La Galería Mutte presenta La Obra, una exposición colectiva de artistas, académicos y exacadémicos del Departamento de Artes Visuales (DAV) de la Facultad de Artes de la Universidad de Chile. Gestada por el prof. Arturo Cariceo, esta muestra rompe con los paradigmas curatoriales tradicionales, permitiendo a los participantes ser los “autocuradores” de sus obras.
“El proceso de selección fue sencillo pero profundo: cada profesor eligió la obra que más le gusta, sin filtros ni restricciones externas. Esta libertad creativa es una metáfora de la autonomía artística, un concepto poco habitual en el contexto de las exposiciones tradicionales, donde las decisiones suelen estar condicionadas por instituciones”, cuenta Arturo Cariceo, académico del DAV y director de Galería Mutte.
Participan en esta exposición las y los siguientes profesores del DAV: Víctor Alegría, Mauricio Bravo, Arturo Cariceo, Alexis Carreño, María de los Ángeles Cornejos, Patricia del Canto, Gonzalo Díaz, Jorge Gaete, Patricio González, Rainer Krause, Tanya Maluenda, Pablo Rivera, Francisco Sanfuentes e Iñaki Uribarri.
En línea con su tesis sobre la singularidad artística, el prof. Cariceo destaca cómo las tecnologías digitales han transformado la manera de crear, exhibir y preservar el arte. "Gracias a las máquinas y a Internet, podemos prescindir de museos y galerías físicas, creando espacios artísticos multimediales que existen más allá de los límites físicos y temporales", afirma. La Galería Mutte, como espacio digital, encarna esta visión al permitir que las obras sean vistas en cualquier dispositivo, en cualquier lugar y momento.
La exposición reúne piezas heterogéneas que reflejan la diversidad creativa de las y los académicos participantes. Desde registros técnicos variados hasta obras cargadas de simbolismo personal, la muestra celebra tanto la calidad como la singularidad de las elecciones de los artistas. Además, incluye obras de exdocentes, ofreciendo un retrato instantáneo de la comunidad artística de la Facultad hasta mayo de 2024.
La decisión de dar libertad total a los artistas para elegir sus propias obras “subraya la importancia del arte como un vehículo de expresión íntima y subjetiva. Cada obra seleccionada es un reflejo de las sensibilidades y prioridades de su creador, gestando un mosaico de perspectivas que dialogan entre sí sin la necesidad de una narrativa impuesta por un curador. ‘La Obra’ invita al espectador a explorar estas elecciones desde una perspectiva despojada de intermediaciones, abriendo la puerta a una experiencia más auténtica y directa”, detalla el académico.
En el plano colectivo, esta exposición también funciona como un testimonio del trabajo colaborativo de la comunidad artística de la Facultad. Al reunir académicos activos y exdocentes en un mismo espacio expositivo, la muestra no sólo documenta el presente, sino que también celebra el legado y las contribuciones históricas del Departamento de Artes Visuales. “Este gesto destaca el valor del arte como una práctica intergeneracional que construye y preserva memoria”, resalta.
La actual sede del Departamento de Artes Visuales en Las Encinas no sólo alberga a la Facultad, sino que también sirve como un espacio cargado de historia. Las obras presentadas en La Obra dialogan de manera indirecta con este contexto, enriqueciendo el valor simbólico de la muestra. Según el prof. Cariceo, cada pasillo, rincón y aula del edificio tiene una historia que contar, muchas de las cuales han inspirado tanto a estudiantes como académicos que han pasado por sus instalaciones.
La materialidad de estas historias se amplifica con las tecnologías digitales. “La Galería Mutte trasciende los muros físicos al crear un espacio virtual que no depende de los límites espaciales, pero que, a su vez, los honra al preservar el espíritu y la esencia de las narrativas que alberga. De esta manera, ‘La Obra’ no sólo reflexiona sobre el presente, sino que también abre una ventana hacia el futuro del arte en un mundo interconectado y digital”, afirma el director.
Con La Obra, la Galería Mutte redefine los conceptos de curaduría, materialidad y permanencia en el arte contemporáneo. Esta exposición, más que un evento, es una exploración sobre cómo la tecnología puede ampliar las fronteras del arte, haciéndolo accesible, democrático y una forma de archivo que le otorga universalidad. Al eliminar las barreras de lo físico y lo institucional, la muestra plantea preguntas fundamentales sobre el rol del arte en un mundo donde las fronteras entre lo tangible y lo digital se diluyen.
Para ver/descargar la obra, haz clic aquí.
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