Unión Soviética y la primera representante americana en bailar con el ballet Bolshoi en el Teatro de Moscú y con el Kirov en Leningrado (San Petersburgo).
Durante décadas Alicia Alonso realizó giras mundiales en países europeos, en Asia, en el norte y sur de América y bailó como estrella invitada en el ballet de la Ópera de París, con el Royal Danish Ballet, con el Bolshoi y con otras muchas compañías. Sus famosas versiones de "Giselle" fueron aplaudidas en para la Ópera de París, en la Ópera de Viena y en el Teatro San Carlo de Nápoles, en Italia; su "La Fille Mal Gardée" en la Ópera de Praga y su "La Bella Durmiente" en el Teatro alla Scala en Milán.
Fue nombrada Embajadora de buena voluntad de UNESCO el año 2002 por su destacada contribución al desarrollo, conservación y divulgación de la danza clásica y por su devoción al medio de expresión artística.